Daiyō -Kookmin-

Thirty five

Jungkook se quedó pegado justo frente a la puerta sin saber donde ir exactamente, estar ahí le llenaba de recuerdos frescos como si no hubiera pasado casi dos meses desde que estuvo ahí por primera vez.

Escuchaba la regadera desde su lugar, por alguna razón le ponía todavía más nervioso, entonces observó la bolsa de plástico en su mano derecha, ahora que sabía que el omega acaba de despertar significa que no ha desayunado ¿Le caería bien el pollo frito?

Antes de animarse a ir le escribió a Hoseok, de hecho habían tenido una larga comunicación en la semana para lograr ponerse de acuerdo con algunas decisiones ya que Jimin no había podido, entonces Jungkook supuso que Hoseok estaría en casa de Jimin porque suele pasar ahí siempre y por eso consideró acercarse para hablar con ambos.

Pero Hoseok terminó diciéndole que ni
siquiera estaba en la ciudad, y que Jimin
podría recibirlo, al preguntarle si sería
buena idea Ilevarle igual comida él dijo
que si, aconsejando pollo frito y latas
frías de cerveza.
Solo trajo el pollo porque entre tanta marca de cerveza no supo escoger una, solo esperaba que Jimin no se molestara por ello.

-Tal vez debería dejar esto en la cocina.-murmuró Jungkook y un tanto inseguro caminó hacia el lugar

Al llegar a la cocina Jungkook se dio cuenta que estaba un tanto sucia y desordenada, con platos con residuos en la mesa y encimera, suspiró y dejó tanto la bolsa con pollo como su maletín donde traía su laptop sobre la mesa.

-Bueno, como puede que tarde, podría ayudar un poco.-murmuró.

Jungkook entonces recogió cada traste sucio y los dejó en el fregadero, luego buscó un trapo limpio y empezó a ordenar y sacudir, tardó unos pocos minutos para luego acercarse al fregadero.

Observó los guantes de látex color rosa al lado del fregadero y los tomó para colocarselos, abrió el grifo y empezó a enjuagar.

Mientras tanto Jimin luchaba por bañarse lo más rápido posible, suele tardarse en la ducha un poco más de una hora, pero ese día tenía que hacer bañado exprés.

Media hora después estaba saliendo del baño y aunque se tentó con la idea de bajar en bata, no lo hizo porque tampoco quería espantar a su invitado.

Pero como tampoco planeaba arreglarse como si fuera a salir, se puso un bóxer blanco y una camiseta del mismo color que le llegaba hasta un poco más arriba de las rodillas y si, perteniente del joven Jeon.

Con el cabello un tanto húmedo y su celular en mano salió del cuarto y bajó los escalones, escuchó ruido en la cocina y maldijo mentalmente al recordar que tenía hecho un desastre el lugar

~¿Qué va a pensar mi alfa? ¿Por qué no puedes ser más ordenado? Cuando yo estoy dejo todo limpio.

Jimin rodó los ojos e ignoró a su lobo, al llegar a la cocina le vio frente al frigorífico, Jimin le inspeccionó de pies a cabeza, vestía un tanto formal como siempre, pantalón negro de vestir y camisa blanca manga larga ¿Será que

hasta los sábados trabaja?

~ Ve y abrazale por la espalda.

Jimin frunció las cejas.

No, que cursi ¿Por qué haria eso?

~En las peliculas lo hacen.

No estamos en una película.

~Tal vez no, pero acepta que quieres sentir su calor de nuevo, luego de estar sobre sus piernas hace una semana, debes de extrañarlo.

¡Ay, no debí contarte!

~¡Solo hazlo!

Jimin bufó y caminó hacia el alfa quien parecía muy entretenido restregando una taza blanca con ojitos de oso panda.

Estiró sus manos hasta que tocaron la cintura del alfa quien dio un salto del susto, luego las movió hasta quedar sobre su abdomen y apoyó su cuerpo contra él.

-¿Ocupado?-preguntó en un tono ronco mientras cerraba los ojos y apoyaba su mejilla en su hombro.

Tenía razón, había extrañado su calor.

-Jimin... Yo, espero no te moleste estaba un poco sucio y solo quería ayudar..-murmuró Jungkook.

-¿Por qué iba a molestarme?-preguntó Jimin acariciando el abdomen del alfa.-Mas bien estoy muy agradecido
¿Quieres que te muestre lo agradecido que estoy?

Lo sintió tensarse y no pudo evitar el sonreír, decidió darle pistas y apoyó sus labios sobre el hombro del castaño, entonces dejó un beso en la zona mientras que tomaba en puño la tela de la camisa.

-Jimin..-le llamó nervioso el castaño.

El peliazul mordisqueó el hombro soltando deliberadamente feromonas para el alfa.

~Tan cerca del cuello, unos centímetros más y listo, marca asegurada.

El omega sintió de repente la garganta
seca ante las palabras de su lobo.

Mierda, no me des ideas.

Aunque realmente no seria capaz por el simple hecho de que vivía en dudas, la idea de marcar al alfa como suyo era demasiado tentadora, pero solo lo haría si llegaba a enamorarse de él.

Decidió entonces separarse un poco Jungkook se dio la vuelta en ese momento mientras se quitaba los guantes.

Se miraron fijamente por unos cuantos segundos hasta que Jimin no lo resistió y se lanzó a los labios del alfa para besarle con brusquedad.

Jungkook le tomó de la cintura y lo alzó, Jimin le rodeó con sus piernas y con sus manos tomó el cabello de Jungkook al nivel de la nuca.

Jimin sintió su espalda chocar con algo, probablemente su refrigerador pero en ese momento no importaba, gimió contra los labios del castaño y cada vez que podía mordisqueaba su labio y lo succionaba a la vez que se frotaba buscando calmar el calor que sentía de repente.

Volvió a gemir cuando las manos del alfa apretaron sus glúteos y Jimin afirmó su agarre en el cabello castaño.

Los labios de Jungkook le abandonaron para luego besar su cuello, Jimin jadeaba con los ojos cerrados, lleno de placer ante los toques del alfa.

Y aunque creyó que por fin obtendría alivio a su frustración, un mareo le invadió.

-N-No.-se quejó molesto.

Empezó su lucha para evitar perder el control de su cuerpo le hizo olvidar lo que pasaba en ese momento.

Supo que su lobo ganó la batalla cuando empezó a perder el conocimiento, escuchando a la lejanía a Jungkook llamándole con preocupación.

Pero era algo que no podía manejar, por mucho que quisiera intimidad, que deseara entregarse al alfa, su lobo estaría ahí para impedirlo, porque parecía ser el único merecedor de eso.

De los toques y la atención de Jungkook.