Saga: Petrovic
Libro: 2
Zinerva, la Luna, se encuentra en una encrucijada imposible. Como la destinada de tres Alfas, su vida está llena de complicaciones y peligros, y acaba de perder a su querido hijastro a manos de su propia abuela paterna duran...
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Miro el abdomen de mi cachorra, puedo escuchar latir los corazones de los cachorros que vienen y no puedo evitar que la imagen de Alex siendo decapitado en frente de mi vuelva a mi mente atormentando mi alma como cada día que a pasado desde su muerte .
Siento las manos de mi pequeña acariciar mi cabello, se que no debo responderle de esa manera ni tampoco tratarla con algo de indiferencia después de todo lo que ella tubo que hacer para salvarnos la maldita cola, después del fracaso que tuvimos al tratar de defendernos del ataque .
— no fue tu culpa , nadie sabía que eso iba a pasar — dice ella .
— yo soy él responsable de todo lo que pasa en esta manada , no los protejo como debo y pasa eso — gruño — habían varios informantes justo en frente de mi y no me di cuánta , tenían años traicionándome — acaricio su piel — pero ya aprendí mi lección y eso no volverá a pasar — la miro y vuelvo a besar su vientre — voy hacer de esta la manada más segura y sanguinaria que existe solo para ustedes — me levanto quedando en frente de ella.
— ¿ Sanguinaria ? — pregunta ella frunciendo su entrecejo .
— éramos buenos , siempre trataba de dialogar antes de comenzar una guerra o disputa por un territorio — le digo — pero mira a lo que me llevo, ni siquiera el maldito concejo después de casi un se presentó , ahora el que sea una piedra en nuestro camino va a querer no haber nacido — beso su frente — solo déjanos a nosotros pequeña , lo único que te voy a pedir es que si nos puedes ayudar con el papeleo y en parte las finanzas, voy a enceñarte como manejar los ingresos y gastos de la manada — apenas digo eso ella sonríe .
— ¡ Me dejaras trabajar ! — dice feliz.
Sonrió ya que ella a trabajado toda su vida incluso cuando solo era una adolescente, se que estar encerrada en una casa no es lo suyo , también se que los mellizos tienen buenas intenciones ya que ella por lo que me dijieron estuvo débil , pero la conozco lo suficiente para saber que si nosotros no la dejamos ayudar ella lo hará de una u otra forma.
— si pequeña , en los planos de la casa estará incluído una oficina para ti sola — ella me abraza.
— perfecto , ¿ me enceñas ahora ? — hace un puchero .
— aún no pequeña — ella gruñe — mañana en la mañana empezamos con la primera lección - ella asiente .
— te vas , ¿ verdad ? — pregunta algo triste.
— si mi cachorra — la abrazo para después cargarla — pero solo voy hablar con el doctor y hacer una que otra diligencia, después vengo y te traigo el pastel que tanto te gusta — beso su nariz.
— ¡ El italiano ! — chilla emocionada.
— si mi pequeña cachorra , pero ahora descansa — camino hasta que la dejo en la cama — pronto vendran los gemelos hacerte compañía — agarro la sábana y la cubro con ella.
