Zinerva : Trio de Mates

61. Ya vienen

| Garald |

Miro a la mujer frente a mis ojos sin poder creerlo, con sumo cuidado me muevo a otro arbusto, atacar ahora seria estúpido, a pesar de ser un Alfa mis habilidades son demasiado diferentes a las de ella y ahora estoy en desventaja.

No puedo creer lo cerca que siempre estuvo, mi compañera confió en ella e incluso la trajo a la manada, yo acepte que la acompañara, es mate de uno de mis hermanos, no entiendo la necesidad de atacarnos por la espalda de esta forma.

— le arrancaremos la cabeza igual que a esa cazadora — gruñe Reece.

Puedo sentir su ira emanando dentro de mí, quiere que lo deje hacerse cargo, quiere que le de el placer de poder clavar nuestros dientes en su cuello hasta que deje de respirar para despues arrancar la cabeza de su cuerpo.

Miro como sus manos se mueven emanando ese extraño humo negro, sus ojos verdes que brillan en la noche como si de unas luciérnaga se tratase, su cabello ondulado cayendo en sus hombros, su piel morena, no parece una persona que estuviera dispuesta a masacrar manadas enteras sin importarle el hecho de que hubieran crías de por medio, mato a miles de inocentes, dejo sin mate a otros miles más, pero a pasar de todo eso lo único que puedo recordar es que mi cachorro esta muerto por su culpa, ella manipulo a esos cazadores, estuvo presente cuando decapitaron a mi hijo frente a mí, incluso hizo que los cazadores fingieran confundirla con la Luna de mi manada.

Iris no tendrá una muerte rápida.

No le dare el gusto de morir tan rápido y sin dolor, no dejare que ella se vaya de este mundo sin antes pagar por todas las atrocidades que hizo, lo peor de todo es que mi hermana estuvo metida en esto, la sangre de mi cachorro mancha sus manos también, no tendré piedad con ninguna, me suplicaran que las mate, dejare que Reece se divierta con ellas tanto como le de la gana.

Cada cierto tiempo me muevo sigilosamente de mi lugar, es peligroso moverse tanto, pero es aun más peligroso quedarse en un mismo sitio donde pueden captar mi olor o descubrirme, además así tengo una buena imagen de todos los lados por donde ella puede escapar, solo tiene a dos criaturas custodiándola al parecer carecen de olfato y buena audición ya que no me escuchan moverme, sin embargo la brisa fuerte que mueve las ramas ayuda a opacar el sonido de mis pasos.

Mi cola se mueve cuando a mi nariz llega el olor de mi Beta junto al de otros miembros de la manada, con cuidado me voy alejando de ella para poder encontrarme con ellos, debemos planear una buena táctica de ataque o si no se nos escapara, cuando llego hacia ellos me doy cuenta que la abuela de los chicos esta montada en el lomo de Ivan, este parece bastante obstinado por traerla y yo no puedo estar más feliz por tenerla aquí.

Me transformo rápidamente volviendo a mi forma humana para poder comunicarme con ellos sin problema, me acerco lo más posible para susurrar lo que haremos.

— la bruja es Iris... — antes de que pueda seguir hablando la señora me interrumpe.

— no es una bruja, es una hechicera — me corrige y ruedo los ojos.