Saga: Petrovic
Libro: 2
Zinerva, la Luna, se encuentra en una encrucijada imposible. Como la destinada de tres Alfas, su vida está llena de complicaciones y peligros, y acaba de perder a su querido hijastro a manos de su propia abuela paterna duran...
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|• Garald Petrovic •|
Gruño mientras me quito un asqueroso vampiro del lomo, con mi mandíbula destrozó su cuello para después hechar su cuerpo a la gran fogata que hicimos, unas de las pocas formas de matar definitivamente a un vampiro es desmembrar su cuerpo y quemarlo hasta que se haga polvo.
Lo peor de todo esto es que se supone que en la media noche íbamos a firmar un contrato de paz, solo dos horas antes de eso nos atacan con el único motivo de evitar eso.
« ese niño tiene enemigos grandes »
Corro para después saltar encima de uno de mis Deltas el cual está siendo atacado por dos vampiros al mismo tiempo, le quitó uno de encima sin embargo este intenta morder mi cuello , pero con mi pata tracera pateó su abdomen provocando que caiga al suelo y no desaprovechó la oportunidad para arrancar su cabeza de un mordisco y lanzarla a la fogata, agarro el resto del cuerpo y miro al Delta para corroborar que este bien, este acaba de arrancar un brazo del la maldita sanguijuela y se tira encima de él para terminar el trabajo, tiró el resto del cuerpo al fuego y este se evapora casi al instante dejando solo un poco de polvo en las brasas de la fogata.
— Zinerva ya está a salvo en el refugio — informa Marcos a través del link.
— los nuevos integrantes están en el refugio también , los 48 ingresaron hace menos de cinco minutos — nos hace saber Marcio.
— perfecto, ustedes dos revisen que no falta nadie de la manada para ir al refugio — ordeno — después ayuden a despedazar un par de sanguijuelas — gruño cortando el link.
Miro al mi alrededor notando que estamos ganado, no fueron muchos, esto simplemente era una distracción para no firmar el contrato sin embargo se confiaron creyendo que después del ataque anterior estaríamos débiles, sin embargo es todo lo contrario ya que mejore la seguridad desde ese ataque.
— ¡ Alfa ! — llama mi Beta a través del link — necesitamos su presencia en la frontera norte, el Líder de los vampiros está ofreciendo su ayuda y alegando que él no ordeno este ataque — me informa algo que ya se.
Estos vampiros son viejos y experimentados, fieles a su antiguo rey él padre del chico que hice el golpe de estado , si él hubiera ordenado esto la mayoría de estas sanguijuelas serían más jóvenes y por ende un poco más fuertes y ágiles.
— en un segundo estoy aya — gruño.
Empiezo a correr mientras me aseguro con la mirada que mis guerreros pueden con esto, cuando ya estoy seguro aumento la velocidad para llegar más rápido, pero siento como algo cae encima de mi lomo y antes de que eso clave sus colmillos en mi pelaje estrello mi lomo contra un árbol aplastando así a la sanguijuela, sin perder tiempo destrozo su cuerpo y me llevo su cabeza para cuando regrese echarla al fuego , mi osico está lleno de espuma demostrando la rabia que siento por estos seres infernales.
