Daiyō -Kookmin-

Forty one

Cuando Yoongi despertó su cabeza dolía y sus ojos se sentían demasiado irritados, abrazaba la sábana que le cubría sintiéndose desorientado y recordando poco a poco lo que pasó antes de quedar dormido.

Sintió que su corazón se estrujaba con la imagen de su padre al otro lado de la calle, los recuerdos de como trató de asfixiarlo la última vez que lo tuvo cerca le cerró la garganta y le quitó el aliento como si estuviera pasando de nuevo.

-Oh, ya despertaste.

Se tensó y sentó de golpe al escuchar una voz conocida, miró con nerviosismo a su alrededor dándose cuenta que no estaba en su cuarto para luego mirar al peliazul parado frente a la cama con una sonrisa amable y con la mirada atenta sobre él.

-¿Do-Dónde?

Yoongi se encogió al escuchar nuevos pasos acercándose y Jimin se giró un  poco para ver tras su hombro.

-¿Ya despertó?-preguntó Jungkook y cuando estaba a punto de cruzar el umbral, Seulgi le hizo a un lado para entrar ella.

-¡Mi bebé, buen día! ¿Cómo estás?-exclamó la alfa caminando con prisa hacia el gamma para sentarse en la cama y así abrazarlo.

Yoongi se dejó abrazar y frunció las cejas ante las palabras de Seulgi.

-¿Buen día? ¿Qué hora es?-preguntó en un murmullo Yoongi

-Son las nueve.-respondió Jimin.-Dormiste bastante.

Jimin observó a Jungkook quien se paró a su lado, luego regresó su mirada al gamma quien parecía tener las mejillas un poco más gorditas y rosadas al despertar

Se veía muy tierno.

Luego hizo una mueca al ver a Seulgi acostándose en su cama.

-¡Te bajas! ¿Pero qué confianzas son estás? Luego me dejas pulgas.-se quejó Jimin hacia Seulgi.

-¡¿Pulgas?! Apuesto a que soy más limpia que tú.-exclamó ofendida Seulgi.-Jeon controla tu...

Seulgi dejó de hablar al sentir el cuerpo de Yoongi temblando entre sus brazos.

-Creo que hay un asunto más importante que las pulgas en estos momentos.-dijo Jungkook cruzándose de brazos.

Jimin mordió su labio inferior para luego suspirar.

-Hay cosas que hablar, Yoongi y decisiones que tomar.

-¿S-Se lo dijeron?-susurró Yoongi sintiéndose de repente patético y avergonzado de que el omega vea lo débil que fue y que seguía siendo.

-Lo primero es lo primero.-continuó Jimin.-Vas a pedir una orden de alejamiento.

Yoongi no tuvo ningún tipo de reacción, parecía de hecho ya consciente de que tenía que hacer eso aunque no se lo dijeran.

-Segundo, mientras no tengamos la orden de alejamiento y que nos aseguremos que nada pasará, te quedarás aquí en mi casa y si, nada de trabajo.

-U-Uh no es necesario que...

-No está a discusión, bolita de algodón.-le interrumpió Jimin con una media sonrisa.-Sé que no me tienes tanta confianza, es por eso que Jungkook también se estará quedando a dormir solo saldrá por trabajo y de ahí directo para acá.

Aunque Jimin estaba haciendo todo porque quería ayudar al gamma, tampoco pudo evitar aprovecharse de la situación y darle la idea de que se quede tanto para que Yoongi no esté incómodo como para disfrutar de su compañía.

Ayer luego de que se discutió el plan, Jungkook se quedó y en la noche ambos se acomodaron como pudieran en el sofá de la sala para dormir, aunque el espacio fue reducido para ambos y la posición era igual incómoda, Jimin durmió profundamente sobre su pecho calientito.