CAPÍTULO TRECE

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ARABELLA

ESPN

Informa:

Pasada la medianoche del día de ayer nuestro corresponsal en USA ha captado una serie de fotografías inéditas de lo que podríamos llamar la nueva pareja del momento, un romance juvenil entre la Tenista profesional, ganadora de dieciocho títulos Arabella Ferrera y el igualmente Tenista internacional Octavio Harrison, ambos seleccionados a los Juegos Olímpicos de este año, se les ha visto juntos en una celebración privada organizada por la familia de Ferrera, el joven tenista abandonó el lugar pasadas las tres de la mañana, en las fotografías podemos verlos salir juntos y las redes sociales han explota con esta nítida fotografía de ellos bailando, el evento fue a puerta cerrada  y estas fotografías han sido captadas por nuestras cámaras ocultas, estaremos muy atentos a sus movimientos y a lo que ambos puedan decir al respecto.

Pero, ¿Será que habrán olvidado los conflictos del pasado? O ¿Se tratará de un nuevo comienzo para ambos?

Mi teléfono sale volando y casi se estrella en el muro de no ser porque rebotó en la cama, maldita sea, solo esta clase de cosas pueden pasarme a mí, solo yo puedo estar así de salada para llamar mi propia desgracia, me pasó las manos por la cara y el cabello en señal de la creciente frustración que estoy sintiendo, si tan solo tuviera al maldito reportero que nos vio entre mis manos lo asesinaría sin ninguna piedad, la cabeza me explotara en cualquier segundo por causa de esta maldita combinación de estrés y con la resaca que tengo estoy a un paso de una crisis mental. 

La luz del día entra por las ventanas y me está lastimando demasiado, a tientas encuentro el control de las persianas y bajo las cortinas justo estaba por cantar victoria al tratar de conseguir paz y aclarar mis ideas cuando la puerta de mi habitación se abre, un ser que justo ahora no quiero ver aparece.

— Valla que eres buena hermanita... aunque bueno yo ya sabía que había sido una buena idea invitarlo — me observa directamente pero mi mente se concentra en una frase en particular que no puedo creer que este escuchando

— ¿Qué dijiste? — apenas si tengo voz para hablar

— Me escuchaste perfectamente bien hermanita pero como todo esto puede estar volviendo loca justo ahora, creo que es buena idea que te haga un resumen de los últimos sucesos — no había notado la bandeja del desayuno sobre sus manos hasta que la dejó frente a mí, me observó hurañamente y sonrío angelical, como si eso bastara, usaba la treta de la comida para distraerme — Desayuna hermanita no dejes que se enfríe, además la plática será pesada...

— Comienza a hablar o tú aparato reproductor sufrirá las consecuencias — lo miré amenazante

El susodicho se acomodó sobre uno de los sofás que tenía en la habitación, en ocasiones actuaba como un niño de doce y no como un hombre de veintitrés, junto sus manos sobre su pecho y me espero a que le diera un mordisco al pan tostado con mermelada, yo solo esperaba pacientemente a que don sabelotodo quisiera hablar.

— Por si llegarás a tener dudas yo fui el que lo invitó a la fiesta y fue el quien planeó que volvieran a reencontrarse...

— ¿Y por qué carajos fue eso?

— Porque tú querías volver a verlo y él quería volver a verte a ti, las piezas encajaron y dije por qué no hacerla de cupido y hacerles la tarea más sencilla — unió sus manos simulando un seguro

— No debes meterte en lo que no te importa Sebastien...

— Oh vamos Arabella tú crees que no vi la maldita rueda de prensa de su supuesto accidente o que no supe qué pasaste un fin de semana en Texas con su familia, por dios no me creas tan inocente por favor, sé más cosas de las que tú crees y si vamos a ser honestos hay que decir que desde hace mucho esta situación debía salir a luz específicamente desde qué pasó lo de Ámsterdam...

VICTORIA Y HONOR (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora