Theoden miraba a Grimbold sopesando la situación.
_La elfa se marcha_resolvió el rey_, no se quedará en el Sagrario. Asegúrate de ello, Grimbold. No deseo tener que eliminarla si vuelve a recaer y por ello conllevar trifulcas con los elfos. Demasiados pocos somos ya para también prescindir de ellos.
_Sí, mi señor.
Legolas se apartó del exterior la tienda cuando el capitán salió.
Todo aquel a quien había oído, opinaba lo mismo de Aelin.La elfa se sentó en el sueloi idea de cómo terminaría aquello, pero lo pondría todo de su parte.
Con lentitud, se desabrochó la parte de detrás del vestido para quitárselo. Descendió la parte de arriba y comenzó a desvestirse, entonces la tela de la entrada se movió de nuevo al entrar alguien y se cubrió rápidamente.
_Ya lo he visto todo_dijo Legolas sonriendo_, por mí puedes seguir con lo que estabas haciendo.¿Cómo te encuentras?
Aelin se sobresaltó...no quería que supiera qué iba a hacer.
_Bien, tranquilo...eh...pensé que estarías molesto conmigo_le dijo ella_, casi lo estropeo todo.
Legolas se sentó frente a ella y le tomó una mano.
_Dije que estaría a tu lado, Aelin_le dijo suavemente_, yo habría hecho lo mismo por ti.
La joven sonrió también.
_¿Aún poniendo en peligro la misión? Estás de broma, ¿verdad?
_De ninguna manera. Llevo meses intentando salvarte el pellejo, jamás hubiera permitido que nadie te pusiera una mano encima...pero debiste decírnoslo.
_Lo sé, siento haberte mentido, pero tenía miedo de que volviésemos a enemistarnos...no quería volver atrás...vaya_sonrió aliviada_, pensé que ibas a matarme.
El elfo enarcó las cejas.
_Pensé seriamente en hacerlo_dijo fingiendo seriedad_, pero alguien me aconsejó que aprovechase el poco tiempo que tenía para despedirnos y decidí dejarte vivir un poco más.
_Oh..._dijo Aelin_le daré las gracias a Gimli por salvarme el culo de tus garras de salvaje comesetas_rió ella_.
Legolas soltó también unas risas. Se quedó mirándola con cariño unos momentos y le pasó una mano por la mejilla. Aelin cerró los ojos al sentir su caricia.
_Voy a echarte de menos_susurró él_.
Aelin abrió los ojos.
_Tengo el presentimiento de que volveremos a vernos, no te preocupes.
_¿Has podido sentirlo?_preguntó el elfo.
_Sí_mintió ella a media sonrisa_, he podido verlo.
_Entonces me marcho con esa esperanza...será como un amuleto.
Aelin se abrazó a él.
_Buen viaje a Rivendel_le dijo Legolas en su hombro_. Gimli y yo acompañaremos a Aragorn por el Sendero. Intentaremos buscar ayuda con lo que sea..._entrevió algo conocido bajo las mantas_.¿Qué es eso?
Se retiró de la elfa y alargó un brazo para dar un tirón de lo que cubría el objeto. La espada de Aelin, con sus características runas élficas, apareció ante sus ojos, junto al arco y el carcaj.
La joven se vio descubierta precisamente de quien más deseaba ocultarse.
Legolas la miró espantado.
_¡Creí que volvías a Rivendel!_le dijo enfadado_¿Dónde está tu padre?
Aelin se levantó. No iba a esconderse más. Si le había dejado las cosas claras a su padre, con Legolas no iba a ser menos. Ya estaba harta de tanta protección.
_Se ha marchado a casa_le dijo al elfo, que aún seguía sentado mirándola_.
Legolas no daba crédito a sus oídos. Se puso de pie también.
_¿Te has vuelto completamente loca? ¡Debiste haberte ido con él!
_Cualquiera en mi lugar lo haría_dijo sacándose el vestido frente a él_, pero yo no soy cualquiera, ya lo sabes.
Aelin se agachó y, apartando las mantas, levantó del suelo su ropa de montar. Se colocó la túnica por la cabeza mientras Legolas pensaba una solución.
_Tendrás que venir con nosotros_le dijo al fin_, no pienso dejarte a tu suerte.
