Quién iba a creer que sería un asesino

Él no es el culpable

Era viernes por la tarde, hacia un día estupendo. Ese mismo miércoles, Sergio le había pedido salir a Sam a lo que ella aceptó sin pensárselo dos veces, también iba con él a aikido y siempre había estado confusa respecto si le gustaba Sergio o Alberto, pero Alberto se lo pidió primero… pero no por eso le dejó de gustar Sergio, sentía algo hacia los dos igual de intenso, aun que siempre había sido con Sergio con quien había contado en los buenos y los malos momentos, por eso ella pensaba que él la quería más como a una hermana, hasta hacía una semana. 

Todos estaban muy contentos porque se había terminado la última semana de exámenes, el viernes siguiente ya terminaban las clases y empezaban las vacaciones de verano. Tenían que celebrar el fin de los exámenes de alguna manera.

Ya empezaba a hacer calor así que decidieron ir todos a casa de Jenna a la piscina la cual el jardinero ya se había preocupado de tratar el agua y limpiarla. Así que se dirigían hacia casa de la rubia de ojos verdes cuando se encontraron sentadas en la acera de la calle a Andrea, Esther y Sergio charlando sobre que harían en vacaciones, a Andrea se la veía mejor pero seguía con un semblante preocupado, lógico después de todo lo que había pasado.

Se acercaron a ellos y les preguntaron si querían ir a la piscina de Jenna, Andrea y Sergio aceptaron, Esther, después de pensárselo un buen rato terminó aceptando. Quedaron más tarde en casa de Jenna, antes tenían que ir a sus casas a buscar el bañador.

Los otros llegaron a casa de Jenna al cabo de cinco minutos. Jenna, Claire, Sam y Vicky fueron a la habitación de la primera a cambiarse, los chicos se dirigieron a la de los invitados.

Jenna estuvo bastante rato decidiendo entre todos los biquinis que tenía en el cajón, al final, Claire, cansada, cogió uno y se lo dio. Era de rayas onduladas de color rojo, naranja y blanco, tanto la parte de arriba como la de abajo. Claire se puso el suyo la parte de arriba era de color verde oscuro y la de abajo rosa claro. El de Vicky era marrón sin tirantes y el de Sam de color azul con flores blancas.

Bajaron abajo y allí estaban los chicos esperándolas que se quedaron embobados al verlas bajar, pero lo disimularon muy bien.

Erik iba con un bañador naranja, Lucas verde oscuro, el de Marc era rojo y el de Fran de un rojo más apagado.

Al cabo de poco llegaron los otros tres, Esther ya se lo había puesto en casa y solo tuvo que quitarse los pantalones y la camiseta, llevaba un biquini a rallas que se separaban las blancas de las otras que iban cambiando cada vez  con un color diferente, blanco, rojo, blanco, azul, blanco, verde, blanco lila, blanco, amarillo, y así igual en la parte de abajo y por detrás, solo tenía una tira que se sujetaba por detrás de cuello. Andrea también lo llevaba puesto, el suyo era de color rosa, azul y lila sin ningún orden ni lógica, solo estaban los colores dispersados. Por otra parte, Sergio se fue a cambiar al baño y se puso su bañador, era blanco con una raya negra y unos dibujos surfistas verdes.

Se dirigieron a la piscina y Jenna se puso a correr para dar un salto y tirarse de cabeza al agua con estilo y elegancia pues aparte de hacer gimnasia artística hacia natación sincronizada.

Todos empezaron a presionarla para que les enseñara alguna cosa de las que sabía hacer, pero ella, como siempre, se negó, no le gustaba hacerlo, pues creía que los otros pensarían que lo hacía para creerse superior o algo por el estilo.

- Va porfa- le siguió insistiendo Sam.

- Que no Sam no seas pesada, sabes que no me gusta- poco a poco a la chica se le fue dibujando una sonrisa maléfica en la cara, luego dijo- Sam, ya que tienes tantas ganas de espectáculo, ¿Por qué no hacéis alguna técnica de aikido tu y Sergio?, en el césped no os haréis daño.