Sixty four

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Jimin se miró en el espejo del auto una áltima vez antes de abrir la puerta y salir, carraspeó nervioso, estirando su suéter de cuello alto color negro al igual que todo el conjunto que vestia.

Jungkook llegó a su lado al poco tiempo y le tomó de la mano, entonces Jimin observó a su alrededor y un escalofrío le invadió.

Él mismo esperó mucho para ese momento en el que Jungkook le hablara del omega, de Eunwoog claro, pensó que seria una plática tranquila en casa, no ahí  en el cementerio donde Eunwoo descansaba.

No pensó que aquello realmente le afectaria, pero admitía estar más que nervioso.

-Si no estás cómodo, podemos irnos.-le dijo Jungkook en voz baja, Jimin negó, no estaba incómodo, solo nervioso.

-Estoy bien, lindura.-aseguró con una pequeña sonrisa

Jungkook le miró fijamente por unos segundos hasta que asintió y empezaron a caminar.

Se detuvieron frente a un pequeño puesto de flores, tiempo en el que Jimin aprovechó para mirar de nuevo a su alrededor, el lugar estaba vacío, el campo abierto le permitia reconocer a lo lejos las tumbas que rodeaban la zona, miró ahora las flores, especificamente al tulipán morado.

-Llevaré esa,-dijo Jimin seleccionando la flor.

El hombre asintió y tomó la flor para envolverla, Jungkook ya tenía su ramo de rosas blancas.

Una vez tuvieron sus flores, caminaron en silencio, Jimin notaba un olor diferente en el alfa, como si estar ahi le causara un mar de sentimientos.

Jimin se apegó a su costado, provocando que Jungkook le viera, una sonrisa apareció en ambos, sabian que ya no estaban solos, que en ese momento, el alfa podia apoyarse en el omega para que se sienta tranquilo, seguro.

-Cuéntame ¿Cómo lo conociste?-preguntó en voz baja Jimin.

Jungkook suspiró y miró hacia delante.

-Fue en la universidad.-empezó,-Él y yo estudiamos carreras diferentes, pero nuestros edificios estaban al lado, lo vi en el campo verde entre ambas facultades, prácticamente huyó de mi la primera vez que intenté hablar con él.

Jimin alzó una ceja, apuesto a que su lobo saltó sobre él cuando lo conoció.

-No lo entendí en un principio, Eunwoo me evadió las siguientes ocasiones en las que lo busqué, como si me tuviera miedo y preferí solo mirarlo a lo lejos, en ese tiempo también conocí a Yoongi, él me aconsejó que le diera espacio porque intuía que algo pasaba con Eunwoo.

Él habia investigado y leído algunas cosas, sobre la terapia que Eunwoo tuvo por un tiempo y que ante las cámaras, se mostraba apático y frio, pero nunca se habló del motivo de su comportamiento.

-Hasta que... Hasta que un día decidió acercarse por su cuenta, con timidez e inseguridad, también lograba olfatear su miedo, pero admiré su valentía y llegué hasta dónde me permitió, inclusive ser su amigo fue muy díficil.

Jimin sonrió imaginando la escena, no era de piedra y por supuesto aquello fue un pinchazo en el corazón, pero entendia que fue algo del pasado, él ahora era el presente de Jungkook.

Giraron en un pequeño campo rodeado de girasoles, Jimin se distrajo un poco, no era realmente fan de las flores, pero le gustaba el sendero que formaban hasta las tumbas.

-Me tomó un año.-siguió hablando el alfa.-Un año para que realmente confiara en mi y me permitiera ser algo más que un amigo, y cuando me enteré de lo que pasaba con él...

Jungkook hizo una pausa y Jimin esperó pacientes su cuerpo tenso porque la voz del alfa se quebró al final, avanzaron de esa forma con un pesado silencio rodeándoles hasta detenerse frente a una placa negra, el omega solo tuvo que leer el "Jeon Eunwoo" para saber que ya habian llegado a su destino.

Daiyō -Kookmin-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora