Quién iba a creer que sería un asesino

Un día tranquilo

Era sábado por la mañana, Jenna se despertó contenta, por fin había llegado el día que más esperaba. Se vistió y almorzó. Al cabo de un cuarto de hora llegaron Claire y Erik que querían acompañarla al aeropuerto.

La madre de Jenna les acompañó en coche hacia allí y se quedó en el coche mientras los tres entraban e iban hacia la salida de donde venía la gente del vuelo desde Dinamarca. Al cabo de diez minutos de espera empezó a salir la gente que se iba encontrando con sus familiares. Jenna buscaba entre la multitud el pelo rubio de su hermano.

Finalmente lo vio, iba cargado con una maleta. Se esperó a que llegara y cuando ya estaba en un sitio lejos de la marea de gente corrió a abrazarlo.

El chico dejó la maleta y abrazó a su hermana levantándola unos centímetros del suelo. Le dio dos besos y luego le puso sus manos encima de los hombros y se la quedó mirando a la cara.

- ¿Que ha pasado?- le preguntó preocupado, viendo perfectamente la cara triste de la chica.

- Es una historia muy larga Axel- contestó Claire.

- Claire, Erik no os había visto. Espera…. Erik, ¿Qué haces aquí, de vacaciones?

- No, es otra historia, han pasado muchas cosas. Desde que te fuiste- respondió Jenna.

- ¡Claire!- exclamó Axel, era muy parecido a su hermana, el pelo rubio y los ojos verdes, también tenía los mismos rasgos que ella.- Tu deberías estar en tu casa, ¿Qué haces aquí?- Pero no pudo contestar porque alguien llamó a Axel.

- Ya estoy, ¿nos vamos Axel?- dijo una voz masculina detrás del chico.

- ¿Christian?- preguntó Claire extrañada.

- Claire- respondió el chico saliendo de detrás de Axel. Era un chico con el pelo de color negro y de ojos azules- ¿Qué haces aquí enana? Tú deberías estar en casa, ya me has fastidiado la sorpresa.

- Mala suerte te jodes. He venido a acompañar a Jenna.

- Anda calla y ven a darme un abrazo- la chica no se lo pensó dos veces y se acercóa su hermano y lo abrazó- ¿Claire?- preguntó mientras la abrazaba- ¿soy yo o hay un chico idéntico a nuestro primo al lado de tu mejor amiga? 

- Hola Christian- le saludó Erik- tranquilo, no son ilusiones tuyas mira, soy real- se acercó al chico que ya había dejado de abrazar a su hermana y le dio una colleja.

- Erik, ya puedes empezar a correr.

Jenna que se miraba la escena se puso a reír a carcajadas a las cuales se unieron las de Axel, Claire, Christian y finalmente Erik.

- Hace demasiado que no reíamos- comentó la rubia.

- En eso tienes razón, pero es que hasta ahora no ha pasado nada divertido, y lo que haya pasado ha tenido malas consecuencias- contestó Claire.

- ¿Que ha pasado?- preguntó otra vez Axel.

- Después os lo contamos, pero ahora vamos ya fuera, que mamá nos está esperando con el coche.

- De acuerdo.

Salieron fuera y después de un rato buscando el coche lo encontraron. La madre de Jenna fue casi corriendo a abrazar a su hijo, después, tuvieron que montar la sexta plaza para que Christian pudiera sentarse, pues nadie sabía que venía. Acto seguido llevaron a Claire, Erik y Christian a su casa y se fueron a la suya, quedando para cenar esa noche las dos familias juntas en casa de Claire.

Jenna se puso a ayudar a Axel a desmontar su maleta, aun que el chico no quería. Se pasaron mucho rato ordenando todo, pues la mayoría de ropa era de manga larga y estaban en verano. Al fondo de la maleta había un pequeño paquete. El cual Axel se puso a esconder rápidamente pero Jenna lo vio y se lo intentó coger.