LOVE OR DIE - La decisión es tuya ©

55. Your Smile

- Capítulo Cincuenta y cinco: Your Smile -

Matteo Cooper

- ¡Hasta mañana, chicos!

Me despedía por última vez de los demás hasta que los perdiera de vista, y cuando eso ocurrió di la vuelta y me encontré con ella observándome con un semblante sereno.

- Bien, ¿nos vamos?

Pregunté ya estando cerca, ella simplemente mostró una gentil sonrisa dándome como respuesta un "sí" empezamos a caminar por la vereda de la calle, al principio un silencio invadió el ambiente.

- ¿Segura que no tienes frío? Las noches en Londres son frías, deberías estar abrigada.

Ella no respondió continuó caminando, y era compresible que estuviera así, a lo que entendí no podía regresar a casa aunque quisiera, aún no sabía el por qué y tenía tanta curiosidad por averiguarlo, pero tampoco quería presionarla con eso.

Una ráfaga de viento pasó por delante, demostrando que el frío aún seguía acompañando la noche.

- [...]

Podía verla como se abrazaba para tener un poco de calor.

- Jum...te lo dije.

- Estoy bien

- Sí, claro.

En ese instante me saqué la chaqueta y la coloqué sobre sus hombros.

- Es demasiado abrasadora y cálida, no tendrás frío con eso en todo el camino.

- Gracias.

Por suerte, tenía un suéter puesto, así que no había problemas en que ella usara mi chaqueta.

De repente a lo lejos vi algo que iluminó por completo mis ojos.

- Tengo una idea, ven.

- ¿A dónde?

- Ya verás.

La agarré delicadamente de la mano para llevarla a una máquina expendedora de café que estaba cruzando la calle de frente. Debía admitirlo, soy un chico obsesionado con el café.

- Dime si no hay algo más genial que encontrar una máquina expendedora a estas horas de la noche.

Sonreí y después de poner unas cuantas monedas a la máquina saqué dos vasos de café y le entregué uno a ella.

- ¿Eres amante del cafe, no es así? - Soltó una pequeña risita para luego dar un sorbo.

- Pediré un taxi para que no tengamos que caminar hasta tan lejos.

Justo cuando estaba por sacar mi móvil, este comenzó a vibrar indicando que tenía una llamada.

- Ay, no ...

- ¿Qué pasa?

La pantalla decía el nombre de "mamá", no tuve más opción que contestar.