Amor confuso (CD9,Alonso Villalpando & Tu)

Capitulo 45

Al dia siguiente cuando me desperte la mami Susy ya estaba despierta haciendo el desayuno. Abraham se levantó y salió de su habitación,  se fue directamente a la mia y abrió la puerta.

Abraham: Buenos dias mi princesa traviesa.

_______: Buenos días amor

Abraham: Cambiate que iremos antomar algo.

_______: Ammm claro.

¿Saldremos? Bueno, si el quiere. Me paré y  me metí a la ducha, al salir sequé mi cabello y después lo planche, me puse un vestido negro con unas mallas cafés color cajeta y unos tacones tipos botas negras, y una bolsa café. Me puse un poco de labial rojo y pinté mis pestañas. Salí y Susy no me despegó la mirada.... comenzé a ver que resbaló una lágrima de su mejilla.

_______: ¿Que le pasa?

Susy: Solamente te quiero pedir un favor mi chula

_______: Claro, digame

Susy: No lastimes a mi hijo. El de verdad yo creía que exageraba al describirte, pero ahora veo que no exageraba, eres hermosa _______. No sólo fisicamente, también mentalmente. Y eso mi chula, para mi, es lo más importante.

_______: Nunca lo lastimaré

Susy: Bien, gracias mi niña.

Abraham salió de su habitación. Era perfecto. Traía unos jeans Zara y una playera Pull&Bear. Se miraba bastante bien. Al verlo no le despegaba la mirada de encima, y al igual el de mi. Ya me lo queria comer con la mirada.

Abraham: Estas preciosa

_______: Tu no te puedes ver mejor

Abraham: Gracias amor

_______: ¿Nos vamos?

Abraham: Vamos....

Nos fuimos caminando, tomados de la mano. En el camino ibamos hablando y riendo a la vez. No creía que me la podía pasar tan bien con él. Entramos a un pequeño restaurante del oriente. Nos sentamos en una mesa de las del centro. Llegaron a preguntarnos que tomaríamos y Abraham pidió un té para los dos. En el momento que lo llevaron estabamos hablando de donde nos gustaría ir en un largo futuro y eso. Al acabar el té nos quedamos un rato más platicando. Mientras hablabamos tenían una música muy relajante de fondo. Al Por fin salir, nos fuimos a un parque que estaba muy cerca. Al parecer ahí tienen todo lo que se ocuparía para tener una diversión.  Abraham pidió unos patines para el y unos para mi. Patinamos hasta que nos cansamos. Al cansarnos nos sentamos en una banca y compramos unas fresas con crema. Llegamos a su casa y Abraham prendió la televisión de su habitación y pusó una película la cual era "Un paseo para recordar" nos acostamos en su cama, recargué mi cabeza en su pecho y vimos la película.