Daiyō -Kookmin-

Forty four

Un hombre con aspecto descuidado salió de forma sospechosa de aquella tienda sujetando unas bolsas de papel.

-¿Es él?

Namjoon desvió la mirada de su objetivo para ver un segundo a su compañero de trabajo, luego la regresó al hombre que se había quedado junto a la entrada de la tienda al otro lado de la calle.

-Lo es, Min Jinhee.-respondió Namjoon con seguridad.

Cuando Namjoon recibía una misión, él se lo tomaba muy en serio y no tardaba nada en ponerse a trabajar, esa no fue una excepción especialmente porque fue petición de su hermano menor.

Así que ahí estaba, siguiendo a Min Jinhee el alfa que fue a cárcel por intento de homicidio y que salió porque alguien pagó su fianza, en el tiempo que llevaba siguiéndolo le había visto borracho y yendo a saunas para pasar la noche, eso no significaba que las sospechas de su hermano y los amigos de él no eran ciertos puesto que también le siguió las veces en que fue al edificio de apartamentos donde Min Yoongi vivía.

El caso que se le fue expuesto y el ver al chico al que su hermano cuidaba también activó su lado protector, mientras que el abogado que les ayudaba consiguiera la aprobación para hacer la orden de distanciamiento él sería la sombra de Jinhee.

El sonido de una bolsa plástica siendo aplastada consiguió irritarlo y gruñó mirando a su compañero.

-Maldita sea Jackson ¿Podrías dejar de comer? Estamos trabajando.-se quejó.

El otro alfa de cabello castaño le miró ofendido.

-¡No me regañes! Eres peor que mi mamá, Kim, relájate un poco que nuestro "trabajo" se basa en estos momentos en la observación.-se defendió metiendo su mano dentro de la bolsa plástica Ilena de Doritos rojos, sacó un puñado de estas y la llevó a la boca para masticarlos ruidosamente.

Namjoon rodó los ojos disgustado.

-Por estas cosas es que no te traigo a patrullar.-le hizo saber haciendo una mueca.

-Si, si como sea, igual me amas Kim.-dijo divertido.-De todas formas no podemos hacer mucho, no tenemos una orden de arresto como para llevarlo con nosotros.

-Si lo atrapamos haciendo algo ilegal podemos arrestarlo, Wang.-dijo con obviedad.

-Ah si cierto..-murmuró el castaño para luego soltar una risita.

Namjoon suspiró cansino.

-Recuérdame porque sigues siendo mi compañero por favor..-pidió el alfa con fastidio.

-Pfff eso es fácil, somos mejores amigos desde la universidad, dah.-respondió Jackson sonriendo en grande.

Namjoon volvió a suspirar

-Ahora recuérdame porque seguimos siendo amigos...

-¡¿Cómo?! Pues obviamente porque soy el único aparte de Hyejin que aguanta tu humor de cascarrabias, tonto.-dijo en tono ofendido Jackson.

Namjoon rió.

-Y yo te aguanto a ti así que estamos a mano.-dijo divertido Namjoon.-Como sea, hay que concentrarnos en nuestra misión.

Jackson refunfuñó pero asintió y ambos se dedicaron a seguir a aquel alfa sospechoso por el resto del día.

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Jimin observaba con su moflete pegado al pecho de su alfa como Hoseok trataba de ayudar al gamma ordenando una pila de papeles sobre la mesita en medio de los sillones.

Aunque Jungkook le dijo a Yoongi que no tenía que ayudarle con nada que tenga que ver con el trabajo, el gamma llevaba casi una hora escribiendo indicaciones para Taehyung que esperaba le ayudaran a facilitar el trabajo, era tan detallado que ya llevaba más de diez hojas divididas en diferentes áreas.

Jimin no había entendido muchas cosas de las que Yoongi le explicaba a Hoseok, más que todo porque luchaba contra el sueño, recibir caricias en el cabello, brazo y mejilla le tenían relajado y adormilado.

-Por cierto..-murmuró Yoongi y Jimin abrió los ojos, él ni siquiera se había dado cuenta de en qué momento los había cerrado.-Hmm Jungkook solo quiero recordarte que tienes un vuelo a Filipinas este fin de semana.

De repente el sueño abandonó el cuerpo del omega y se alejó del cuerpo de Jungkook para verle.

-¿Vu-Vuelo?-preguntó Jimin, su voz saliendo débil, demostrando que la noticia no le había gustado en lo absoluto.

Jungkook suspiró rascando su nuca.

-Lo había olvidado.-confesó.-Para estas fechas siempre viajo a Filipinas para reunirme con uno de mis mayores accionistas.

-Pe-Pero ¿Tienes que ir este año? Me-Mejor hasta el próximo.-pidió el lobo, la idea de estar separado de su alfa cuando habían empezado a estar juntos constantemente le hacía entrar un poco en pánico.

Jungkook pareció notarlo, de hecho todos lo hicieron y el ambiente se sintió tenso al poco tiempo.

-Es algo que hago todos los años, Jiminie y lastimosamente no puedo cancelar, solo suelo tardarme de dos a tres días así que no debes preocuparte.-dijo tomando las manos del omega para apretarlas suavemente.

La respuesta no le gustó tampoco y sintió sus ojos picar, inhaló profundo, tratando de calmar las ganas que tenía de echarse a llorar, su comportamiento era infantil, pero como lobo sabía que entre mayor distancia había entre él y el alfa, mayor era la angustia y tristeza que experimentaría, como si su cuerpo lo tomara como un abandono permanente

-¿Pu-Puedo ir contigo?-preguntó ahora tratando de encontrar otra solución.

Jungkook pareció dudoso al instante.

-Hablaremos de ello luego ¿Si? Todavía falta para que me vaya así que veremos si eso es posible.-murmuró Jungkook.

Jimin bajó la mirada entendiendo lo que realmente quiso referirse.

El alfa esperaba hablarlo con su lado humano, como si él no pudieran tomar decisiones también, aquello le dolió, pero igual entendió porque no quería que su lado humano se molestara con é1.

Él lo único que deseaba era estar junto a su alfa el tiempo que pudiera porque temía irse y jamás regresar

-No te molestes, bebé.-susurró Jungkook acercándose más a él para que solo Jimin escuchara.-Solo es para confirmar que no nos meteríamos en problemas si acepto levarte.

Jimin suspiró y frotó su nariz contra la del alfa mientras cerraba los ojos

-Yo solo quiero estar contigo alfa.-susurró el omega

Jungkook suspiró atrayéndolo a su pecho en un apretado abrazo.

Mientras tanto Hoseok y Yoongi veían como la pareja se encerraba en su propia burbuja, ambos desviando la mirada en el instante en que se abrazaron con cariño, uno de ellos porque la situación era demasiado melosa y ya empezaba a empalagarse con la vista y el otro porque era una imagen dificil de ver y procesar, secretamente envidiando aquella conexión entre ambos que alguna vez anheló tener.

-En serio.. ¿Qué le pasa a azulito?

Yoongi saltó ante la voz desconcertada de Seulgi quien se habia mantenido en silencio, ocupada usando su celular, ahora se encontraba viendo sospechosamente al omega que frotaba su rostro en el cuello del alfa como un cachorro necesitado de afecto.

El gamma solo suspiró y se concentró de nuevo en los papeles, el trabajo siempre le ayudó a distraerle de sus problemas y de sus pensamientos, ahora necesitaba eso demasiado.