_¿Estás loco?_dijo Aelin poniéndose los pantalones_No voy a acercarme a Aragorn después de lo que ha ocurrido. Quién sabe si volverá a pasar...sólo traeré complicaciones.
_¿Entonces qué harás?_le preguntó el elfo perdiendo la paciencia_¿Pasearte entre los Rohirrim? ¡Uno de los capitanes intentó matarte acusándote de bruja! Se ha propagado el rumor, Aelin, incluso Theoden te rechaza, he oído de todo a escondidas...el rey cree que te has ido con Elrond, si te ven aquí...
La elfa volvió a agacharse y comenzó a ponerse las botas.
_No voy a ir con ellos_dijo ella_, me voy con los elfos de Lorien. Nos protegeremos juntos.
Legolas frunció el ceño.
_Me esconderé entre ellos y partiremos hacia Minas Tirith, saldremos en un par de horas.
_Estás convencida. Me quedo contigo entonces_resolvió Legolas_.
Aelin dejó de vestirse y se quedó con la casaca a medio poner.
_¿Y...Aragorn?_le preguntó ella confusa_Se va...
_Dije que estaría a tu lado y lo cumpliré_respondió el elfo. Recoge tus armas, nos vamos de aquí antes de que los soldados empiecen a despertar.
El elfo se volvió y se asomó por la puerta.
¿No iba a acompañar a Aragorn?
Cierto era que el montaraz sabía valérselas sólo para enfrentar a los Malditos, pero...¿y si no lo conseguía?¿Y si no podía convencerlos para luchar? Los elfos no temen a los muertos, Legolas sería más que un apoyo para él en aquel cometido...¿Y si le fuesen hostiles?
No podía permitirle hacer aquello...¡demonios, iba con Haldir! ¿Es que no confiaba en el capitán del ejército de Lothlorien? ¿O era algo más personal?
_Vamos_la apremió_.
Aelin lo miró exasperada. Aquel silvano resultaba ser más persistente que ella.
Sólo quedaba una solución. La única que podría funcionar con él.
_Creo que debes saberlo...Haldir me ha pedido compromiso_le soltó de repente recibiendo una sorprendida mirada del elfo_, antes de que mi padre se fuese, lo hizo formalmente ante él y nos dio su bendición. Dijo que cuidaría de mí como de su propia vida.
Legolas se volvió rápidamente al oir aquello.
_¿Qué..?
Aelin lo miró muy seria.
_Lo he aceptado_le dijo _.
_Mientes_le dijo Legolas caminando hacia ella dudoso_, no te creo...
Aelin le sostenía la mirada firmemente.
Legolas se había quedado sin palabras y miraba a la joven en silencio. Sabía que Haldir estaba interesado en ella desde que la vio en Lorien, había que estar ciego para no darse cuenta, pero no imaginaba que aprovechase la llegada de Elrond para adelantársele y proponerle aquello. ¿Y ella había accedido?
_¿Es cierto eso que dices?_le preguntó al fin_Creí que...¿qué hay...qué hay entre nosotros, Aelin?
La elfa lo miró a los ojos con frialdad y negó con la cabeza.
Legolas dio un paso atrás.
_Si eso es verdad, espero que sepa mantenerte con vida tal y como lo he estado haciendo yo_dijo él sintiéndose derrotado y ofendido_. Buena suerte.
El elfo se volvió y salió de la tienda.
_Lo siento..._murmuró Aelin cuando desapareció_No imaginas cuánto me duele hacerte ésto.
Cuando todo aquello acabase, lo arreglaría con él como pudiese...pero en ese momento lo principal era que Aragorn recibiese toda la ayuda posible en su camino.
Aelin se secó unas lágrimas con la manga y se recompuso con esfuerzo del mal trago. Se colgó su carcaj, su arco y se abrochó el cinturón con su espada. Salió de la tienda con cuidado y fue a buscar su caballo.
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ESDLA,una elfa en la Compañía
FanficAelin Tindómiel es la hija menor de Elrond, hermana de Arwen y discípula de su padre en el arte de la sanación élfica. Ambas se parecen bastante físicamente, pero Aelin posee una personalidad muy diferente a ella. Es atrevida, inquieta y decidida...