Quién iba a creer que sería un asesino

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Erik se despertó, eran las nueve de la mañana. Se levantó y entonces se dio cuenta de que estaba desnudo. No lo había soñado, esta vez había sido real, muy real. Jenna estaba durmiendo a su lado abrazada a él. Se levantó y se vistió, después, empezó a besar en el cuello a la chica para despertarla. Al cabo de poco la rubia se despertó.

- Jen, son las nueve. Tienes que vestirte, de aquí poco se levantarán los otros, como nos vean así...

La chica se sentó en la cama, estaba tapada con las sábanas y aun no estaba consciente de que estaba desnuda. Unos segundos después, su mente se despejó y pudo pensar con claridad.

- ¿No lo he soñado?- se preguntó.

- No, tú tampoco lo has soñado, ha sido verdad. Pero vístete, yo mientras voy al baño.

- Vale- el chico le dio un beso y salió de la habitación. Jenna se puso en pie y se vistió otra vez con el pijama. Salió al pasillo y se encontró con Axel que salía de la habitación sin camiseta riendo de algo que había dicho Christian que ella no pudo escuchar.

- ¿Por qué tan feliz de buena mañana hermanita?

- No se- la rubia se ruborizó al instante- lo mismo te podría preguntar a ti ¿No?

- Supongo que sí, pero es más divertido lo tuyo seguramente.

- No creo, cuenta lo tuyo.

- Es imposible, seguro que lo que pasa por tu mente es más divertido.

Estaban parados delante de la puerta del baño que en ese momento se abrió y salió un sonriente chico rubio.

- Buenos días Axel, ¿Que tal has dormido?

- Dormir, dormir, lo que se dice dormir, bastante bien. ¿Te puedo preguntar lo que ella no me quiere responder? ¿Por qué estáis todos tan alegres esta mañana?

- No lo entenderías.

- Bueno si no me lo contáis seguro que no lo entenderé.

- A ver Axel no te ha quedado claro que no te queremos responder- contestó la rubia enfadándose

- Si, pero es divertido molestarte, te pones roja al instante y eso te delata, además, llevas la camiseta al revés.

- Mierda- exclamó, luego intentó solucionarlo- me la debí poner al revés ayer por la noche.

- No, la llevabas bien que me acuerdo.

- Pues... Recuerdas mal, que quieres que te diga.

- La verdad, por ejemplo.

- Bueno que yo iba al baño.

- Y yo.

- Pero yo estaba antes.

- Mentira yo he llegado primero.

- Bueno yo me voy a la habitación- dijo Erik abriéndose paso entre los dos hermanos.

- Y no me defiende, pero que morro tienes- dijo Jenna.

- Bien hecho Erik- respondió Axel girándose hacia el chico mientras Jenna aprovechaba por entrar en el baño y cerrar la puerta rápidamente.

- Será...- susurró Axel mientras Erik empezaba a reír.

- Esa es mi chica- dijo entre risas mientras Axel le lanzaba una mirada asesina, antes de que el rubio entrara en su habitación.

Bajaron las dos parejas al comedor a desayunar.

- ¿Que queréis desayunar?- preguntó Christian