La muerte es de distintas maneras; que te quiten la vida, suicidándote y por ultimo morir con tu propio sufrimiento interno.
En este mundo lleno de hipocresía, fingiendo ser algo que no eres para ser aceptado por todos, solo unos pocos tienen el va...
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Minutos Después
Leonardo Jones
Estaba bajando las escaleras, ya estaba listo y me dirigía a la puerta de salida, pero cuando estaba apunto de abrirla, la voz de mi padrastro se oyó atrás de mí.
- Leonardo, espera. Necesito que hablemos.
- Será para otro día, tengo que irme.
- Por una vez en tu vida, siquiera por tu madre, escúchame.
Su voz se escuchaba seria, por un momento creí que era algo importante, dí media vuelta para verlo frente a frente y escuchar lo que iba a decir.
- Sé que mi repentina llegada de hoy, fue una sorpresa para tí. - cruzándose de brazos- No creas que no me dí cuenta que elegiste el momento adecuado de mi ausencia para presentar a tu novia en la casa.
- Al menos te diste cuenta.
- Como sea, la razón por la que llegué temprano del trabajo, es porque en unas horas tengo una reunión de negocios.
- ¿Y por qué me cuentas eso? Espera...creo adivinarlo.
Lo miré confundido y con seriedad, lo oí suspirar en ese momento.
- Leonardo, sólo quiero que conozcas más sobre mi trabajo, así tal vez...
- ¿Así tal vez cambie de carrera, es eso?
- Puede que sí, hablé con tu madre y está de acuerdo conmigo.
Ya esperaba que mi madre se pusiera de parte de él.
- Quiero que me acompañes a esta reunión, tu madre dijo que pasará tiempo de madre e hija con Melissa esta noche, así que no podrá acompañarme, pero creo que tú sí. Ademas, sería una gran oportunidad para presentarte como parte de mi familia, ya sabes...
- ¿Estás bromeando, verdad?
- No, no lo está.
Mi madre apareció de repente, escuchando todo desde un principio.
- Escuchen, lo único que están haciendo es hacerme perder el tiempo. - dije viendo a mi padrastro con molestia- no entiendo por qué te empeñas en hacer que forme parte de tu maldita sociedad.
- ¡Leonardo, ya basta!
Para sorpresa de ambos, mi madre exclamó enojada y se acercó a mí con seriedad.
- ¡Estoy harta!, ¡harta de que siempre te comportes de esa manera con Richard! Ya no voy a soportarlo más.
- ¡¿Crees que eres la única que no puede soportarlo más?! ¡Metiste a este tipo en nuestras vidas hace años, sólo para reemplazar a mi padre!
- ¡¿Cómo puedes decir eso?!
- Amanda, cálmate, entiendo que Leonardo no me acepte todavía, a pesar de que ya pasaron los años...
