Capítulo 61

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El atardecer estaba mucho más agradable que en el almuerzo, la temperatura templada y esa brisa cálida y suave, lo convertían en ideal. Y no solo Sakura pensaba así, el parque estaba más concurrido que nunca. Parecía que el encierro de varios días de lluvia había prácticamente si absorbido a toda la gente desde sus hogares. Y los genin, esos jóvenes aspirantes a ninjas, inquietos y con grandes expectativas, no eran la excepción. Habiendo acumulado energía y ganas de más, la mantuvieron ocupada gran parte de la hora que llevaban en la faena, aunque su atención y pensamientos no lograran centrarse en ellos porque estuvieron siempre fijos en los dos caminos que conducían al lugar. Le era imposible a cada rato no mirar hacia arriba de la colina, siendo obvia por más que intentara contenerse cuando se daba cuenta, si hasta una de las alumnas le llamó la atención por lo distraída que lucía.

No quería reconocerlo, pero los nervios le arremolinaban el estómago robándole el aire por momentos. Tenía muchas ganas de verlo y a la vez rogaba porque se olvidara, o decidiera no aparecer, le haría las cosas más fáciles, aunque no menos dolorosas. No entendía del todo lo que le sucedía, y tampoco quería invertir tiempo en ello, pero no podía evitar sentir ese resquemor de que estaba bajando la guardia; las fantasías que la asaltaron durante el fin de semana daban cuenta de ello, porque era como si al haberlo tenido cerca otra vez, ahora su cuerpo comenzara a extrañarlo. Y eso le atemorizaba, conocía muy bien como era el peliplata, siendo sus decisiones siempre firmes, su paso por su vida, su cama y ahora la distancia, no dependían de ella, nunca lo hicieron. Y si bien esa certeza le molestaba y debiera ser el justificativo suficiente para no sucumbir otra vez, le era imposible no preguntarse si a él le sucedería lo mismo, si acaso la echaría de menos como ella lo estaba haciendo. Y maldito aquello, porque en su vida ya no estaba sola, y le encantaba su nueva historia, y era por ello y esa insidiosa idea de falta, la que contribuía ese estado que le tenía el cuerpo ansioso, hasta si ilusionado y molesto. Y a pesar de ello, no querían abandonar ese sentir que regresó junto a él y que le recorría la piel cosquilleando. Porque fue gratificante volver a hablar con el Kakashi de antes, el que fuera su sensei, su amigo, porque fue volver a sentirle atento, sus ojos buscándole cálidos, su voz más oscura cuando se dirigía a ella, en ese juego de palabras que la desafiaban, tal vez el doble sentido que se colaba desde sus novelas, aquella cómplice picardía... para ya no quererlo lejos.

Le encantó lo que vio en aquel encuentro en la oficina del hokage, aquella disculpa, la delicadeza en sus palabras para no lastimarla, la prudencia de sus actos para no alejarla. Porque lo notó, esas no fueron simples ideas suyas, si algo había aprendido de esos dos hombres, era a leer las intenciones detrás de lo no obvio. Ese casual cruce bajo la lluvia, el libro, su risa, y ahora... encontrarlo en el almuerzo mientras lo pensaba, la transportó a un año atrás, cuando nada aun sucedía y eran ellos, era él, su sensei y ella su alumna. Le encantaba. Y le alocaba los latidos robándole sonrisas en la espera de ese momento que le tenía los nervios en vilo.

— ¡Miren! —una de las jóvenes exclamó, llamando la atención de sus compañeros.

Decidió no prestarle atención, estaba a punto de atrapar a uno de los miembros del equipo contrario, en aquella contienda que armaron a forma de entrenamiento de emboscada en ambientes abiertos.

—Lui, ¡¿qué haces?! ¡Concéntrate! —le reprendió entre dientes el compañero de equipo, iban a perder si se delataban, pero cuando el chico miró hacia donde su compañera no dejaba de señalar, no pudo más que quedar inmóvil, con los ojos inmensamente abiertos— ¡¿En serio?! Es... es...

—¡Sí! —chilló.

El otro, que estaba más lejos, uno de los adversarios, reveló su posición al asomarse de entre los árboles habiendo reparado en que lo que sucedía donde estaban sus rivales de turno, era más interesante que cualquier práctica— ¿¡Qué!? Es... ¡¿es el hokage?!

La última lección de Sakura [+18] [Kakasaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora