LOVE OR DIE - La decisión es tuya ©

48. Media Naranja

- Capítulo Cuarenta y Ocho: Media Naranja -

Horas después

Leonardo Jones

- Extrañaba esto...

Murmuré en un tono tranquilo y contento, estaba acostado bajo un árbol, técnicamente me encontraba en el patio trasero del campus, y no, no estaba solo, mi cabeza se posaba en las piernas de Anna, quien tenía la mirada agachada viéndome fijamente con esa dulce sonrisa que la caracterizaba.

- Sentir tu aroma...y tenerte entre mis brazos. - con una mano acariciaba su cabello y la otra estaba entrelazada con la mano de ella.

Después de esas palabras mostré una sonrisa, levantándome para acercar más mi rostro al suyo, quería ver con más claridad sus lindos ojos.

- Probablemente Violet y Matteo se estarían burlando por lo que dije.

Escuché su pequeña risa, eran tan tierna y contagiosa que terminé riéndome yo también, verme de esta manera desde mi punto de vista era sorprendente para mí, jamás creí que podría dejar salir tantos sentimientos y mucho menos por alguien especial como lo era ella, sin duda, no quería que se fuera de mi vida jamás, ella complementaba mi manera de ser ahora, o como otros dirían...es la persona que le dió sentido a mi vida.

- Fue muy lindo, romántico, tierno... Y Wow, varías palabras hermosas que encajaría en tí.

Colocó sus mano en mi mejilla e hizo una pregunta que me dejó de cierto modo pensando.

-¿Una vez pensaste que esto llegaría a suceder? Lo de nosotros, a veces me pongo a pensar y aún no lo creo.

Mirándola atentamente para luego responder.

- La verdad creí que lo único que podíamos ser era amigos, que lo nuestro podría ser imposible - Decía sin despegar la mirada de ella - dado que somos muy diferentes.

- ¿Y entonces?

- ¿Hum?...Bueno...digamos que hubo algo que me hizo enamorarme de tí perdidamente.

- ¿Qué cosa?

Lentamente acerqué mis labios y comenzaron a rozarse con los de ella.

- Me salvaste cuando estaba perdido y solo, sin tener a nadie en quien confiar, tú hiciste que yo abriera por primera vez mi corazón hacia alguien.

Dándole un pequeño beso en la frente, me alejé para darle un poco de espacio.

- Jum...siento lo mismo contigo - repuso ella con una sonrisa - antes de conocerte pensé que no volvería a sentirme así, amada, respetada, y otras cositas lindas que son difíciles de expresar a tu lado. Llegué a conocer a alguien que pensé que era sincero, pero no lo fué.... Y pensé que era imposible encontrar a alguien que realmente valiera la pena, pero quién diría que aquella noche me encontraría y empezaría a conocer a un chico que me haría sentir otra vez el amor.

Un corto beso fue lo que recibí luego de eso.

- Te amo, y gracias por dejarme entrar en tu vida.

- También te amo, estoy agradecido porque mi tonto yo del pasado te haya dejado entrar a mi vida.

- Ay dios...

Su rostro se empezó a calentar de la vergüenza, habíamos olvidado que algunas personas pasaban por el lugar y tal vez habrán escuchado nuestra conversación tan cursi.

- Que vergüenza.

- Que tierna.

Comenté de modo que ella me dió un golpecito en el brazo.