Casi a la hora del almuerzo llegó a Rivendel.
Esperaba que no la viese nadie con aquel aspecto, sobre todo su padre y sus hermanos, no quería que le echasen un sermón por haber ido sola más allá del río a por las hierbas.
Se dirigió rápidamente a los establos para dejar a la yegua y, como pudiese, volvería a su habitación, se cambiaría de ropa e intentaría ocultar las heridas para ir a almorzar con las demás.
Cuando terminase, volvería y se recompondría aquello.
Entró a las cuadras llevando a la yegua de las riendas, abrió la portezuela y la hizo pasar adentro, cerrando tras ella.
Aelin se quitó la chaqueta allí mismo, de espaldas a la puerta de entrada y se levantó la camisa que llevaba debajo.
Tenía un corte de unos doce centímetros de largo, cuyos bordes eran limpios, sin desgarros aparentes.Cerraría bien y la cicatriz sería mínima. Pero iba a necesitar ayuda, quizá Aragorn...
Al fondo del establo oyó a alguien abrir una de las portezuelas.
Se cubrió de nuevo rápidamente. Si era uno de los sirvientes, avisaría a su padre si la veía en aquel estado.
Pero era peor aún.
_Es una maldita pesadilla..._se dijo para sí misma al reconocer a Legolas.
Aelin se puso la chaqueta mientras salía de allí y cogió las bolsas con las hierbas. Lo último que quería era que tuviese una buena excusa para darle la lata.
_¿De dónde has salido así?_le preguntó al verla de espaldas.
Aelin llevaba el cabello alborotado con agujas de pino en él, además, cojeaba un poco.
_¿A ti qué te importa? Métete en tus asuntos.
La joven desapareció tras la esquina de las cuadras y se fué por una galería en dirección a sus aposentos.
_Te has caído de la yegua,¿no?_dijo, de nuevo, tras ella_Reconócelo.
Aelin siguió andando sin responderle.
El elfo no cejó en su empeño y la adelantó, cerrándole el paso.
_Quítate de enmedio, ¿quieres?_le dijo Aelin.
Entonces, al verla de frente, se percató de que no había sido una caída.Vió el pantalón roto y el corte de la pierna, y una mancha de sangre bajo la chaqueta desgarrada.
_Ni una palabra de ésto o lo lamentarás, te lo aseguro.
El elfo alargó un brazo de repente y le retiró a Aelin la parte izquierda de la chaqueta, que no se había abrochado.Le vió la camisa rota a la altura de las costillas, bastante empapada en sangre.
_¿Qué te ha pasado?_le preguntó con los ojos como platos.
La joven agarró con fuerza el borde de la chaqueta y volvió a taparse.
_Acabo de decirte que no te importa... sal de mi vista.
Aelin lo empujó hacia un lado y volvió a andar por la galería.
_¿Te has peleado con alguien? ¿Qué ha sido?
_Déjame en paz.
Legolas la agarró por un brazo y la hizo detenerse.
_¿Sabes?_le dijo ella, furiosa, intentando soltarse_Ésto duele bastante, ¡y no tengo ganas de pararme a discutir contigo ahora!
_¿Qué te ha atacado?_volvió a insistir.
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ESDLA,una elfa en la Compañía
FanficAelin Tindómiel es la hija menor de Elrond, hermana de Arwen y discípula de su padre en el arte de la sanación élfica. Ambas se parecen bastante físicamente, pero Aelin posee una personalidad muy diferente a ella. Es atrevida, inquieta y decidida...