ESDLA,una elfa en la Compañía

A través del Anduin

"_¿Cuál fue el origen de los Orcos? Dime, ¿sabes la respuesta? Fueron Elfos antaño. Capturados por los poderes oscuros, torturados y mutilados... una ruinosa y terrible forma de vida, y ahora, perfeccionada. Mi guerrero Uruk-Hai, dime, ¿quién es tu señor?

_¡Saruman!

_¡Cazadlos! No paréis hasta encontrarlos. No conocéis el miedo. No conocéis el dolor. Os saciaréis de carne humana. Uno de los medianos carga con algo de gran valor. Traédmelo con vida, y... de una pieza. Matad al resto."

Al día siguiente, Celeborn y Galadriel había reunido a la Compañía a orillas del Anduin para despedirlos.Muchos de los habitantes de Lorien estaban allí, y los ayudaban a cargar el equipaje y las cosas necesarias para el viaje en canoas. Harían un trecho en ellas sobre la corriente del río.

Unos elfos dispuestos por los Señores de Lothlorien les estaban ofreciendo a cada uno unas capas élficas, propias de ellos, en tonos grises, cerradas al cuello con un broche en forma de hoja, de un verde brillante y rematada en plata.

_Nunca antes hemos vestido a extraños con el atuendo de nuestro pueblo_les decía Celeborn frente a ellos_.Que estas capas os sirvan de escudo frente a los ojos enemigos.

Éste apartó a Aragorn y le habló.

_Cada legua hacia el sur incrementará el peligro. Los orcos de Mordor controlan ahora la orilla este del Anduin. Tampoco estaréis seguros en la orilla oeste. Extrañas criaturas portando la marca de la Mano Blanca rondan nuestras fronteras. Rara vez los orcos andan al descubierto bajo el sol, pero estos así lo hacen_Celeborn entregó a Aragorn una daga élfica, brillante y afilada_.Le aphadar aen (Os siguen la pista). Por el río tenéis la opción de adelantar al enemigo hasta los saltos del Rauros.

Galadriel, generosamente, les hizo unos regalos a cada uno para ayudarlos en su misión.

_Mi presente para ti, Legolas, es un arco de los Galadhrim, digno de la destreza de nuestros parientes del bosque.

Éste era un arco más grande que el que llevaba él, y más resistente.

A Pippin y Merry le entregó otras armas.

_Estas son las dagas de los Noldor. Ya han servido antes en la guerra. No temas, joven Peregrin Tuk_le dijo al hobbit_, encontrarás tu valor.

_Y para ti, Samsagaz Gamyi, cuerda élfica trenzada con Hithlain.

_Gracias, mi señora. ¿Ya no le queda ninguna daga reluciente?_preguntó él, con inocencia.

_Aelin, de Rivendel, quisiera hacerte un regalo muy especial debido a tu especialidad y el arte en el que tu padre te instruye, pero lamentablemente, en Lorien no disponemos de material terrenal que puedas llevar contigo, por ello, te hago entrega de lo más valioso que puedo darte y de lo que temes usar.Dame tus manos.

Aelin las alzó y, cuando Galadriel la tocó, sintió de pronto que una extraña energía comenzaba a recorrer su cuerpo, desde las puntas de los dedos hasta el más alejado rincón de él, llenándola y sintiéndose una rara fuerza dentro de ella.Tan intenso era lo que podía experimentar, que tuvo que cerrar los ojos y apretarlos para que todo pronto pasara.

A punto estaba de perder la fuerza en las piernas, cuando la Dama le soltó las manos y la extraña sensación desapareció.

_¿Qué fué eso, mi señora?_preguntó la joven.

Y entonces, Galadriel la miró directamente a los ojos y Aelin oyó sus palabras en su corazón.

"Nunca había hecho ésto con nadie, te he transmitido un poco de mi fuerza vital, ella te ayudará a resistir cuando las circunstancias así lo requieran.Aelin... cuida de aquellos que te quieren, pues ellos serán los que disponga tu destino.Sigue tu instinto, y la luz brillará ante tus ojos."