CRUEL (Taelice)

Cap 14

Lisa

—Quiero llamar al Sr. Kim... Al mayor —Solicité a la mujer que estaba fuera del baño y me proporcionó las toallas.

Pero antes de que pudiera reaccionar, vi entrar a la misma mujer que acompañaba a mi esposo el día de nuestra boda.

—Puedes salir —Esa mujer le dijo al personal antes de mirar hacia mí—. Señora Kim, puede llamarme, Sana. 

—Quiero un teléfono celular. Quiero llamar al Sr. Kim... al mayor...

—O... puedes desayunar ...

—Quiero llamar al Sr. Kim primero... yo...

—¿No es él la razón por la que ya estás aquí? Pero si aún quieres ver cosas, eres bienvenida —Sus ojos me decían que estaba disfrutando de mi situación.

Ella sacó un teléfono celular y me lo pasó enseguida.

—Hola

—Soy yo, Lisa —dije y Sana me pasó una sonrisa antes de salir de la habitación mientras oía decir al Sr. Kim:

—¿Cómo estás, cariño? Te estoy enviando las cosas que dejaste aquí.

—¿Por qué... por qué no me habló de su hijo?

—¿Qué no dije sobre mi hijo? Lo conociste el día de tu compromiso... ¿Está todo bien?

—Nada está... bien, señor Kim. Sabe... sabe perfectamente lo que me has hecho... y no sé por qué lo hiciste conmigo o con tu hijo. ¿Por qué hiciste que se casara conmigo si no quería? —Estaba sin aliento y muchas lágrimas se atascaban en mi garganta.

—¿Dijo que no quería casarse contigo?

—No... pero es muy obvia que no quiere

—Deja de pensar demasiado como una persona idiota —siseó el Sr. Kim haciéndome saltar mientras me froté el sudor de la frente.

—No puedes hacer esto conmigo... yo... no puedo vivir con él... yo.. que pasara, mis hermanas como estan, ellas me necesitan.

—¿Recuerdas lo que te dije el primer día? —Inhalé profundamente con frustración.
----Te dije que no soy fan de dividir una familia, Lisa.

—¿Familia? Para empezar, no hay una familia aquí...

___Una vez que seas la Sra. Kim, siempre serás la Sra. Kim... Y, aquí estoy yo, tratando a tus hermanas como si fuera Familia.

__No voy a hacer nada con él, Sr. Kim... yo... devolveré ese dinero...

__¿Cómo planeas devolverme cincuenta millones de dólares?

__¿Qué cincuenta?, no... yo... —Por un momento pude sentir que mi corazón dejaba de funcionar.

__Si rompes el contrato es la multa que deberás pagar.

—Señor Kim... usted... pensé

__No, dime... ¿Qué puede pasar en una noche?, Pensé que eras perfecta para cualquier trabajo.

__Él... él... —No sé por qué no podía decir que estaba a punto de matarme. Todavía me dolía el cuello y sus dedos estaban impresos en mi garganta.

—¿No crees que fue la decisión correcta?.

__¿Qué? —Me quedé sin palabras

—Nunca fue un matrimonio por amor, sino un matrimonio de conveniencia. ¿Mi hijo te ofreció alguna promesa? Te metiste en esto por tu cuenta. 

—¿Señor kim? —Me sorprendió su elección de palabras.

—En el momento en que te casaste con mi hijo... aceptaste todo lo que él es.