49. Tan solo un rato más.

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- Capítulo Cuarenta y Nueve: Tan solo un rato más -

Horas después

- No lo esperaba.

Comentaba la pelinegra mientras andaba por las calles a lado con el castaño, cubierta por una chaqueta negra por el frío que hacía. Sofía cubría un poco de su rostro con su capucha, sin embargo eso no impedía a dejar de mirar al muchacho.

- ¿Qué no esperabas?

- Salir contigo. Es extraño, ya que ni siquiera hablabamos y bueno... Ahora nosotros dos aquí andando es algo raro.

- De alguna manera u otra iba a suceder.

- Sí, Leonardo y Anna de por sí ocasionarían que en algún momento tengamos esta charla.

- La quieres mucho.

- Demasiado, Anna es una persona que sin esperarlo se volvió muy especial para mí.

- No pensé escuchar esas palabras.

- ¿Qué?

- No lo tomes a mal, sino que tú eres ... "Explosiva".

- Jum... Creo que entiendo el mensaje. Ni yo puedo creer que haya dicho eso.

- Hay varias cosas sin respuestas en esta vida.

- Estoy de acuerdo contigo.

- ¿En serio?

- Sí, a veces quieres ser tu mismo pero no puedes por lo qué dirán la gente, o sí o sí tienes que ser algo para beneficiar a otra persona.

- [....] - Mirandola atentamente.

- ¿Qué pasa?

- No, nada. Bueno, ya llegamos.

La pareja de desconocidos se detuvieron en la esquina de la calle, la clasica costumbre siempre era despedirse en la puerta de la casa, pero en estos dos era la excepción.

- ¿En serio quieres que nos separemos aquí?

- Sí, es que no quiero tener problemas. - Dijo ella con cierto nerviosismo al recordar a esa persona que le esperaba en casa.

- Bueno, adiós. Nos vemos mañana. - Dando media vuelta e irse.

- Adiós.

Tan solo esperó a que él se alejará un poco más y finalmente....

- Ah.... Dios, sí que estoy en problemas. - mirando el camino directo a su casa.

Y después de unos cuantos minutos llegó a su casa, que al ingresar se encontró con su mamá parada con los brazos cruzados y con el ceño fruncido.

- Hola.

- ¿Dónde estabas?

- Comiendo.

- Sabias perfectamente que teníamos una cena con tu pretendiente.

- ¿Pretendiente? ¿Un hombre que apenas conoces en un bar?

- Al menos soy la única que se preocupa por tu futuro.

- ¿Mi futuro?¿o tú futuro?

- Eres una desconsiderada.

- Solo estoy aquí por el simple hecho de que quiero ser tu orgullo, quiero que me quieras de verdad. Pero a veces como estos días simplemente me da ganas de largarme.

- ¿Dónde irías? Nadie te quiere, Sofía.

- Por todas las tonterías que me mandabas a hacer. ¡Tan solo quiero que me trates como una hija!

LOVE OR DIE - La decisión es tuya ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora