La hija de mi ídolo [Kim JongHyun Fanfic]

El Rey... «Parte 1»

JongHyun's View

Junio 2009

Sin duda estar al tanto de todo lo que sucede dentro de los preparativos de la gira de mi suegro es completamente agotador, además que estar promocionando nuestro segundo álbum que salió hace unas cuantas semanas a la venta; las promociones en Estados Unidos tenían más que satisfechos a los directivos de SM Town, los fans estaban felices con nuestro disco, nos sentimos orgullosos con nuestro trabajo.

Hace una semana y media habíamos ido a Seúl a las grabaciones de Music Bank, obteniendo el 1er lugar de la semana con Juliette, a pesar que Lía no pudo estar presente en el estudio con nosotros, los mensajes de felicitación por parte de su familia no faltaron en todo ese tiempo que estuvimos fuera promocionando nuestro trabajo. Componer las canciones de la mano de mi mejor amigo era una etapa completamente diferente y emocionante al mismo tiempo, MinHo y yo trabajamos codo con codo junto con los chicos para lograr un trabajo excelente que resultó de lo mejor.

Pero la felicidad no duró mucho tiempo.

Esta vez el vuelo de regreso de Seúl a California fue demasiado agotador, no solo por estar respondiendo mensajes de la compañía en todo momento por las promociones del álbum, sino por llevar parte de la dirección de la gira dentro de dos semanas más; el verano había empezado hace poco y cada segundo dentro y fuera del escenario del Staples Center contaba en todo momento.

Volver a la casa de la familia Jackson era en cierta parte reconfortante pero nos manteniámos activos en todo momento. El trayecto del aeropuerto hasta Beberly Hills era aproximadamente de casi una hora, media hora si no había nada de tráfico en la ciudad. Y para nuestra suerte así fue, eran las cuatro de la mañana cuando llegamos a Estados Unidos, la casa estaba en total silencio a excepción de la luz de la habitación de mi novia. Los chicos se habían ido a dormir a las habitaciones de huéspedes mientras que me dejaban despierto con ella. Por varios días que nos fuimos de Los Ángeles, nuestras llamadas diarias siempre terminaban con ella dormida; cada vez que regresábamos se quedaba despierta hasta que hablara con ella y dormir a su lado.

—Me imaginaba que estabas despierta—La miré desde el marco de su puerta encontrádola sentada en su cama mirando una de sus tantas cajas de recuerdos.

Lía: Llegaron antes de lo que pensé—Dejando la caja a un lado de sus piernas y corriendo a mis brazos, siempre que me voy me duele mucho dejarla, sabiendo que ella se siente sola y preocupada por la salud de mi suegro—Te extrañe.

—Tu sabes que siempre vuelvo a tí.