Zinerva : Trio de Mates

58.

Horas antes

Miro los planos de la manada tratando de memorizarlos, tengo que tener una imagen clara en mi mente para poder crear a la perfección a mis pequeños ayudantes hechos con la magia de ese estúpido Licántropo.

Ya tengo a más de cien vampiros hechizados, más de cien títeres a mi disposición, quería más, pero no es fácil conseguir a vampiros sin clan o pertenecientes a un reino, si lo sacara de sus propias colonias estaría arriesgándome a que el Consejo se meta de lleno en esto y empiece a cazarme, aunque siendo sinceros falta muy poco para que ellos se den cuenta que una sola persona es la que ataco y masacro manadas enteras de Licántropos, por ahora creen que es una organización de cazadores rebeldes que se alían con los vampiros para exterminar la mayor cantidad posible de Licántropos, pero no podrían estar más alejados de la realidad.

Ellos mismos acaban de entregarme a la manada más numerosa y poderosa del continente Americano, sabia que esta manada se volvería la más fuerte, fue más fácil de lo que creí adentrarme en ella y formar parte, me ven como uno de ellos, confían en mí ciegamente y puede entrar gracias a su querida Luna, no saben que su salvadora los llevo a su extinción junto a uno de sus Alfas.

Si todo sale como planeo esto acabara en menos de cinco horas, sino lo más probable es que esa anciana decrepita me quite la magia que tanto me costo conseguir ya que estoy rompiendo nuestro contrato, igual estoy satisfecha por la cantidad de Licántropos que murieron gracias a mí.

Nunca debieron meterse con mi familia

Ellos hace varias décadas exterminaron al ultimo rey de los hechiceros, tan poderoso que hasta el mismo Consejo lo tenia como líder, pero lo apuñalaron por la espalda solo porque pensaban que se volvería en su contra en cualquier momento, no solo es el hecho de que lo mataran, sino la forma en que lo hicieron, no solo lo mataron a él si no que también a toda su familia con excepción de mi persona, le hicieron ver como torturaban a su esposa e hijas, no tuvieron la decencia de solo matarnos y ya, nos hicieron vivir un infierno por meses aun cuando solo éramos unas niñas, le hicieron ver cada cosa de nos hacían hasta que murió de un infarto al corazón como si fuera un simple humano.

No fue todos los demás miembros del Consejo los que lo apuñalaron por la espalda, fue el representante de los Licántropos el que sembró la semilla de la duda, él que manipulo a los demás lideres para que aceptaran que mi padre estaba sediento de poder cuando en realidad era él, aunque esa escoria ya murió, su hijo sigue en su puesto, él no es muy diferente a su padre, aunque ahora ya no haya un líder como tal del Concejo ya que ahora las decisiones se toman por votación, todo el mundo sabe que los Licántropos son la raza líder entre los demás por su gran numero de población, pero eso ya cambio gracias a mí.

Cuando termino de memorizar los planos y ya elegí donde estarán mis pequeños ayudantes, recojo mis cosas de la mesa, beso a mi compañera la cual solo me sonríe embobada conmigo, quien diría que la Diosa Luna me daría un mate, fue estupida si pensó que mis planes cambiarían solo por tener un mate.

Empiezo a crear a mis pequeños ayudantes con magia negra, me divierto creando diferentes formas para cada uno, algunos parecidos a unas gárgolas, otros a unos lobos y entre más especies solo para confundirlos, en total hago 100 distracciones y solo cuatro seres reales los cuales si pueden dañar a su oponente, esto me deja sin mucha energía, pero es lo que menos me importan, servirán por un periodo de doce a veinticuatro horas, junto a los vampiros sera suficiente para masacrar a esa manada, mi objetivo no es matarlos a todos, aunque ese sería un excelente resultado.

Mi misión es exterminar a los Licántropos Puros, su Diosa esta tratando de evitar que ellos se extingan, por eso junto a Zinerva con tres Alfas que llevan sangre pura para volver a repoblar la raza de Licántropos Puros, por ende no debo dejar que esas abominaciones que lleva en su vientre no lleguen a ver la luz del día.