Cap 35

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—Lo siento mucho, pero tengo prisa. Tenemos un evento en curso... sin embargo ¿les gustaría a ustedes dos venir? —ella preguntó con una sonrisa hacia Hye soo y hacia mí.

—Yo… —Odiaba sabiendo que no podía responder a nada. Realmente no sabía si Taehyung querría que entrara allí o no.

—Será un placer absoluto, Sra. Myõi—Escuché a Hye soo decir, y ella le pasó una sonrisa a la Sra. Myõi, aunque estaba segura que esa señora pensaría que yo estaba completamente loca por mi forma de actuar.

—¡Oh, por favor, pasen…! —Empezamos a salir del restaurante y la Sra. Myõi estaba diciendo algo a Hye soo, a lo que no le presté atención.

—Entonces, ves que este evento es muy diferente. Es… es personal para nosotros.

—Oh… sí… he oído hablar del caso. Y realmente lamento el percance —Hye soo habló ahora para alertarme de lo que la Sra. Myõi estaba diciendo.

—Espero que la encuentren… y algún día podamos verla.

—¿Encontrar a quién? —pregunté de repente. Esto me llamó la atención de la Sra. Myõi. Tenía algo en los ojos. Vi muchas emociones pasar por su rostro antes de que respondiera:

—Mi sobrina… se la llevaron del hospital… pero mi prima cree que su hija todavía está viva… y… aquí es donde viene el caos de toda nuestra familia. Incluso si ella no regresa… nos ha dado mucha calma a nuestros corazones…

—Lo siento… —Traté de presentar mis condolencias.

—¿No lo sabías? —ella preguntó con el ceño fruncido—. ¿Cómo no? Mi prima estaba casi casada con tu actual suegro… —Al decir esto, se rio un poco y sacudió la cabeza como si recordara algún drama.

—¿Qué? —Solo susurré, pero ella cambió la conversación y se apresuró a decir.

—Oh… disculpa… por favor siéntate…

Miré la enorme pancarta que decía Fundación Lee Harin. Me dieron un folleto que tenía información sobre cómo esta causa era mundial y se iban a centrar más en las chicas que iban a la universidad. 

También miré hacia arriba para notar que alguien estaba hablando. Lo que reuní hasta ahora, fue el hecho de que la familia era de Corea. Pero precisaron los eventos para recaudar la donación en casi todos los países y así ayudar a todas las niñas de la edad de Lee Harin. También me pregunté qué tipo de vida debe haber llevado esa chica sin saber que su familia todavía estaba esperando su regreso.

—Me gustaría llamar a la Sra. Lee bal escenario para… —un orador dijo, pero su voz se quedó en el aire cuando escuché:

—¿Sra. Kim? —Miré a mi izquierda y encontré a Hye soo apurada—. Ha llegado el señor Kim. Y él te está esperando en casa —Me levanté de mi mesa y estaba saliendo del pasillo cuando escuché:

—Buenas noches, damas y caballeros… —La puerta detrás de mí se cerró cortando el discurso de esa mujer mientras yo tenía mis pensamientos consumidos, pensando si Taehyung había hecho la llamada para que me fuera de este lugar lo antes posible, o si solo quería hablar conmigo.

El camino de regreso a casa fue aún más insoportable. Entré y solo encontré al Mayordomo parado en la puerta que no se tomó un minuto para agregar:

—El señor Kim le espera en su estudio —Asentí con la cabeza y estaba a punto de dirigirme a mi habitación cuando escuché al Mayordomo hablar de nuevo—: No a ese. Está en el norte… tenemos más de cuatro espacios personalizados para él aquí —Asentí con la cabeza y tenía la palma de la mano sudada mientras caminaba detrás del Mayordomo para llegar a la parte norte de la mansión. 

Me hizo un gesto hacia la puerta mientras yo respiraba profundamente y me decía que esta vez seré más fuerte y más firme. Relájate, Lisa… esta persona no merece ser respetada ni temida. Me dije antes de entrar, pero salí un poco del lugar encontrando la habitación bastante oscura. No había una sola luz encendida en la habitación y las gruesas cortinas cortaban la luz de la noche oscura.   

