Cap 25

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Escuché su llanto haciendo que mis pies se impacientaran más. La voz de mi abuelo sonó en mi cabeza.

"En el momento en que empieces a amar a una mujer, será tu caída. Elimina las distracciones. Elimina siempre las distracciones". Pero no es la primera vez que estas palabras sonaban en mi cabeza. Había encontrado placer y éxtasis en brazos de mujeres muchas veces. Ella no era diferente. Este tirón no era algo nuevo. Pero sí ... Era raro.

La habitación se ahogó en la oscuridad dado que no venía luz del exterior. Me senté a su lado en el borde de la cama.

—¿Qué pasó? —Le pregunté haciéndola mirarme. Ella se enderezó un poco hacia mí como si quisiera preguntar algo. Pero solo vi que comenzaba a jadear más. No sabía si era miedo o ira, pero me confirmó que estaba enojada cuando preguntó.

—¿Qué están haciendo esas mujeres en este lugar? ¿Tienes... tienes ...? —Ella se fue apagando volviéndose débil al final y me pregunté por qué debería importarle.

—¿Qué te hace pensar que puedes interrogarme? —Traté de intimidarla inclinándome y usé mi mejor acento fuerte. Quería que ella supiera su lugar en todo momento. Escuché que su respiración se volvió dificultosa—. ¿Qué vas a hacer al respecto, Lisa? —Le pregunté haciendo que se escapara un poco antes de escucharla decir.

—Te dejaré... yo... estoy... no aquí contigo porque tomé el dinero, Taehyung. Y tampoco porque tendré que devolver la penalidad de mi contrato... —Por un momento me pregunté por qué la estaba dejando hablar. Pero tenía curiosidad por saber qué diría—. Estoy aquí porque eres mi esposo. Y... tienes derecho sobre mí... pero si eres infiel y te entregas a otra persona... no dejaré que ninguna piedra sin remover salga de aquí —Cada cosa pasó por mi mente en una millonésima de segundo.

Podría haberle dicho las cosas. Pero por supuesto, ella no sabía que todavía estaría en mi cama y que la follarían sin importar los hechos. Pero, ¿por qué tiene un mal humor durante días? Antes de que me encontrara con otra persona, estoy seguro de que ya podría estar satisfecho con ella, y ahora le estaba permitiendo pasar sus días en algún rincón de mi palacio.

—No... no me entregué a nadie más —Esto hizo que sus ojos me miraran, pero odié que me preguntara—. ¿Por qué tienes mujeres para servir a tus amigos?... y, ¿cómo es posible que no te sintieras atraído por ellas... tú...?

—¿Por qué crees que mi padre me buscó una novia? Entonces... —Le sostuve la rodilla—. Eres un regalo para mí. Y me encanta usarte... todos los días —escuché que su respiración se dificultaba.

—Pero... esas mujeres... —Trató de decir cuando la interrumpí.

—Es una práctica común conservar las consortes para nosotros. Esas mujeres están aquí para servir a mis invitados... con su libre albedrío.

—¿Por qué harían eso? —La voz de mi esposa llegó con incredulidad.

—¡Cállate, Lisa!, no todos son como tú que planean atrapar a un marido rico. ¡Algunos quieren trabajar para conseguirlo!

—¡Yo... yo no, Taehyung! Solía ​​hacer... —Ella trató de defenderse de mí y tuve que interrumpirla.

—Y mi padre, que ni una sola vez se preocupó por nada, de repente cambió y obligó a su hijo a tomar una decisión porque ya había pasado la edad de seguir a sus padres... y ni siquiera perdiste tu virginidad por la misma razón. Tú querías causarme una buena impresión... lástima que sea yo quien pueda mirar a través de ti —ella saltó un poco antes de alejarse un poco más.

—¿Pero esas mujeres incluso saben qué tipo de cabello te gusta?, ¿Cómo? —Preguntó haciendo que mi mente se volviera loca.

—No... no serás tú la que preguntarás aquí, ¡ahora tú me responderás! ¿Por qué demonios dejas que alguien toque lo que es mío...? —hable por encima de su rostro.

—Yo no... yo... solo estaba tratando de ir a ver a los invitados...

—¡Si se suponía que esos invitados iban a asistir, te habría llamado! —Siseé haciéndola estremecerse, pero antes de que pudiera escapar, conseguí su brazo para acercar su oreja a mi boca—. ¿Dime has hecho con ellos? —Hizo una mueca al agarrar mi mano en su brazo e hizo todo lo posible con sus dedos para quitarme el control.

—No pasó nada Taehyung... te lo juro... el mayordomo llegó a tiempo! —Podía escucharla gemir y sentir su hueso bajo su carne. Esto solo me hizo fortalecer mi agarre antes de susurrar en su oído.

—Tu grito de ayuda, no me dice que no pasó nada —Yo hablaba en un tono de advertencia.

—Alguien... alguien me atrapó por detrás y... y pedí ayuda al mayordomo... eso fué  todo...

—¿Lo sentiste? —Mi pregunta hizo que sus luchas se detuvieran. Ella me miraba sin moverse, sin importar cuánto la agarrara del brazo con fuerza.

—Taehyung... ¿Por qué... dices eso? Yo... estaba muy asustada..

Puse mi otro brazo para envolver más su cuerpo hacia mí antes de pronunciar sobre su boca.

—¿Alguien te besó? —ella sollozó y usó su otra mano para empujar mi hombro.

—No... Taehyung... por favor... por favor, detente... por favor —La tiré hacia mí antes de hervir.

—La próxima vez, te reto a que atiendas a cualquiera de mis invitados. ¡Se supone que no debes hacer esto! —Grité haciéndola estremecerse—. Entonces, tú sigues siendo mía, ¿verdad? —Le pregunté en un trance haciéndola estática mientras me inclino para besarla profundamente. Solté su brazo para poner ambas manos en su cintura.

Su cuerpo suave y delgado podría volver loco a cualquiera. Puse mi mano detrás de su espalda antes de bajarle la cremallera.

—Date la vuelta en este instante —dije con mi boca rozando sus suaves labios. Su cuerpo se estremeció y su mano se arrastró hasta mi pecho antes de tomar dos respiraciones largas. La vi siguiendo mi orden y supe a partir de este momento, que iba a ser el primero en todo.

CRUEL  (Taelice)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora