| Zinerva |
Miro mis manos las cuales están amarradas con el cinturón de Garald, no las puedo mover, esto es nuevo y me pone un poco nerviosa.
— colócate en cuatro en medio de la cama y que tus pecho toque la cama — ordena Garald.
Dudo un poco por la vista que les voy a dar en esa posición, más acato la orden con un poco de dificultad al tener las manos atadas, cuando ya estoy en ese posición solo siento las miradas de los tres, de la nada siento una mano en mi espalda que me obliga a pegar por completo mis senos a la cama dejando mi parte trasera empinada, siento vergüenza por esta posición, pero también me siento caliente y ansiosa por lo que sea que viene.
— solo puedes gemir y decir nuestros nombres, nada más — me hace saber Garald.
Siento como sus manos sostienen mis caderas y mis rodillas flaquean un poco por lo que viene, pero siento algo que no me esperaba, Garald sopla mi parte íntima provocándome un escalofrío, jadeo cuando empieza a besar , trato de mover mis manos, más no puedo.
Su lengua juega con mis pliegues y gimo al sentir como lentamente mete un dedo en mi ano, chillo cuando muerde uno de mis glúteos.
— ¡ Garald ! — me quejo .
— me encantas cachorra — murmura.
Mete por completo su dedo y me quejo un poco, más no puedo negar que me estoy mojando en este mismo instante.
Él sigue jugando conmigo un buen rato, me tortura con su lengua y mete sin piedad sus dedos en mi entrada trasera, de vez en cuando de ma una fuerte mordida a cualquiera de mis nalgas las cuales ya deben de tener marcas por eso, cuando él para de torturarme se que va a empezar lo que tanto esperaba, mi intimidad está tan húmeda que no me sorprendería que estuviera goteando ahora.
— ¡ Ay !
Me quejo cuando sin aviso se mete de una sola estocada, gruñe gustoso cuando mis paredes lo aprietan, un sollozo se me escapa por lo brusco que fue, sin embargo estoy tan mojada que su miembro se deslizó fácilmente dentro de mi, no espera a que me acostumbré a su grueso y largo miembro, simplemente empieza a penetrarme con fuerza y rapidez haciéndome ver estrellas.
— despacio ... ¡ Ah !
Jadeo cuando hace todo lo contrario, me da una nalgada fuerte, me quejo un poco por lo brusco que es, más dejo que destroce mi entrada por lo bien que se siente.
— solo puedes gemir o chillar nuestros nombres — me recuerda con una asote.
Está vez no fue su mano, siento un ardor en mi glúteo derecho, duele más es soportable, no puedo dejar de gemir y jadear con cada estocada, se supone que no debería disfrutar esto, más aún cuando es rudo y muy diferente a lo que estoy acostumbrada se siente tan bien que mis piernas tiemblan amenazando con ceder en cualquier momento.
— tendrás un castigo por tu desobediencia, eso no lo dudes — susurra Garald.
Chillo cuando mi glúteo resive otro azote exactamente en el mismo lado que antes, no conforme con eso aprieta la zona afectada haciéndome jadear.
— cachorra tienes que aprender a obedecer a tus Alfas — ronronea.
Mi mirada va hacia los mellizos, estos están mirando la escena muy entretenidos, ambos miran sin ninguna vergüenza como Garald me folla sin piedad alguna.
— Garald — murmuro cuando esto cerca de venirme.
Pero de repente saca su miembro, suelto un quejido por lo brusco que fue, volteo mi cara para mirarlo y con mi mirada pido una explicación de por qué no me deja venirme.
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Zinerva : Trio de Mates
Manusia SerigalaSaga: Petrovic Libro: 2 Zinerva, la Luna, se encuentra en una encrucijada imposible. Como la destinada de tres Alfas, su vida está llena de complicaciones y peligros, y acaba de perder a su querido hijastro a manos de su propia abuela paterna duran...