31. Anna Roller

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- Capítulo Treinta y uno: Anna Roller. -

Al día siguiente

Leonardo Jones

- Agh...¿Qué fue lo que hice anoche?

Me desperté apenas, mi cabeza estaba por estallar, miré a mi alrededor mientras intentaba recordar siquiera algo, pero era inútil, mi mente estaba en blanco por el momento.

- ¡Buenos días, cariño! - gritó mi madre, quien había ingresado a la habitación.

- Tsk...baja la voz. - bajé la mirada y sostuve mi cabeza al instante.

- ¿Hum?, ¿Sucede algo? - preguntó preocupada pero después mostró una sonrisa - Oh...debe ser por la fiesta de anoche, se ve que la pasaron muy bien.

- Espera...¿Qué?, ¿Lo sabías? - la miré sorprendida, a lo cual ella soltó una risita.

- Pues claro, era el cumpleaños de mis dos hijos, merecían festejarlo, ¿no?

- Odio las fiestas, ya te lo había dicho. - respondí soltando un suspiro pesado - como sea...voy a matar a Melissa.

- Mejor alístate para ir a la universidad o se te hará tarde.

Ella salió de mi habitación y yo simplemente volví a acostarme en la cama, y en lo que estaba por agarrar mi celular de la cómoda, noté que había una pequeña caja a un lado. Sabía perfectamente de quién era el regalo. Lo agarré y procedí a abrir la caja, al hacerlo me encontré con algo que me dejó sorprendido; se trataba de un bolígrafo, pero no era cualquiera, era el que usaba mi padre antes. De alguna manera, sentía que tenía un recuerdo de él ahora, aunque estaba con la intriga del por qué ella sabía sobre el bolígrafo.

- Talvez sea casualidad...

Horas después, en la universidad

Caminaba por los pasillos del campus, a pesar de haber tomado unas pastillas para la migraña, el dolor de cabeza no se iba, y más aún al tratar de recordar lo de anoche, pero mi mente únicamente mostraba el rostro de Anna y no lo comprendía todavía.

- Espero no haber hecho algo estúpido, pero...¿Por qué tengo el presentimiento de que sí?

- ¡Hola, hola!, ¿Cómo amaneciste hoy, leo?

Mientras estaba perdido en mis pensamientos no me dí cuenta que matteo apareció a mi detrás, dándome una palmada en la espalda para luego caminar a mi lado.

- Adivina... - suspiré pesadamente.

- ¿Dolores de cabeza?

- ¡¿Y de quién demonios fué la culpa?! - exclamé molesto, viéndolo de reojo.

- Jaja, se nota que no has tomado en tu vida, por cierto... - sonrió de lado - Melissa ya me contó.

- ¿Eh?

- No finjas, ¿anoche estuviste con Anna en tu habitación, no es así?, Bien picarón resultaste ser Leonardo Jones.

- ¿En mi habitación?, Un momento...

Detuve mis pasos al instante y bajé la mirada, al fin había recordado todo, cada detalle, mi rostro se tornó pálido pero a la vez se ruborizó cuando por mi memoria pasó...¡ese beso!

- La besé....y..yo la besé.... - comencé a balbucear en voz baja mientras intentaba ocultar mi cara.

- ¿Ah?, Leo, ¿Qué pasa?

- Carajo...soy un idiota...¡¡¡¿Por qué hice esooo?!!!

Anna Roller

- Eh...

LOVE OR DIE - La decisión es tuya ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora