|• Garald Petrovic •|
Marcos está terminando de revisar los precios de las cosas para amueblar las casas de los nuevos integrantes de la manada, yo estoy esperando para ver qué decide comprar y así encargarlo para que llegue en unos diez días.
Estoy algo frustrado por llegar temprano a casa hoy ya que mi lobo se está poniendo inquieto, eso es algo raro en él ya que siempre está calmada al menos que se sienta en peligro lo cual es imposible ahora porque estamos en la oficina y no hay nada que represente un peligro en este instante.
— ¿ Qué te pasa ? — le pregunto a mi lobo.
— nada, solo siento que debemos ir con nuestra compañera — pide él.
— ¿ Por qué ?
— no lo sé, algo me dice que tenemos que ir — dice.
No le vuelvo a preguntar nada, mi lobo es alguien sensato y normalmente no tiene este tipo de actitudes, además siempre me han inculcado que nuestros lobos a veces saben cosas que nosostros no y ni ellos entienden como pasa.
— vámonos , creo que es hora de ir a casa — le ordeno a Marcos.
Está vez voy a obedecer a mi lobo, se que tal vez no pase nada, más cómo están las cosas no quiero arriesgarme.
— me falta poco para terminar, solo espera un poco más — dice Marcos.
— ¡ Es una orden ! — gruño.
Él se levanta del escritorio molesto, se coloca en frente de mi y se que me está retando.
— no te pases de ralla, puedo aguantar muchas cosas por mi compañera, pero ya te estás pasando Garald — advierte, si quisiera pudiera utilizar mi voz de Alfa y someterlo, pero se que eso solo traería problemas.
— solo obedece está vez, si quieres mañana termino el trabajo por tí — negocio solo para no perder tiempo.
Él no dice nada más y empieza caminar hacia la salida, voy detrás de él aguantando las ganas de aclararle quien es el Alfa , pero ahora eso no es mi prioridad.
Cuando llegamos a la casa lo primero que noto es que el olor de mi compañera no es tan fuerte, inmediatamente abro la puerta y empiezo a buscarla voy hacia la habitación y no encuentro a nadie.
Rápidamente salgo de la casa y la hago una seña a uno de los guardias que cuidan la casa para que se acerque.
— ¿ Dónde está la Luna ? — pregunto empezando a enojarme.
— El Alfa Marcio se la llevó junto a varios Deltas hace más de una hora — informa él.
— ¡ Con permiso de quién la dejaste salir ! — rujo y él agacha la cabeza asustado.
— Alfa con todo respeto usted dijo que ellos también serían Alfas Líderes de la manada como usted, supuse que no tenía que preguntar — se apresura a contestar.
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Zinerva : Trio de Mates
WerewolfSaga: Petrovic Libro: 2 Zinerva, la Luna, se encuentra en una encrucijada imposible. Como la destinada de tres Alfas, su vida está llena de complicaciones y peligros, y acaba de perder a su querido hijastro a manos de su propia abuela paterna duran...