Lo miré sentado en su enorme silla que estaba colocada detrás de una enorme mesa de caoba. Tres escaleras separaban su lugar del resto de la habitación que tenía enormes sofás con una chimenea en el otro extremo. Llevaba puesto la chaqueta y parecía bastante enojado. 

—¿Me llamaste? —Le pregunté desde lejos.

—Sí… lo hice —lo miré y me sentí realmente incómoda cuando él recorrió con sus ojos sobre mí.

—Taehyung… Ammm, Señor… agradeceré que me deje quedarme en otra habitación… yo… —él me interrumpió en el momento en que se enderezó para mirarme. Era como si se hubiera salido de algún hechizo ahora y no le gustara mucho la realidad.

—¿Por qué no lo dices viniendo aquí? Quiero tener claro— ¿QUÉ ESTÁS PIDIENDO? —Mordió la última de sus palabras mientras mis pies me llevaban dos pasos hacia atrás.

—Yo… no puedo hacer esto más… no, quiero decir… que no lo haré más.

Taehyung..

Ella tenía este talento de llevar mis nervios a la orilla. Pero ella era mi tema, mi propiedad... mi maldita esposa ... ¿y tenía la audacia de hacer esto? Sin embargo, ¿Valía la pena hacer esto? ¿Esforzarme por retenerla? Ella desaparecería y solamente un estúpido perdería el tiempo.

—Pero... estos días... —Me puse fuera de mi silla antes de caminar a ella—. Yo quiero a mantenerte cerca —Me acerqué mientras que ella retrocedió tres pasos y me pregunto si ella podría predecir su destino en mis ojos.   

—Taehyung... Señor... yo... —Ella trató de decir algo, pero yo fue rápido para obtener mi índice en su boca, entre tanto que el resto de mis dedos cubrió su mandíbula haciendo que ella posara su muñeca en mi mano, mientras que su otra mano llegó a descansar en mi hombro.

—¿Quieres decir algo? —Le pregunté sobre su boca y sostuve su cintura con mi otra mano. Me encantó ver el miedo en su ancho, y bellos ojos—. Eres hermosa ¿Sabes lo mucho que echo de menos que la última noche? —Mi nariz estaba casi tocando la de ella. Lisa entrecerró sus ojos mientras su respiración sigue aspirando muy fuerte. Le puse mi boca en su oreja antes de susurrar—. Eres tan… hermosa…

—Taehyung... por favor —Ella suplicó intentando convencerme, pero de inmediato volví a interrumpir.

—Has destruido todo mi día y ¿esto es lo que va a hacer para remediarlo? ¿Negarte a mí, de nuevo? —Bajé mi mano izquierda para agarrar su trasero e hice que su respiración se atascara. Ella soltó mi hombro para sostener mi mano en su espalda, pero esto solo hizo que la acercara más a mí, entonces un jadeo salió de su boca en cuanto su pecho golpeó mi cuerpo.

—Déjame —Su boca húmeda era una invitación, pero solo cerré los ojos sintiendo su cálido aliento en mi rostro antes de bajar para chupar su boca. La aparté con mi mano todavía sujetando su mandíbula.

—Deja de apartar mi mano ahora mismo, y desnúdate para mí —Sonreí mientras ella abría los ojos como platos antes de que comenzara a pellizcar mis manos.

—No... —Exhaló.

—¿Por qué?, Lo he visto todo... lo siento todo. Esto es mío —Dije sobre su boca. Sus luchas se intensificaron haciéndome sacudirla dos veces antes de hervir—. ¡¿Qué demonios te pasa?! ¡¿Por qué diablos no te desnudas para mí?! ¡¿No te trajeron para hacer esto?!

—No soy tu... puta —Su hipo fue fuerte cuando se exaltó, y… ¡Valla, qué energía!

—Pues sí, tú... eres mi puta, sólo estás celosa, ¿verdad?, ¡oh sí! ¡es verdad!, también eres mi esposa, ¡oh! Es por eso que estás así, ¿no?... pero —Levanté la cara un poco a la izquierda para decirle en la oreja—. Te poseo como a todas ellas y chica, deberías hacer las cosas bien, antes…

Un golpe en mi puerta interrumpió nuestra charla y me enojé más porque advertí claramente para que no me interrumpieran cuando tuviera una charla con mi querida esposa, aquí presente.

CRUEL  (Taelice)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora