El plan

41 1 0
                                    

Habian cenado unas pizzas y Vicky les habia contado que Ángel la habia invitado a ir a la disco cosa que hizo que Fran se enfadara un poco. Pero omitió lo último que le dijo, que vigilara.

Despues de cenar se pusieron a ver la tele e hicieron turnos para, con unos prismáticos, se iban a una ventana a espiar los movimientos del supuesto asesino. Eran más o menos las once menos cuarto cuando Fran los sobresaltó a todos.

- El individuo esta saliendo de casa- informó Fran.

- De acuerdo quedate mirando hacia donde se dirige.

- Se va hacia el centro, se dirigirá a casa de Carlos o algo antes de ir.

- De acuerdo, que alguien se quede durante el cuarto de hora siguiente y vigile que no vuelve a casa.

-Ya voy yo- dijo Marc. Se sentó en la silla con los prismáticos y empezó a observar.

No era una calle muy transitada así que no había nada interesante. Todas las casas eran iguales, aun que no todas eran del mismo color, por lo demás por el exterior eran iguales, solo las diferenciaba el jardín. Estaban formadas por dos pisos y algunas tenian a parte de la escalera interior una exterior, como era el caso de la de Ángel, pudo comprovar el chico.

- ¿Que, algo interesante?- preguntó sorprendiendole Claire que estaba detrás suyo.

- Nada, ni nadie, todo esta vacio.

La chica llevaba una camiseta de manga corta de color negro con un corazón de brillantes que le habia dejado Vicky con una inscripción que ponia “I love nights that never end” y unos pantalones del mismo color. Los chicos también iban de negro. Y Jenna y Vicky también, la primera levaba el pelo recojido con una cola y la otra, llevaba un clip para sujetarle el flequillo que se le ponia delante de la cara.

- ¿Vamos?- preguntó Claire. 

- Vamos- respondieron lo otros aun que no muy convencidos.

La noche era oscura, la luna llena iluminaba tenuemente las calles, la luz de las farolas daba un aspecto lúgubre a las aceras. Hacia viento cosa que hizo que se les erizara el vello. No había nadie a esas horas, ni tampoco circulaban coches. Si hacían silencio podían oír el sonido de los grillos y las ráfagas de viento hacían que el pelo de las chicas les viniera hacia la cara. Se podía oír el silencio.

- Oh, venga ya- susurró Claire- ¿no podíamos haber escogido otro día? Por ejemplo uno en que no hubiera luna llena.

- No, hoy era el mejor día, además no te vas a echar atrás ahora.

Claire se acercó a Marc y este le pasó un brazo por el hombro.

- Claire tiene razón- empezó Jenna- ¿no podía haber sido la semana que viene?

- La semana que viene sería demasiado tarde- le respondió Lucas.

Llegaron a la casa de Ángel, en realidad solo tenían que cruzar la calle en diagonal por el medio de la carretera. Llegaron a la verja metálica. Al abrirla chirrió, pues era metálica y estaba muy oxidada. Al lado izquierdo había un enorme árbol, en la parte derecha del camino había la escalera que subía al piso superior y algún que otro arbusto, en la pared que daba a la casa había plantadas algunas macetas.

Decidieron subir primero al piso de arriba, pues las habitaciones, como podía comprobar Vicky des de su casa estaban arriba. Subieron por las escaleras exteriores. Llegaron a una puerta de madera con un pequeño cristal.

- ¿Y ahora qué hacemos?, está cerrado- susurró Vicky.

- Dame tu clip del pelo- le dijo Erik con el mismo tono

Quién iba a creer que sería un asesinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora