CRUEL (Taelice)

Cap 49

Me sentí mortificada mirando el traje de baño. Me mordí el labio con fuerza en señal de frustración y me lo puse para darme cuenta de que no ocultaba nada. Estaba prácticamente desnuda. Incluso mi vientre se estaba poniendo un poco abultado y me sentía muy vulnerable.

—¡Por qué tardas tanto, joder! —Le oí gritar y bajé las escaleras para notar un teléfono móvil en el aire. Me di cuenta de que era mi móvil—. ¡Vaya! —Se acercó a mí para solo besar mi hombro y amasar mi trasero.

Nos tumbamos fuera. No hacía mucho calor. Si acaso hacía viento. Estábamos tumbados en nuestros asientos, pero su mano no dejaba de recorrer mi cuerpo.

—Supongo que puedo enviar esta —Dijo después de tomarnos seis fotos, como también noté que las enviaba al grupo de mis amigas y descubrí que había hablado un par de veces en mi nombre.

"En la isla privada de Tae", escribió al pie de foto que envió mientras me mostró la imagen después. Tenía una pequeña sonrisa en el retrato, pero la mayor parte de su cara estaba oculta tras las gafas de sol que llevaba.

En un momento pidió bebidas para nosotros y apareció otro hombre que no llevó nuestro equipaje arriba.

—Por cierto, tu amiga está embarazada... mandó un mensaje hace tres días en el grupo.

—¿Qué amiga, Nayeon? —Pregunté haciendo que asintiera con la cabeza mientras miraba mi móvil. No sé por qué, pero la mención del bebé fue como un terreno para mi tema.

—Tae... —Lo llamé, pero no continué y eso llamó su atención—. Qué... ¿Qué piensas de los bebés?, yo, siempre he querido... ser madre... me encantan los niños... —Intenté sonar natural, pero mi confianza se vio truncada una vez que él rompió a reír.

—¿Crees que quiero una mujer que se vea flácida? Yo soy el bebé... y, ¿no te dije que no tenemos a nuestros herederos de nuestras esposas? Si tengo un hijo quiero comprarlo para tener toda la autoridad sobre él. No me gusta compartir...

—A mí... a mí eso no me lo dijo tu padre. Estoy segura de que a otras se les dijo esto antes del matrimonio. Él solo dijo que elegiría a una mujer ordinaria para este trabajo. Yo soy muy ordinaria y común, y... puedes hacer tener derechos sobre el bebé. Taehyung... te quiero y no puedo pensar en nadie más para tenerlo, si no es contigo... me gustan mucho los niños...

—¡Cállate!, solo, cállate —él apretó con su voz baja, pero fue suficiente para sacudirme hasta el fondo—. Yo no te importo ni un poco. Solo estás viendo cómo asegurar tu futuro. Quieres tener a mi hijo para fortalecer tu posición...

—No, no, no, no, no hablaré de ello. ¿De acuerdo? No lo haré —Me acerqué más a él, pero todavía parecía enfadado.

—¿Me pregunto dónde está tu cerebro? ¿Te parezco un idiota para destruir este cuerpo para conseguir algo que puedo obtener en cualquier momento, y de alguien más? —Dijo pasando su mano por mi cintura. Sus ojos eran sugerentes y su atención me asfixiaba—. Y, piensa en ti. Solo tienes veintiun años. ¿Por qué destruir esta figura? La vida es impredecible y las mujeres como tú... deberían preocuparse por sus cuerpos... —Sonrió y dio un sorbo a su bebida mientras mi corazón se rompía en miles de pedazos.

—Tae... La vida puede ser impredecible, pero tú tienes todo lo mío. Mi primera vez, eres mi esposo... no creo que necesite la perfección en mi cuerpo... y, te gusta mi apariencia, y...

—Sí... ponte guapa siempre para mí. Créeme, te ayudará a quedarte aquí... en mis brazos —Le devolví la sonrisa y asentí con la cabeza como si estuviera entendiendo su punto y volví a mirar las olas que se acercaban a nosotros.