Daiyō -Kookmin-

Ten

Lo último que Jungkook recuerda antes de quedarse dormido es el de llevar a Jimin fuera del estudio para darle un baño y que así duerma limpio y cómodo.

Cambió las sábanas a unas limpias, vistió al omega con una pijama de dos piezas color blanco y lo dejó en la cama para luego ir él a ducharse rápidamente y ponerse un pantalón de chándal gris.

Estaba cansado, así que limpiaría al día siguiente, se acurrucó en la cama al lado del omega y cayó dormido de inmediato.

Al día siguiente cuando despertó se sintió desorientado, su mirada fija en el techo mientras espabilaba un poco, Jimin no estaba a su lado, pero se hacía una idea de dónde estaba al escuchar una melodía por parte del piano.

Llevó su mirada a la puerta y al instante notó que estaba sin el pantalón que se había puesto la noche anterior ¿O había sido su imaginación y durmió así?

Trató de levantarse para vestirse e ir hacia Jimin, pero algo le detuvo.

Frunció las cejas extrañado y con lentitud llevó su mirada hacia sus manos a cada lado de su cabeza.

Jadeó sorprendido por lo que encontró.

¿Por qué sus manos estaban esposadas al barrote del respaldo de la cama? Jaló de ellas con fuerza, tratando de asimilar la situación, el choque metálico se escuchó rápidamente y el piano en el fondo dejó de sonar.

Jungkook estaba más concentrado tratando de liberarse así que no se dio cuenta de la presencia en el umbral de la puerta hasta que éste habló.

-Por fin despiertas.

El castaño reconoció la voz del omega quien se dirigió a él en un tono grave y sin sentimiento.

Jimin caminó hacia él, sosteniendo una taza azúl con lo que reconoció por su aroma era café, vestía únicamente con su ancha y larga camisa de vestir blanca en vez de la pijama que le había puesto.

Algo era diferente, Jungkook lo sabía con solo ver la mirada indiferente del omega.

-Jimin ¿Qué está pasando?-preguntó con cautela, evitando llamarle como antes ya que no sabía cual sería su reacción.

El omega rió peinando su desaliñado cabello azúl, dejó la taza sobre la mesita de noche y se subió a la cama hasta quedar sentado sobre el estómago del alfa quien notó entonces que tampoco llevaba ropa interior.

-¿No debería de preguntar yo eso?-preguntó incrédulo.-Despierto al lado de un desconocido semi desnudo que me tiene abrazado de cucharita con el pene empujando contra mi culo, no soy estúpido y sé perfectamente lo que hicimos con solo ver eso, además toda mi casa huele a sexo y me duele como el infierno el cuerpo ¡¿Puedes explicarme por qué estoy así?!

Jungkook tragó saliva al notar el tono molesto del omega y trató de mantener la calma, ya le había pasado, que un cliente no recordara nada de lo que pasó al pasar su celo, pero claro, esto era diferente porque por lo menos en las otras ocasiones había tenido contacto con los omegas antes de que entrara a celo y lo recordaban.

-Quítame las esposas, deja que me vista y así te explicaré con calma ¿De acuerdo?-pidió el alfa en voz baja.

De todas formas ¿De dónde las había sacado el omega? no se las había visto antes.

-No estás en posición de pedir ni ordenar.-respondió Jimin cruzándose de brazos.-Solo responde.

Jungkook suspiró y resignado asintió.

-Soy Jeon Jungkook.-fue lo primero que dijo.-Me contrataste para pasar contigo tu celo.

-Jeon Jungkook.-repitió suavemente el omega y alzó una ceja confundido.-¿Yo te contraté? Espera... ¡Eres un alfa sustituto!