50. Una interesante compañera

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- Capítulo cincuenta: Una interesante compañera. -

Gustavo Wilson

- Y terminamos, muchas gracias por la ayuda.

- No hay de que, ayudar a los demás siempre va conmigo.

Sonreí mientras agarraba la taza caliente de café y le daba para hacer un pequeño brindis.

- Por... Nosotros.

Ambos tan solo nos miramos unos segundos y dimos un pequeños choque de tazas, eran las dos y media de la madrugada, la hora exacta donde dos completos desconocidos se hicieron amigos, y con una sola mirada tranquila confirmaron una historia juntos.

- Y lamento que hayamos terminado tan tarde, te aseguro que me haré responsable mañana con tu mamá.

- ¿Hum?

Me miró extrañamente.

- ¿Qué? No me digas que tu mamá es como en las series, que matan con la mirada al primer chico que están con sus hijas.

- Tonto, en vez no hace falta eso, Alice ya le debe haber avisado...espero. - Bufó un poco con fastidio al recordar que se había ido con Edward.- Sigo sin confiar en ese idiota...

- Tienes una expresión de una niña... Juguetona. - Comenté, librandola de ese pequeño pensamiento que le molestaba, se notaba en su mirada de cachorrita rabiosa.

Aunque ahora estaba seria como de costumbre, algo dentro de mí me decía que se divertía. Por sus expresiones era difícil adivinar que era lo que sentía, pero sin embargo no soy de esos chicos que se rinden fácilmente, y menos si se trata de ella.

- ¿"Niña juguetona"?

- Eh sí... ¡Digo, no!, Lo siento no quería...

- Pues...esta niña ahora mismo quiere jugar...

Se estaba acercando a mí con sus dos manos en cada lado de su cintura, sus ojos enfocados a los míos, sus caderas moviéndose de un lado a otro y por último la manera en como había desordenado un poco su cabello que le hacía ver tan....

Linda.

Mis ojos estaban temblando por los nervios que sentía, agarró mi mentón con una sola mano, elevándola un poco para acercarla hacía ella.

- ¿Nervioso?

- Un poco, sí.

- Entonces que tal si....

Cerré mis ojos al instante, estaba muy cerca.... ¡Demasiado cerca!

Mi corazón, mi corazón no dejaba de latir rápidamente y mi mente no paraba de decirme que me alejara ya que iba a ser probado por una pequeña diablita, y sí que lo era, ya que...

- Pfff... ja,ja, tranquilo, estoy bromeando.

Abrí los ojos al instante.

- Eh... Je,je, yo lo deseaba...

- ¿Qué?

- ¡Qué no me lo esperaba!

LOVE OR DIE - La decisión es tuya ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora