CAPÍTULO TREINTA Y SIETE

2.6K 189 20
                                    

ARABELLA

1 año después

De verdad parezco un camarón frito, maldita la hora, en que salir de vacaciones a Venezuela fue una buena opción, bueno no me arrepiento de haber ido porque es un lugar realmente hermoso que desde antes de casarnos ya quería conocer pero la parte del bronceado gratuito no estaba en el plan, el castaño que de por sí ya es tono chamuscado pegándole a quemado no le afectó en lo más mínimo broncearse un poco más, toda la familia se juntó para ir, mis suegros y la abuelita María Félix alucinaron con la idea de pasar navidad y año nuevo en tierras latinoamericanas, de sorpresa se nos sumó Sebastien que disfruto andar de picaflor con las venezolanas, garrapata pegoste, mis padres y mi abuela decidieron quedarse por sus múltiples agendas llenas, algo típico en ellos.

— Extrañare la comida — me tumbe de golpe sobre la esponjosa cama, algunos cojines rebotaron cayendo al suelo — ¿Aprendiste la receta de la hallaca?

— Si — mentiroso — No pase cinco horas en la cocina de mi tía escuchando gritos y ordenes

— Mas te vale, castaño

Octavio siguió entretenido con la consola, a mí me picaban las manos por desempacar todo lo que trajimos, sobre todo la comida, algunas verduras no las hay aquí y otras son muy raras para conseguirlas, mi esposo no mentía cuando me dijo que nos divertiríamos mucho, aproveche de maravilla el llevar dos maletas de más, por ejemplo traje muchas artesanías, algunas blusas típicas tejidas a mano, pero lo más emocionante de todo fue el conocer no solo los sitios turísticos sino también a toda la familia que tiene Octavio, mi español no es del todo bueno y más con su acento pero llevaba traductor incluido así que todo fue más fácil, sus tíos, primos y sobrinos nos recibieron casi con una fiesta montada, bailamos muchísimos al grado que más o menos aprendí cumbia y salsa, me divertí jugando con los niños en la playa y quede fascinada de toda la buena vibra, ya le hice prometer al castaño que el próximo año también iremos.

El sonido de un coche deteniéndose me sorprendió, según yo no esperamos visitas, tocaron el timbre, me acerque para abrir, una risa infantil fue lo primero que escuche.

— Ven con la tía — estire mis brazos para tomar a Tessa de los brazos de Paula – Estas enorme mi amor — bese una sus regordetas mejillas al tiempo en que detrás apareció Sean cargando a Trey

— Perdón por no avisar que vendríamos, fue un plan de sorpresa...

— No se preocupen, son bienvenidos...

Octavio traía una cara de sueño cuando bajó por las escaleras, Trey comenzó a moverse frenéticamente entre los brazos de su padre cuando lo vio, como buen tío padrino se acercó para cargarlo, los mellizos están enormes y eso que solo están por cumplir dos años, serán demasiado altos como sus padres, Sean y Octavio se acomodaron plácidamente a ver el torneo de fútbol Paula les dejo a Trey en medio, el mundial vuelve loco a los hombres, Tessa se acurruco en mi pecho quedándose medio dormida para evitar que el ruido la despertara subimos a la terraza, nos acomodamos en las tumbonas con la vista directo al bosque, aun en pleno enero el clima en la zona se vuelve más templado y hace menos frío, los árboles se van llenando de hojas y las montañas toman tonos verdosos. 

La cabra pelinegra de Paula sigue siendo una loquilla de primera, me hizo contarle todos los detalles de nuestras vacaciones, buena gran parte del día se burló del tono achicharrado que ahora tengo.

— Te ves bastante adorable así de bronceada...

— Eso dices, como tú no vas a despellejarse como pollo es fácil decirlo...

Nos seguimos riendo de babosada y media hasta la hora de la cena donde obligamos de formas estrictas para que los machos cocinaran, Octavio se lució con un guiso tradicional y las típicas arepas que poco a poco va dominando, aún se le queman algunas pero cada vez son menos, Pau, Sean y los bebés se quedarán algunos días con nosotros, son pequeñas vacaciones antes de que su temporada en el básquetbol comience.

VICTORIA Y HONOR (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora