16. Tú eres diferente

678 65 3
                                    


- Capitulo Dieciséis: Tú eres diferente -

Leonardo Jones

Veía como la pelirroja se alejaba cada vez más pero de repente la puerta de un aula se abrió golpeándola al instante.

— Pff.....

Oculté mi risa, hasta que la voz de una mujer me llamó la atención. Era una muchacha castaña, la cual parecía disculparse con Olivia.

Sin embargo la pelirroja ignoró sus palabras, y con un brusco movimiento la empujó a un lado, ocasionando que la muchacha chocara contra la entrada, y así ella pueda marcharse molesta.

— ¿Estás bien?

Pregunté serio en lo que me acercaba a la muchacha.

— Sí, gracias.

— ¿Por qué le pediste perdón?

Tomé su mano para ayudarla a levantarse, pero no duró mucho tiempo para volver a tener mis manos dentro de mis bolsillos

— No valió la pena en lo absoluto.

— La he golpeado, por eso lo hice.

— Fue accidental.

— Creo que después de ese empujón, es suficiente para saberlo, ¿no lo crees?

— Sí, creo que sí.

No sabía que más decir, en eso escuché como se quejaba por el dolor.

¿Qué debería hacer...?

Por primera vez me sentía desconcertado y sin tener la más mínima idea de cómo reaccionar con esta situación.

— Eh...bueno, yo debo irme, a la próxima ten más cuidado cuando vayas a abrir una puerta.

— De acuerdo, gracias por preocuparte.

— ¿Hum?

Ella a pesar del dolor que tenía me mostró una cálida sonrisa, no lo entendía ¿cómo puede sonreír sintiendo dolor? Me quedé mirándola desconcertado hasta que ella me tocó la mejilla dandome una pequeñas palmadas.

— Despierta.

Esa palabra me sorprendió para luego alejarme de inmediato y tomar una distancia adecuada.

— ¿Cómo puedes estar tranquila después del golpe que recibiste?

— ¿Hum?, ¿el empujón? — inclinó su cabeza a un lado para acercar su rostro un poco al mío — Tranquilo, no me duele mucho.

— ¿Segura?

— Sí, nuevamente agradezco tu preocupación.

— ¿Okey?...Ya me voy entonces.

Di media vuelta y tan solo di unos cuantos pasos hasta que su voz me detuvo unos segundos.

— ¡Adiós!

Dijo, volteé con seriedad a verla y lo único que vi fue ese cabello castaño que movía de un lado a otro por su andar, sus dos manos hacia atrás, juntas y formando un puño, me quedé en silencio mientras la observaba con rareza. Cuando noté que ella estaba apunto de voltear a verme, rápidamente volví a seguir mi camino.

— Esto fue.... raro.

*
*
*

- ¡Anna eres una tonta, lo asustaste!

Decía la castaña para si misma, se estaba dirigiendo hacia la cafetería donde estaría su hermano y su novia, una vez llegó encontró a la pareja conversando en una mesa. No quería interrumpirlos, parecían muy tranquilos y felices conversando que pensaba que sería raro que esté presente.

LOVE OR DIE - La decisión es tuya ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora