CRUEL (Taelice)

Cap 43

—Ella será mi hijastra. Entonces, pórtate... —Me quedé mirando a mi tío. El que siempre me enseñó a no enamorarme de ninguna mujer, pero estaba seguro de que no actuaba por el interés amoroso que estaba quedándose allí.

—Entonces, no te preguntaré por qué, pero ¿por qué debería ayudarte? Si me preguntas, no quiero verla como una familia.

—Su hija no aparece en ninguna parte. No tengo hijos. ¿A quién crees que irá nuestra propiedad?

—Vaya, ahora me interesa. Pero, espera... Todavía quiero tener cuidado contigo. Ella podría donar 25 mil millones de dólares el próximo año —Resoplé.

—¡Oh, eso será un placer! —Y eso me sobresaltó. No tenía una sonrisa en mi rostro ahora ante su confesión. Ya no conocía a este hombre, supongo que ha perdido la cabeza. Pero traté de darle una sonrisa humilde antes decir:

—Bueno, creo que solo saldrás de tu obsesión cuando no tengas un centavo...

—No  pasará eso, Taehyung... yo soy un hombre que sabe cómo hacer mi dinero —si tengo una palabra más de él, y me volveré loco.

—Creo que necesitas un buen polvo. ¿Por qué no llamamos a una agencia y contratamos a una mujer de cuarenta y seis años para que te ayude? —Esto es lo menos que podía hacer por el hombre que era mi tío a los ojos del mundo.

—Mira, Kim Taehyung, no eres el hijo biológico de mi hermana, pero todo el mundo sabe que solo tengo un pariente que eres tú. E incluso tú no eres mi sangre. No vas a conseguir nada de mí, hasta que estés sentado en este lado de la mesa.

No sé por qué, pero ha comenzado a sonar como mi padre. Pude ver que era su crisis de la mediana edad. Necesita ver a un terapeuta. Aunque no he hecho nada para quitarle esto. Incluso hablar con él era un desperdicio ahora.

—Ok... entonces, ¿qué quieres de mí? —Le pregunté haciéndolo sonreír.

—Chae-rin piensa muy bien de ti. Bueno, ese no es su error, no tiene la culpa de pensar así de ti, entonces te presentaré a ella, como tu tío.

Mi boca se torció mientras lo miraba durante dos largos segundos.

—Si esto es lo que quieres... Estoy seguro de que esta gala se va a inundar de hombres como... tú.

—No me cabe duda de que tu presencia hace las cosas emocionantes.

Miré a mi tío antes de susurrar:

—Bien —sabiendo exactamente que ella iba a ignorar todo lo que sucediera en ese evento a excepción de su cometido. No he visto a Chae-rin muchas veces. Tenía dieciséis años cuando la conocí por primera vez en un evento de caridad, por supuesto.

Todavía recuerdo a mi secretaria diciéndome que era una mujer viuda y que estaba de luto por la pérdida de su hija. También era la mujer cuyo perfil se revisó para mi padre. Nunca me interesé por qué mi padre no la eligió. Pero supongo que los Jang no eran muy famosos para ese entonces. Y, cortesía de la decisión de mi padre, ella se casó con la familia más rica de todos los tiempos, los Lee.

No sé por qué, pero estaba de mal humor después de hablar con mi tío. Pero supongo que esto era natural. El hombre no ha salido con ninguna mujer durante dos años. Pero la atracción por Chae-rin, supongo, era temporal.

Bueno, si su hija estuviera cerca, podría haber mostrado mi interés. Lee haerin, la hija perdida era la última heredera de los Lee. Y no era solo dinero, sino estatus, genes y todo eso. La familia era rica desde siempre. Sin antecedentes de antepasados ​​pobres que luchan. Pero Chae-rin no estaba muy apegada a su suegra, quien tampoco abandonó la búsqueda de su nieta, sino que vivía en Gangnam,en la propiedad familiar más cara de corea del sur.

Me habría casado con Haerin solo por esa casa.

Tenía mis pensamientos manchados, sí. Pero estaba seguro de que no tendría una crisis como la de mi padre o mi tío. Sabía tomar el control de mi vida, emociones y acciones. E incluso si alguna vez intentara encontrar mi paz, eso sería meterme en política o construir castillos. Sin ninguna mujer o un niño.

Solo las personas débiles querían una familia. Yo, por otro lado, sabía que nadie más que yo podía serme leal. Y, sin olvidar que ninguna mujer puede decirme jamás que sí, conociendo mi estilo

estilo de vida. E incluso si alguien está de acuerdo, será por mi estatus o dinero. Mi esposa ciertamente era una cazafortunas, pero si supiera en qué se estaba metiendo casándose conmigo, seguramente habría rechazado mi propuesta.

Entré a la casa pensando en mi tío, pero me sentí lento al encontrar a la Sra. Nichimura hablando con Lisa en la sala de estar. La Sra. Nichimura se apresuró a mirarme mientras Lisa la siguió. Pero lo que más me llamó la atención fue la sonrisa de Lisa que no se desvaneció mirándome. Su muñeca derecha con brazalete y pendientes de diamantes me impresionaron.

Recordó mi orden de la última vez.

—Hola, señor Kim. Yo estaba cerca y no pude evitar venir a saludar —Ambas mujeres se pusieron de pie mientras yo caminaba hacia mi esposa. Sonreí y sostuve la cintura de Lisa respondiendo.

—Es un placer...

—Cariño, ella nos trajo esto —Me quedé atónito por un segundo al encontrar una voz que nunca había escuchado. Apenas miré el jarrón de porcelana que señalaba Lisa antes de mirar a la Sra. Nichimura.

—¿Dónde está el señor Nichimura? —Un hombre con traje que no reconozco estaba parado a cierta distancia. Creo que estaba aquí para ayudar a la Sra. Nichimura.

—Estaba ocupado, sabes, así que pensé que podría hablar con Lisa —La Sra. Nichimura explicó y apenas traté de controlar mi sorpresa cuando sentí que la mano de Lisa se posaba en mis abdominales.

¿Cómo se atrevía ella?

Me apresuré a decir:

—Claro... en cualquier momento puedes... cariño, ¿por qué no vas a ver cómo va con la cena? La Sra. Nichimura debe estar hambrienta...

—No se preocupe, me iré ahora. No puedo permitirme molestar a una nueva pareja —Su sonrisa me dijo que Lisa no le había dicho nada. Así que nos despedimos de la Sra. Nichimura enseguida.

Mi mano estaba descansando en su cintura, pero todavía la jalé para que me mirara a la cara, y mis ojos se abrieron al encontrar una sonrisa allí.

—Ella se ha ido —le dije a Lisa para que pudiera dejar de actuar.

—¿Cómo estuvo tu día? —¿Estaba escuchando cosas?, ¿o solo era mi imaginación?

—Y, ¿por qué crees que puedes preguntarme?, eres inferior —Mi voz era baja, pero puse énfasis en las dos últimas palabras.

—Está bien, señor Taehyung —Su mano derecha se posó en mi cintura—. No voy a preguntar nada, ¿vale?

—¿A qué estás jugando? —Le pregunté desconcertado, pero la vi sosteniendo la esquina derecha de su labio inferior.

—A nada... pero quiero decirte algo —Solo entrecerré los ojos y asentí con la cabeza antes de acercar un poco la oreja a su boca, mientras observaba una hermosa pintura roja frente a ella—. Creo... creo que me he enamorado de ti...

Por si no an entendido

Lee Haerin es la hija desaparecida de Lee Chae-rin...

Gracias..