Quién iba a creer que sería un asesino

Vídeos que pueden salvar vidas

- Ax…

- ¿Aun no duermes?- preguntó el chico.

- No puedo, mi cerebro no para de darle vueltas a  todo lo que está pasando.

- Pues cuenta ovejitas.

- Sabes que no sirve.- le reprochó Jenna

- Ya pero bueno. ¿Quieres que hablemos de algo?

- ¿Crees que debería perdonar a Christian?

- Por mi sabes que sí, pero es tu decisión.

- Ya pero es que no se, ahora con lo de Claire y todo me da pena. Pero lo que me hizo…

- Ya te lo dije, no solo él estaba infiltrado.

- Pues cuéntame que pasó exactamente porque no lo entiendo, nunca me lo contasteis.

- Tenías siete años.

- Seis

- Bueno pues seis, pero aun peor, no lo hubieras entendido.

- Ahora supongo que ya sí, tengo la misma edad que teníais vosotros.

- Vale, pues estábamos jugando a prueba o verdad, has jugado alguna vez seguro

- Si

- Pues estábamos jugando él, yo, Laura, y dos amigos más en casa de Christian, bueno vale lo sé, no me mires así, tú estabas allí, si no, no hubiera pasado nada. Me tocó a mí y decidí prueba. Christian fue el que decidió. Tenía que liarme con un niño pequeño y meterle mano. Allí solo estabais tú, Claire y Sergio. No os iba a hacer nada a ninguno de los tres. Entonces fue cuando él dijo, no es tan difícil, mira yo lo hago ahora mismo con tu hermana, se lo intenté impedir, pero lo hizo igualmente. Después nos enfadamos con él, durante mucho tiempo, pero con la edad, uf que mal suena eso, bueno resumiendo que nos hemos dado cuenta que solo fue una tontería. Típicas idioteces de adolescentes, ¿quién no ha hecho estupideces de estas?

- Si, pero haber que no es normal lo que hizo. Eso es abuso a un menor o como se le llame.

- Tampoco exageres. Jenna, fue un juego, además tú ni te diste cuenta

- ¿Solo un juego? ¿Y como que no me di cuenta, cuando ha sido la primera vez que me he besado con un chico?, fue en junio, con Lucas y porque estaba que no estaba por mi mareo y lo del miedo. Qué sino ni eso. Creo que fue ese día el que perdí el miedo.

- Bueno resumiendo que no o vas a perdonar ¿verdad?

- Lo de Claire no le quita nada al asunto.

- Piénsatelo ¿vale? Y ahora duerme, mañana nos espera un día muy largo

- ¿Te vas a dormir?

- Si, yo también debo descansar

- De acuerdo, buenas noches

- Buenas noches pequeña

En casa de los Robinson la tensión se podía oler en el ambiente. La madre y el padre de Claire estaban sentados en el sofá delante del teléfono a la espera de nuevas noticias. Habían mandado a los chicos a dormir, aun que seguramente nadie dormiría esa noche.

- Christian…- susurró Erik entrando la cabeza a la habitación del pelinegro.

Christian estaba sentado en la silla del escritorio con la cabeza apoyada en sus manos, con la mirada perdida en ninguna parte. La habitación era sencilla, las paredes estaban pintadas de color azul cielo como sus ojos, bueno, quizás no era una habitación tan normal al fin y al cabo, pues en las cuatro paredes, había una serpiente pintada que daba la vuelta a la habitación. La habían pintado él y Axel unos meses antes de que él mismo partiera hacia Dinamarca a trabajar. A parte de las paredes, todos los muebles eran azules, el azul había sido su color favorito des de siempre, el azul y todo lo relacionado con el frío.