ESDLA,una elfa en la Compañía

La decisión del rey

Gandalf, mientras los demás estaban ocupados hablando del entierro del joven príncipe, la hizo sentarse con él a una mesa, aparte de oídos indiscretos.Les habían ofrecido comida y un lugar de descanso en el castillo, y en ese momento, el mago degustaba un plato caliente, algo de queso, pan y una jarra de cerveza, entre otras cosas. Aelin lo acompañó mientras saciaba también su hambre.

_Mi pequeña Aelin_decía Gandalf_, eres tan joven y carente de maldad...Por desgracia, o por fortuna, ésto que está aconteciendo se ha convertido en la experiencia que te ha faltado tras las puertas de Imladris.

_¿Qué intentas decirme, viejo gris?

El mago le echó una mirada significativa, y Aelin lo comprendió, mostrándole una sonrisa.

_Seguiré llamándote gris aunque te vuelvas de color de rosa.

Galdalf rió.

_No creo que cambie a ese color, llamaría demasiado la atención, ¿no crees?

_Sí, pero estarías muy gracioso_rió ella también_.

El mago volvió a adoptar su expresión seria.

_Oí perfectamente lo que te dijo Theoden antes de sacarle su mal.

Aelin también lo oyó. La llamó Galadriel.

_¿Quieres decir que...pudo ver en mí a la Dama de la Luz?

_Exactamente eso, mi querida elfa_respondió_.Pero no con ojos de hombre, sino con los de un Istar traidor y maquiavélico.

Aelin sospechó que aquello traería problemas.El mago pudo descifrar la expresión de su cara.

_Pero no temas, ésto no significa nada...eso espero, aunque debemos ser cautelosos.Llevas dentro de ti parte del espíritu de Galadriel, y él ya lo sabe.La Dama de la Luz posee grandes dotes espirituales, las cuales tú ahora llevas contigo...al menos en parte, y en mucha menos proporción que ella, pero Saruman ya estará al acecho.Ten mucho cuidado con ésto.

_Entonces...¿por qué lo hizo?_preguntó Aelin, confusa_¿Por qué me cedió su fuerza vital, sabiendo a los peligros que nos enfrentaríamos? Estoy segura que tuvo alguna visión y supo que la Compañía tomaría éstos derroteros. Sé que puede ver lo que está por venir.

_Galadriel puede ver muchas cosas, pero no su totalidad, ni prevee el curso de los acontecimientos según se vaya obrando por el camino, sólo puede ver el destino si no se actúa en contra de él. El destino es que el Anillo llegue a las manos de Sauron, como está previsto que así sea, pero por ello debemos evitarlo, y ya lo estamos intentando hacer. Lo que ocurra a partir de ahora, para ella es imposible de adivinar...y para ti también.

_¿Qué llevo conmigo, Gandalf? ¿Qué peligro encierra poseer ese don?

_No tiene por qué ser peligroso...no te preocupes en exceso, pues ya sabes que la Compañía, aun dispersa, continúa protegiéndose el uno al otro.Tienes junto a ti a buenos defensores.

_Aragorn tiene ahora una importante tarea por realizar, debemos ayudarle los demás, no él a nosotros...ésto sería para él otro problema añadido.

_Entonces lo único que podemos hacer los demás es cuidar de nosotros mismos y no meternos en problemas sin necesidad_dijo, arrugando la frente_.

Aelin lo entendía perfectamente.Nada de separarse de los demás ni de heroicidades.

_Seré precavida en lo posible, viejo gris.

_La guerra ha sido declarada, Aelin_dijo Gandalf de nuevo_, Saruman enviará sus tropas hacia Rohan, y Theoden debe responder ante ésto...aunque no posee defensas para resistir tal ataque. Él es el rey, de su decisión depende el futuro de todos.Tú, por lo pronto, mantente apartada de todo peligro en la medida de lo posible, y obedece a los demás en sus consejos, han visto muchas batallas y participado de ellas, debes confiar en ellos.