| Garald |
Después de recibir la llamada de Marcio donde me contaba que se atrevió a gritarle a mi compañera provocando que empezara a llorar mi lobo inmediatamente quiso tomar el control y yo permití que lo tomara ya que ese hibrido idiota ya metió la pata varias veces y necesita una buena jalada de orejas por parte de mi lobo, solo él es capaz de alzarle la voz a una hembra embarazada sabiendo lo sensible y vulnerables que ellas se sienten cuando están en ese estado, además que no tomo en cuanta el hecho de que nuestra compañera no lleva un embrazo normal, hay muchas formas de que su embarazo se complique y él idiota se atreve a intimidarla cuando estuvo todo el día de ayer preocupada por él.
| Reece |
Cuando Garald me sede el control lo primero que hago es correr con todas mis fuerzas para llegar a mi hogar, entro a la casa encontrando al condenado hibrido aun con el celular en la mano lo cual me indica que no me tarde mas de unos segundos en llegar, respiro profundo para no matarlo, solo recuerdo la sonrisa de mi pequeña cría omega, me recuerdo a mí mismo lo mucho que ella lloraría si llegara a matarlo y el vacío en su alma que nadie podría llenar si lo mato.
Ya mas calmado antes de que pueda hablar o hacer algún movimiento lo empujo encerrándolo entre la pared y mi cuerpo para después sacar mis garras y enterrarlas en su cuello sin tocar alguna arteria o algo que provocara que se desangrara, quiero que sea un llamado de atención, mi intención no es matarlo.
— ¡ En tu puta vida no vuelvas a hablarle de esa forma a mi mate ! — rujo con fuerza buscando someter a su lobo — ¡ Entendiste sucio híbrido que no sirve ni para tratar bien a su mate ! — clavo más mis garras en su cuello.
Justo cuando iba a gritar le tapo la boca ya que no quiero que la primera impresión que mi pequeña cría se lleve de mí sea la imagen sangrienta de como someto a Marcio, ella esta muy sensible y sentir el olor y la voz de un Alfa sometiendo a otro no es algo que le haría bien en este momento.
— solo quiero que salga de tu asquerosa boca un ¡ si Alfa ! — ordeno con mi voz de mando — si otra cosas sale entonces no te preocupes por haber tratado mal a mi compañera porque nunca más en tu vida la vas a volver a tratar ya que estarás bajo tierra con los gusanos comiendo lo que deje de ti — amenazo.
Lentamente quito mi mano de su boca y después saco mis garras de su asqueroso cuello viendo como la sangre empieza a salir de sus heridas, sonrío al ver que clave mis garras en los lugares correctos para no matarlo, cuando miro sus ojos veo un pequeño destello de color naranja que me indica la sumisión de su lobo y como este lo obliga a obedecer.
— si Alfa — contesta sumiso haciendo que mi sonrisa se vuelva mas grande.
— limpia este desastre de entrar, no quiero que vea que acabamos de tener un pequeño malentendido, después cuando entres le pedirás perdón y si no quiere verte entonces te largas de la casa hasta que ella quiera volver a verte — ordeno mirándolo directo a los ojos — no entiendo cómo pudiste faltarle el respeto alzando la voz a la hembra que está embarazada de tus cachorros, no entiendo por qué haces que llore la hembra que te dará el honor de ser padre y está dispuesta a ser tu compañera por el resto de su vida, solo eres una cría malagradecida, estás desaprovechando el privilegio que la Diosa Luna nos dio, muchos machos matarían por estar en tu lugar y tú la haces llorar sabiendo que ella está muy sensible — lo empujo para que se vaya de mi vista — ¡ lárgate a limpiarte ! — ordeno ya harto de su presencia.
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Zinerva : Trio de Mates
WerewolfSaga: Petrovic Libro: 2 Zinerva, la Luna, se encuentra en una encrucijada imposible. Como la destinada de tres Alfas, su vida está llena de complicaciones y peligros, y acaba de perder a su querido hijastro a manos de su propia abuela paterna duran...