CRUEL (Taelice)

Cap 31

Lisa.

Quería comer cuando se puso de pie, pero verlo detenerse unos segundos cerca de mí me dijo que me requería que lo siguiera. Caminaba detrás de él cuando una imagen de un niño de diez años que tuvo que pasar por un dolor tan inmenso solo porque estaba viviendo su vida al máximo, hizo que me doliera el corazón.

Sabía que nunca había conocido a su abuelo, pero espero que se haya dado cuenta de sus errores al final de su vida. Taehyung subió las escaleras y lo seguí preguntándome si estaba relajado o triste, sabiendo que no tenía ningún derecho a llevar su sangre.

Una vez escuché que el peor error que puedes cometer es tener hijos con alguien que no vale la pena. Entonces, a partir de ahora, creo que este asunto de no tenerlo para él era algo bueno. Además, el futuro con él era tan incierto mientras que mi presente con él era sofocante. Y tenerlo como el futuro padre de mis hijos era la peor decisión que podía tomar.

Entramos en una habitación, pero él se dirigió a la espaciosa terraza. La habitación tenía suelo de madera y un aspecto más cómodo. Inhalé tomando aire fresco. Y pronto sentí su brazo rodeando mi cintura.

Pero, ¿cómo podría controlarlo? Me pregunté pensando en todo el sexo sin protección que estábamos haciendo.

No te preocupes, Lisa, hacer bebés no puede ser tan fácil. No lo estamos planeando para que no sucedan, ¿verdad? Pero luego todas las clases que tomé sobre educación sexual llegaron frente a mí. Y eso realmente me hizo pensar. 

El hombre sacó su teléfono celular y al siguiente momento encontré todo el campo brillando con luces de neón amarillas. Mi boca se separó mirando la vista hasta que lo escuché decir.

—Funciona en todas las mujeres. ¿No es así?

Me volví para mirarlo a los ojos y solo encontré arrogancia. Sonreía como si me dijera que soy una mujer cualquiera.

Me acercó antes de levantar mi barbilla y lo miré a los ojos. No solo era una persona egoísta sino también un narcisista. Pero había una cosa que no era…

Vino a besarme y parpadeé sintiendo su mano dominante en la parte de atrás de mi cabeza y su cálido aliento en mi rostro.

… No era un ignorante. Su padre podría pensar que no sabe cómo es este mundo real. Pero no… él entendía cómo funcionan las cosas. Y, precisamente, utiliza ese conocimiento para manipular a alguien con sus emociones. Y, siendo insensible, evita que se sienta culpable por eso.

Gemí sosteniendo sus hombros cuando hundió sus dedos en mi piel y me abrazó con más fuerza. Sabía que estaba equivocada. Era como si humillar a alguien, lo impulsara más.

—Dijiste que no puedo tener tu corazón, ¿verdad? —Se apartó para susurrar sobre mi boca. No sé qué estaba pasando por su cabeza, pero a partir de ahora, quería tener una conversación seria.

—No puedo controlar… lo que siento… nadie puede —Traté de alejarme, pero él tomó mis brazos antes de mirarme directamente a los ojos. 

—Como tu hombre, te proporcioné el techo, la comida y la ropa —Él enfatizó cada palabra—. Si todavía no tengo tu corazón. Son ustedes las ingratas —Y, aunque sabía que no era cierto. No podía quedarme ajeno a sus palabras. No era una cabeza fuerte como él. 

—Señor… me está haciendo daño —Hice una mueca mientras él susurraba.

—Si el hombre que te está follando no puede tener su corazón. ¿Qué clase de mujer te hace Lisa? —Miré hacia arriba para encontrar una sonrisa muy orgullosa en su boca. Disfrutaba insultándome.

—Déjame, Taehyung —me dejó de un tirón y no pude controlarlo. Entré a la habitación e inhalé profundamente para contener la humedad en mis ojos.

—¡Eso no es justo para mí! Quiero tu corazón,  porque yo… lo poseo… —Expuso las últimas palabras como si las probara en la boca. Lo escuché entrar a la habitación diciendo esto como un mandato—. Siempre eres una decepción…

Rocé mi brazo izquierdo con el derecho y sentí su presencia pronto detrás de mí. No pude evitar tener hipo cuando me sujetó por la cintura.

—¿En serio, mujer? —Frotó mi lágrima—. ¿De verdad crees que funcionará conmigo? —Mi respiración era irregular cuando me abrazó—. Dime que tengo tu corazón.

Lo miré con incredulidad. Me pregunto por qué quería esto. Sabía que no sería verdad incluso si lo decía ahora.

—Dime, Lisa… dime que tengo tu corazón —Tragué saliva cuando esta vez vino a decirme esto al oído. Habló en voz baja antes de abrazar mi cuerpo con ternura. Pero no bajé la guardia—. Deberías decirlo ahora, Lisa —Siseó más fuerte en mi oído haciéndome estremecer.

—Tienes… mi corazón —le dije sin querer decir las palabras y él lo sabía. Pero sabía lo que ha cambiado ahora. Su ego estaba satisfecho.

No era la primera vez que me sentía como una esclava en sus brazos. No quería que tuviera mi propia mente o corazón.

Mi pecho se sintió pesado cuando me ofreció un beso en la oreja y no pude evitar preguntarme sobre el día en que seré libre.

Me desperté con sus manos vagando por mi cuerpo. Quería dormir un poco más, pero gemí cuando sus manos pasaron una marca sensible en mi pecho. Le sostuve la muñeca que de hecho era muy fuerte y enorme. Era el tipo de mañana que me hacía preguntarme si quería levantarme.

—Despierta —susurró y lo miré a los ojos. Con su sonrisa, me di cuenta de que quería que fuera dulce con él. Y lo fácil que pensaba que era.

La última noche estaba en mi mente cuando respondí:

—Buenos días…

Se inclinó sobre la cabecera y me acercó a él antes de apoyar su mano en mi pecho. 

—No tengo ganas de ir a la oficina hoy. Pasaremos este día juntos... quiero disfrutar de tu corazón…

Arqueé las cejas y supe que mi silencio heriría su frágil ego. 

—Esto es bueno… es asombroso —Salí de las mantas para hacer un moño en mi cabello, pero me quedé estática, sintiendo su boca en mi espalda. Su sugerente mano que se posó en mi muslo me estaba diciendo por qué me despertó. Me volví hacia él para descansar mi mano en su pecho y respiré profundamente antes de deslizarme debajo de él.

Me senté frente a él mientras tomaba su desayuno. No podía sentir hambre. 

—¿Siempre fuiste así? —Preguntó haciéndome mirarlo. ¿No fue lo mismo que le pregunté anoche?, esa misma fue mi frase. Lo miré demostrando que no lo entendí y él prosiguió—: Como si siempre hubieras soñado con convertirte en la esposa de alguien y pasar tu vida en el lujo.