Daiyō -Kookmin-

Fifty two

Jungkook limpió aquellas lágrimas que se deslizaban sin parar de los ojos del gamma, se estaba conteniendo de mantenerse ahí y no salir tras el culpable del dolor en su mejor amigo, en el pasado ya ha tenido que ser un soporte para Yoongi, él personalmente tuvo que presenciar como le hacían daño, pero esto era diferente.

Esto no solo había afectado a Yoongi sino que también a Jimin, podía olerlo, tristeza, decepción, enojo, la típica calma de la que se había acostumbrado estaba siendo aturdida y se encontraba molesto consigo mismo por no haber estado en el momento exacto.

-Y-Yo no tengo familia.-se quejó Yoongi con la mirada baja, su aroma fuerte mareaba un poco a Jungkook, pero no iba a alejarse ni a moverse un poco.-H-He vivido bajo engaños.

Jungkook inhaló profundo, ambos estaban sentados en la cama, con el alfa apoyado contra el respaldo y Yoongi frente a él, con sus mejillas infladas en un tono rojo al igual que sus labios.

-En serio lo lamento Yoon, lamento no enterarme de esto antes y el no haber estado para ti a tiempo, sé que todo esto es dificil, pero no digas que no tienes una familia porque sabes que me tienes, me tienes a mi, Seulgi, Hoseok, inclusive Jimin y...

Dejó de hablar cuando Yoongi soltó un leve quejido mientras negaba con la cabeza.

-P-Por mi culpa está mal.-murmuró.-E-Él y su familia, yo y-yo no debí quedarme aquí desde un principio.

Jungkook apretó la mandíbula y atrajo el cuerpo del rubio a su pecho, Yoongi tembló pero rápidamente buscó aferrarse.

-Si, todo esto les ha afectado, pero no por tu culpa, Yoonie, aquí se ha vivido una injusticia y ellos están muy frustrados por no haberte encontrado a tiempo, no te culpes ¿Si?-murmuró.

-Pe-Pero.-Yoongi sorbió por la nariz antes de continuar.-E-Ellos han de odiarme ahora, por aparecer en sus vidas cuando ya están bien, cuando ya se habían olvidado de mí existencia.

-Deben de estar felices.-corrigió rápidamente.-Felices de encontrarte, pero molestos por lo que hizo tu padre.

Yoongi no dijo nada por un largo tiempo, Jungkook acarició su cabello, al menos su llanto se había calmado.

-El no es mi padre..-le escuchó susurrar no en un tono molesto ni de odio, más bien uno desilusionado y triste que partió el corazón del alfa.-Yo no tengo padre...

Jungkook mordió su labio inferior, no servía de nada maldecir al hombre en ese momento.

-No te merece.-murmuró Jungkook.-Tampoco merece que estés sufriendo por él.

Lo sintió removerse, pero terminó dándose cuenta que frotaba su mejilla en su hombro.

-Y-Yo es solo que no solo él es mi motivo de sentirme así, hay muchas cosas que yo creia de mi pasado y que ahora me entero que no eran ciertas, cre-creo que lo mejor será que me vaya de aquí n-no quiero molestar más.

Yoongi trató de alejarse, Jungkook reconoció el pánico y la desesperación en su voz, su mejor amigo no solía perder tan fácilmente la calma, sabía que vivía bajo constante miedo ante muchas cosas, pero no trataba de huir a no ser que fuera demasiado para él.

Y era entonces cuando Seulgi o Jungkook intervenían y le daban un poco de tranquilidad.

-No digas eso.-pidió afianzando su agarre.-Sé que te sientes mal, que estás herido, pero no batalles solo cuando me tienes ahora, escucha Yoongi, vamos a salir de esta juntos ¿De acuerdo? Y ahora no solo estaremos tu, Seulgi y yo, hay más personas que quieren cuidarte.

Yoongi alzó el rostro para ver al alfa directamente a los ojos, aun enmedio de la tormenta en ellos, podía ver una pizca de esperanza.

-Sabes que tengo razón.-murmuró.-Que por mucho que creas que ahora ellos no quieren verte. Estarán para ti, solo tienes
que confiar Yoonie.