CRUEL (Taelice)

Cap 33

Taehyung

Dejé que el humo me quemara los pulmones. Yo la odiaba, odiaba absolutamente sus ojos. Esa cara hermosa y engañosa y odié cómo se sentía tan bien dentro de ella. Era bueno que ahora conociera su lugar.

¿En qué estaba pensando eh?... que obtendrá todo esto sin hacer nada. Todo tiene un precio, Lisa y yo me aseguraré de que pagues el doble.

-Te extrañé -dijo Sana mientras se acercaba a mi vista que no era más que mi grandioso césped. No sé por qué decidí volver a visitar a Sana, pero tal vez sea porque ella sabe más que otras. Todas las habitaciones que les dieron a mis sirvientes tenían una vista perfecta para que pueda disfrutarla sin importar dónde estuvieran.

Acepté el vaso de licor que me estaba pasando y puse mi mano sobre su cuerpo curvilíneo mientras se acercaba.

-Nunca pensé que dejarías tu habitación por ella. ¿No debería ser al revés? -Sabía que Sana estaba enterada que estaba muy enojado en estos momentos.

Miré hacia abajo para ver sus ojos brillantes mientras mi boca se amargaba al recordar cómo una mujer de mi propiedad, negó mi toque.

-Me gusta cómo lo estás intentando... -Susurré apretando su cintura con más fuerza, pero ella solo sonrió.

-Pero... todos pueden ver que ella es diferente a nosotras... -Solo tomé un trago de mi bebida antes de asentir con la cabeza.

-Ella es diferente. Ella tiene mi apellido, Sana. Mi... -Puse mi boca sobre su boca suave y dulce-, apellido.

Sus grandes ojos todavía brillaban. Por supuesto, ella supo en estos tres años cómo hablarme. Siempre quise que mi mujer me mirara así. Como si estuviera agradecida por estar aquí.

-Este... no eres tú Taehyung -Su seductora voz fue suficiente para alejarme. Era suficiente para influir en cualquier hombre.

-Recuerda, ninguna mujer es suficiente para tener una oportunidad contra ti. No puedes...

-Pero ella es mi esposa -corte-. No puedo dejar a la esposa... no ahora mismo -Tomé un sorbo de la bebida de nuevo antes de rozar el vaso vacío en los deliciosos labios de Sana.

-Y, ¿y si ella consiguiera tu corazón? -Preguntó esta vez haciéndome reír.

-¿Crees que tengo uno? -Sacudió la cabeza antes de venir a masajearme los hombros. Y la abracé pensando qué pasaría si me quedara toda la vida con una mujer que no tiene nada más que tácticas para atrapar maridos ricos.

Me desperté odiando este dolor punzante en mi cabeza. Miré a mi izquierda para encontrar a Sana. Ella ya estaba despierta y me observaba. Y ahora mismo odiaba cómo recordaba mis mañanas con Lisa. Se suponía que debía estar enojado con ella. Me pregunto cómo dejé que este matrimonio ocurriera en primer lugar.

Porque no importa lo cruel que sea con ella, siempre era mi mayor pérdida. Ella no se somete ni cede a mis caprichos. Ni siquiera intenta mantenerme satisfecho.

Sostuve mi cabeza entre mis manos para salir de las mantas y sentí a Sana por mi hombro. Solo aparté su mano de un tirón y ella no intentó abrazarme de nuevo.

Al salir de la habitación, recordé haberla visto tratando de dejarme. Y, solo me estaba haciendo destruir todo. Después de todo lo que está recibiendo de mí, se atrevió a dejarme. Atrévete a rechazarme. Creo que ha llegado el momento de decirle que sus acciones tendrán consecuencias.

La rabia en mis venas estaba literalmente hirviendo mi sangre mientras caminaba de regreso a mi habitación. Pero en el momento en que mis ojos se posaron en ella sentada en la cama, supe que no podía hacerlo. Se suponía que no iba a llamar mi atención después de que rechazó mi toque anoche. Pero odiaba cómo ella era la razón por la que estaba jodidamente enojado en este momento. ¿Qué se cree que es?