Sixteen

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Jungkook llevaba un par de minutos sin poder apartar la mirada de la revista en sus manos.

Exactamente en una entrevista que al parecer le habían hecho a Park Jimin.

Nunca le daba por ordenar el papelero que a veces se acumulaba en su estante, pero ese día luego de visitar al omega y regresado a su oficina, había necesitado distraerse con algo y terminó encontrándolo en la portada de TopSeúl de hace un par de meses.

Mostraban los cuadros más populares del omega y datos muy interesantes para Jungkook.

Jungkook ahora podía entender la diferencia de personalidades de Jimin, el porque no recordaba nada de lo que pasó entre los dos cuando estuvo en celo.

Se le conocía como Bundhal al trastorno que padecía todo aquel que tenía divido su lado animal del humano, a Jungkook le costó un poco comprender aquello, especialmente porque ni siquiera lo explicaban bien en la nota y las respuestas de Jimin eran bastante vagas, no tuvo de otra que hacer una pausa en su lectura e investigar sobre ello.

Un cambia forma que padece Bundhal puede comunicarse con su lobo interno y en ciertas situaciones pueden perder el control de su cuerpo, siendo tomado por su lado animal y al regresar a la normalidad no recordaban nada de lo que su lobo pudo hacer con su cuerpo.

Son muy individualistas en el sentido que tienen sus propios pensamientos y sentimientos, el lobo interno es el único con instintos primitivos y característicos de su rango, mientras que su lado humano podía llegar a tener una personalidad parecida al de un beta, indiferente a los instintos.

Eso significaba que Jimin podía hablar con su lobo y no tenía control para evitar que su lobo tome su cuerpo, no recordaba tampoco cuando eso pasaba, eso era lo teórico, pero no lo sabía a ciencia cierta.

Se sentía incorrecto el haberse enterado de ésta forma de algo que para Jungkook parecía ser privado, él nunca permitió que el mundo se enterara de lo que Eunwoo padeció y viendo el temperamento de Jimin esto debió enfurecerlo en el momento.

Jungkook debió de haber cuidado al lobo de Jimin quien en su instinto de omega solitario lo vio como el alfa que necesitaba y ahora se sentía mucho más culpable de lo que se sintió cuando se enteró que Jimin realmente no estaba al tanto de que fue contratado.

Hasta había una posibilidad de que convencieran al lobo de Jimin para firmar la carta de aceptación que se le presentó.

Jungkook exhaló con un extraño sentimiento instalado en su pecho, arrugó la revista entre sus manos, debía disculparse con Jimin, o bueno, más bien con su lobo por crear expectativas en él que no podría cumplir.

¿Y si regresaba a su hogar? ¿Estaría mal que regresara para pedirle perdón?

Jungkook cerró los ojos con fuerza y trató de pensar y decidir bien que haría ahora, temía encontrarse con el Jimin de ahora y que le considere ridículo o que se molestara por sus disculpas, porque él no lo entendería, él no sabía sobre la conexión íntima que sin querer se formó entre su lobo y él.

¿Cómo si quiera se había metido en ese embrollo? Se suponía que solo debió ir a cuidar de su cliente, pero su cliente no es en lo absoluto uno cualquiera y todo terminó complicándose.

Debió pedirle su número, así podría empezar a disculparse, aunque no sabía cómo se tomaría el hecho de que sabía sobre su "trastorno" que, de hecho ni siquiera era tan malo.

Por lo que también investigó en el pasado era muy común que un cambiaforma tuviera ese tipo de comunicación con su lobo, pero ahora como casi todos los casos escasos o únicos, eran mal vistos.

No quería ni imaginarse como el hablar sobre ese trastorno pudo afectar la imagen pública de Jimin, aunque el omega era fuerte y quería suponer que así como de valiente e imperturbable se mostraba ante él, fue así en esos tiempos.

-Mejor no voy.-murmuró para él, de todas formas ¿Cómo lo hubiera abordado?

Oye Jimin encontré una entrevista tuya en TopSeúl y me enteré que padeces de Bundhal ¿Me dejas hablar con tu lobo? Necesito aclarar algunas cosas con él.

Mal, todo mal.

No tenía de otra que hacer como que no había leído nada, tal vez Jimin se lo comentará en un futuro si es que mantienen el contacto.

La puerta de su oficina fue tocada y Jungkook dio un brinco exaltado ante el sonido.

-Jungkook te traigo una invitación.-dijo Yoongi quien había tocado y que ahora entraba con una pequeña sonrisa en sus labios.-Es de Taemin.

Jungkook gruñó cansino al escuchar aquel nombre, Taemin quien fue su cliente en el pasado parecía tener alguna obsesión con su persona ya que no paraba de llamarle ni tratar de encontrar donde vive, lo tolera únicamente porque era un omega al que le encantaba el escándalo y la controversia y no quería verse envuelto en nada que tuviera que ver con él.

-¿Taemin? ¿De qué es la invitación ahora?-preguntó caminando hacia su escritorio, abrió el cajón de en medio y ahí metió la revista.

-Es en si un desfile por lo que leí.-dijo Yoongi inspeccionando de nuevo la tarjeta que abrió anteriormente.-Luego habrá una fiesta en el hotel King, sus padres lo adquirieron hace poco.

Jungkook suspiró para nada interesado y se sentó en su silla.

-¿Tengo que ir?-preguntó quejumbroso y Yoongi se encogió de hombros.

-Conseguí la lista de invitados, en ella estaba Lee Jobae, el especialista en sonido técnico del que estábamos interesados para el proyecto.

-Tengo que ir.-dijo ahora en un tono seguro.-No, no, tenemos que ir.

Yoongi boqueó un poco y se sintió nervioso de inmediato.

-Solo te han invitado a ti.-murmuró.-Y sabes que no estoy cómodo en ese tipo de reuniones.

Jungkook se quedó en silencio mirando a Yoongi fijamente, sabía que a él le gustaba bastante todo lo que respecta de la moda y que de hecho la invitación debió de emocionarlo, pero de nuevo estaba ese miedo de que le vieran mal por el simple hecho de ser un gamma.

-¿Me mandarás solo a la boca del lobo? Que mal amigo eres.-se quejó.

Yoongi rodó los ojos.

-Ya estás lo suficientemente grande para cuidarte solo, además, todavía no aceptas su solicitud para su celo, es dentro de una semana y la fiesta es en dos días ¿Lo aceptarás?

-No lo creo, Taemin me dejó con marcas de uñas que tardó en cicatrizar una semana y luego esperaba que tuviéramos citas, no quiero que se haga malas ideas.

-Veremos entonces como se lo toma.-dijo para luego suspirar.-Veré si pueden agregar a alguien más en la lista para acompañarte.

Jungkook sonrió satisfecho y se levantó de su silla para caminar hacia el gamma.

-Eres el mejor Yoon.-dijo mientras despeinaba el cabello del gamma.-Ahora vamos a casa, estoy cansado.

Yoongi peinó su cabello con un puchero en sus labios y las mejillas sonrojadas.

-Falta una hora para salir.-le recordó caminado tras él.

-Nah, soy el jefe y si quiero nos vamos ya.-dijo Jungkook sin detenerse.

Necesitaba ir a casa y descansar por fin, especialmente quería dejar de darle vuelta al asunto de Jimin y de cómo se sentía demasiado responsable de la forma que hacía sentir a su lado omega.

Daiyō -Kookmin-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora