1. Yo Antes de Ti

382 14 2
                                        

Alec.

La cafetería donde trabajaba estaba vacía, eran muy pocos los días donde se podía descansar o al menos sentarse por un rato, era muy extraño que siendo fin de semana el lugar estuviera desierto por la tarde, cuando eran los días en que terminábamos mareados y cansados.

—¿No crees que es raro que todo este vacío? —hable preguntándole a Johan.

—Si, pero no creo que sea tan raro.

Me quede en silencio, rogaba porque alguien viniera, mi salario dependía de ello y ahora mismo sabía que no tendría una buena paga al finalizar el mes, así era como funcionaban las cosas aquí, si había muchos clientes, entonces el pago era aceptable, pero si no, entonces apenas podía conseguir unos cuantos billetes.

—¿Cómo van las cosas en la universidad? —pregunto Johan.

—Bastante bien —dije—, ¿Qué tal tu?

—Bien.

No solíamos hablar mucho, aunque prácticamente teníamos la misma edad, Johan era mayor solamente por dos años, aun así, nuestras conversaciones se basaban en eso, preguntas sencillas de nuestra vida y nada más, además, muy pocas veces teníamos tiempo libre para conversar.

La puerta principal se abrió dejándome ver a una pareja entrar tomados de la mano, se acercaron al mostrador y finalmente pude saludarles y darles la bienvenida.

—Un americano —pidió el chico.

—Yo quiero un frappe —dijo ella viendo el menú.

No paso mucho tiempo cuando su orden estaba lista, ambos pagaron y finalmente salieron del lugar en pocos minutos, todo volvió a quedar en silencio luego de eso.

Toda la tarde se resumió en eso, los clientes iban y venían de vez en cuando, la puerta se abrió a eso de las siete, mi corazón se aceleró cuando lo vi, se veía tan lindo como de costumbre y esos ojos verdes se iluminaron al verme.

—Hola guapo —saludo cuando se acercó al mostrador.

—Hola —sonreí.

Iba a saludarlo con un pequeño beso como ya era costumbre, sin embargo, antes de poder hacerlo la voz de Johan nos hizo separarnos.

—No sean tan melosos —pidió.

Regrese a mi lugar resignado, Noah se sentó en uno de los taburetes que había en lo largo del mostrador, donde solían sentarse los clientes cuando solamente venían por un café o algo sencillo.

—Quiero lo de siempre —dijo Noah mirándome.

—No —dijo Johan con una cara seria—, siempre ordenas lo mismo.

—Por qué no me gusta nada más —explicó Noah con una sonrisa.

Aunque alguien que no los conoce podría deducir que estaban discutiendo o que no se llevaban bien, la realidad era una completamente diferente, ellos dos solían llevarse bastante bien, a decir verdad, incluso hablaban más que yo, aunque eso era muy normal en mí.

Prepare el café helado de Noah y luego lo deje frente a él, ya era una costumbre para nosotros que Noah se quedara aquí hasta que mi turno terminaba, luego nos íbamos a su departamento o al mío, puesto que aún no habíamos decidido vivir juntos.

Llevábamos tres años juntos, pero aún no nos sentíamos preparados para tomar una responsabilidad y un compromiso tan grande como para vivir juntos, aun así, había algo que quería hacer pero que aún no sabía cómo, puesto que no encontraba el momento perfecto.

—¿A dónde iremos hoy? —pregunto Noah rompiendo el silencio.

—¿Tu departamento? —pregunte.

Asintió entusiasmado, últimamente era donde más tiempo pasábamos, aun no quería llevarlo al mío, había cambiado el color de mi habitación por un verde, no solía gustarme ese color hasta que vi los ojos de Noah, en una de nuestras fotos sus ojos se miraban de un verde oscuro, pase mucho tiempo buscando ese tono hasta que finalmente lo encontré.

Why Not?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora