Saga: Petrovic
Libro: 2
Zinerva, la Luna, se encuentra en una encrucijada imposible. Como la destinada de tres Alfas, su vida está llena de complicaciones y peligros, y acaba de perder a su querido hijastro a manos de su propia abuela paterna duran...
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|• Zinerva •|
Mañana se cumple el último día de reposo , solo estuve acostada en la cama comiendo y viendo series, tengo que admitir que no es tan malo como pensé sin embargo Marcio no para de amenazarme con decirle a Garald que no me llevé al Taller si no me como todas la comida o si no quiero estar acostada en la cama , antes no había pensado en ir al Taller , pero ahora sí quiero para ver cómo va todo. Trailer se hace cargo de el , sin embargo quiero ver con mis propios ojos que todo va bien y que todo el esfuerzo que hice en New York trabajando tantos años valió la pena.
Salir de la manada un rato tampoco me haría mal , despejar un poco mi mente e ir a un ambiente nuevo nunca le cae mal a nadie, además quiero visitar la casa de mi padre aún cuando no haya nadie ahí quiero volver a entrar e imaginar por un momento que él está conmigo dándome ánimo a seguir. Por un momento me permito imaginarme cómo fuera mi futuro si él estuviera vivo, tal vez se hubiera vuelto loco con la idea de que su única hija la copia casi idéntica de su difunta esposa está en una relación poliamorosa y en espera de tres bebés , tal vez si él estuviera vivo nunca hubiera conocido a Garald o a los mellizos, tal vez me hubieran entrenado como cazadora y me hubieran implantado el sentimiento de odio hacia cualquier ser que no fuera humano sobretodo a los Licántropos, tal vez él tenía que morir para que mi futuro fuera como lo es hoy.
« no es perfecto, pero no lo cambio por nada »
La puerta de la habitación es abierta y por ella entra Garald con un tazón repleto de carne azada.
— pensé que a mi hermosa cachorra le gustaría un poco de carne — dice con una hermosa sonrisa.
Lo miro como si fuera el mejor ser que existe en este planeta, no puedo evitar que mis ojos miren la sicatris en su rostro la cual se ha hecho más pequeña y fina sin embargo aún está ahí y creo que ya no sanará más.
— pensaste bien — ronroneo por el rico olor que emana de la carne.
— está a terminó medio como te justa — dice agarrando un cubierto para pinchar la carne y darme la comida como si fuera una niña pequeña.
— puedo comer sola — me quejo ya que desde el primer día de reposo está agarrando esa mañana conmigo.
— lo sé , pero compláceme está vez — dice para después meter otro pedazo de esa rica y jugosa carne en mi boca.
— está bien , solo porque me trajiste carne — acepto — ¿ qué estuviste asiendo hoy ? — pregunto.
— hoy estuve ayudando a confeccionar los collares que estoy fabricando — responde con la verdad a medias.
