Daiyō -Kookmin-

Fifty five

Yoongi observó curioso el peluche blanco en forma de gato que le habian regalado, Jimin había saltado de emoción diciendo que se parecía a él y desde entonces su rostro se sentia caliente de la vergüenza

Su atención se desvió a la porción de pastel de chocolate que apareció frente a él y su mirada fue al omega quien se había presentado como Kyungsoo.

-Espero que te guste el pastel.-murmuró el alfa que acompañaba al omega en un tono nervioso, estaba sentado en el sillón individual.-Hmmm Kyungsoo lo horneó desde muy temprano

Yoongi volvió a sorprenderse aunque ya suponía el motivo de los regalos, observó al alfa llamado Chanyeol, sabía que era un Park.

El gamma realmente pensó que para ellos sería incómodo y molesto el que probablemente tuvieran un nuevo hermano, pero parecían más tranquilos que él sobre todo el tema.

-Gra-Gracias.-murmuró de inmediato, colocando el peluche a su lado para tomar con ambas manos el plato.

Jimin con sus ojos entrecerrados observaba la interacción, estaba casi cayendo dormido y realmente no podian culparle, estaba sentado sobre los muslos de Jungkook, con la cabeza apoyada en su pecho mientras que éste le daba caricias en el cabello, oreja y mejillas.

Ahora lo veía, las ventajas de tener una pareja no solo iba en tener quien le cocinara, le follara ni preocupara por él, también estaban los mimos y lo consentido que se sentia

Si fuera posible hasta ronronearía como gatito ante las caricias que estaba recibiendo, su corazón latía de prisa, pero su cuerpo estaba totalmente relajado.

Cerró los ojos un segundo, pero se obligó a abrirlos casi de inmediato cuando la mano que frotaba suavemente su mejilla se alejó de repente, hizo un puchero y se quejó al ver el motivo.

-No me vayas a gruñir, Park.-dijo Kyungsoo divertido mientras mantenía alzado el plato con la porción de pastel para el omega.-O no te daré nada.

Refunfuñó, se sentía como su lobo, malhumorado cuando le quitaban la atención de su alfa, se sentó correctamente porque tampoco quería embarrar la ropa de Jungkook y de él, luego frotó sus ojos un momento antes de tomar el plato.

-Me sorprende que hayas horneado de chocolate, es decir, sé que es de tus favoritos, pero no lo comes mucho.-murmuró Jimin sujetando con una mano el plato y con el otro la cuchara, pero antes de partir un pedacito y comerlo, miró al castaño.

Se sonrojó al ver que este ya le veía fijamente, sus ojos brillaban con cariño y Jimin se sintió especial, querido, él era quien provocaba ese sentimiento en Jungkook.

Se acercó un poco y por instinto terminó frotando su nariz contra la del alfa quien soltó una risita que causó un revoltijo en el estómago de Jimin.

Estoy jodido, estoy enamorado, por primera vez en mi vida siento algo como esto por alguien.

Jimin sintió escalofríos, solo podía pensar en que Jungkook le pertenecía, era su alfa, su verdadera pareja.

Se separó de golpe al escuchar un carraspeo, ah si, que no estaban solos

-Come cariño.-murmuró Jungkook con una sonrisa brillante en sus labios.

Jimin suspiró, lo que pasaba era que no sentía correcto empezar sin el alfa, quería que el tuviera su porción para comer juntos.

Ugh ¿Por qué estaba teniendo pensamientos tan al estilo de su lobo?

-Lo ha empezado a hacer por una semana entera, últimamente come mucho chocolate.-dijo Chanyeol de repente, quien de hecho habia sido el que carraspeó.

-Es una tradición de los omegas en mi familia.-dijo Kyungsoo encogiéndose de hombros.-Pensé que ya se los había comentado antes.

Jimin parpadeó repetidas veces tratando de recordar.

-¡A-Ah si! Es cuando empiezan los anto...

Dejó de hablar entendiendo repentinamente la situación, todo se volvió silencioso y miró a Chanyeol quien pareció congelarse un segundo para luego saltar del asiento.

-...jos, si.-completó Kyungsoo divertido y se giró para ver a Chanyeol.

-¡T-Tú! ¿Tú estás..?-empezó a balbucear Chanyeol, su rostro empezando a palidecer

Kyungsoo bufó.

-Eres muy lento, Chan, pensé que los alfas detectaban el aroma de sus cachorros en el quinto día de embarazo.-se quejó el omega.

Jimin boqueó ya completamente despierto, durante todo este tiempo pensó que la pareja se mantendría siendo solo ellos ya que Kyungsoo pasaba atareado siempre

-Park Chanyeol ¿Qué acaso no sabes usar un condón correctamente?-le preguntó entredientes Jimin

Chanyeol parecía todo un cachorro perdido, Kyungsoo terminó de acercarse él.

-¿No te emociona?-le preguntó Kyungsoo.

-¿U-Uh? Oh cla-claro que sí, amor, pero pensé que querías esperar más tiempo, por lo de tu trabajo. -respondió con nerviosismo.

-Si bueno, últimamente estoy asistiendo partos y eso vaya que cambió mis planes.

Los ojos de Chanyeol se cristalizaron y una sonrisa emocionada apareció en sus labios mientras abrazaba a Kyungsoo.

Jimin hizo una mueca ante la escena cursi no importando que hace un momento estaba igual de meloso con su alfa, hizo un puchero ante la idea de otro niño revoltoso en la familia, pero igual estaba feliz por su hermano, todo estaría bien si lo mantenían lejitos de él.

Giró el rostro para mirar a Jungkook y se tensó al notar la melancolía en sus ojos, recordó entonces la condición del alfa.

Jungkook era estéril.

El alfa le miró al sentir que le veía y le sonrió un poco, Jimin besó brevemente sus labios para tratar de hacerle sentir mejor.

Él no tenía absolutamente ningún problema por su condición ya que no le gustaban los niños, él nunca fue de esos omegas que fantaseaban con casarse y tener como diez cachorros.

A él le gustaba la libertad, tener tiempo solo para él y su familia aunque claro, las cosas han cambiado solo un poco, ahora también quería tiempo con su alfa.

Ellos podrían tener una mascota, ya sea gato, perro o simplemente ser ellos dos. Habría tiempo, tiempo para decidir todo eso.

El timbre sonó en ese momento y Jimin se aplastó más contra el alfa para no tener que ir él a abrir.

-Debe de ser Nam.-dijo Chanyeol aún con sus manos sobre la cintura de Kyungsoo Jimin miró de inmediato a Hoseok y se incorporó al ver que se levantaba

-¡Yo voy!-exclamó Jimin.

-Iré yo, quédate ahí.-dijo Hoseok con una pequeña sonrisa.

Jimin le miró alejarse con nerviosismo, muy en el fondo, esperaba que algún día ellos hablaran y resolvieran lo que sucedió en el pasado.

Y tal vez, ese sería el día.