Oh No, Él Es Un Zombie |Quackbur

Estación de tren

Ambos recogieron sus cosas, para poder retornar su viaje. Wilbur miraba su mapa mientras Quackity lo observaba por el hombro.

— Hay que ir a una especie de puente, que podemos encontrarlo por un camino— dijo mientras cerraba el mapa rápidamente.

— mm . . . ¡Oh! yo vi una especie de camino oscuro lleno de hierbajos cerca del río donde nos bañamos. Ven sigueme— dijo mientras se adelantaba caminando dejando al castaño atrás.

— Hey espera — dijo Wilbur mientras tratando de alcanzarlo.

Una vez cuando ambos llegaron al lugar fichó, Wilbur se detuvo a mirar el bosque.

— Un momento — Wilbur empezó a recordar algo en este bosque.

— ¿Que pasa?—  preguntó el pelinegro al ver que el castaño se fue de su lado.

— Por aquí . . .— Wilbur estaba demasiado ocupado en sus pensamientos como para terminar su propia frase.

El de la gabardina estaba apartando hojas del piso con emoción.

— Quackity la pala — dijo el de la gabardina sin apartar la mirada del césped y estirando la mano hacia Quackity que estaba atrás suyo.

— Por favor — dijo sarcásticamente mientras le entraba su preciada pala.

Wilbur sostuvo la pala y empezo a cavar hasta que vio un palo grueso.

—Por eso se me hacía tan familiar el lugar— dijo con felicidad el revivido. Levantó una hacha, unos cigarros junto a su mechero.

—Oh si nena— dijo mientras sonreía al ver su mechero.

—¿Wil que— Quackity no pudo terminar su oración por que Wil le pasó su hacha.

— Con esto. . . puedes usarlo te enseñaré a usarlo Quackity, después aprenderás a defenderte solo — Explicaba con emoción mientras guardaba sus cigarros.

Wilbur le devolvió la pala y el sostuvo la hacha . Explicó su compañero de viaje que le enseñaría a usarla más tarde, y que no debían perder el tiempo para llegar a donde sea que apunte el mapa.

Y  a si fue el mapa según las direciones los llevo a un puente que lo sostenían sogas (muchas sogas) que no estaban en el mejor estado, algunas estaban cortadas ; no se veía para nada estable y la caída era bastante grande. Ambos sabían que sería difícil de cruzar.

— El puente de Londres se va caer ~ — cantaba Wilbur mientras veía el paronama y tocaba una cuerda. El puente se movía.

—No seas pendejo— golpeó en broma con el codo al que estaba cantando.

—Tendremos que ir uno a uno— dijo Quackity — Haber dale tu — el pelinegro se puso detrás del castaño

Wilbur miró el puente por tercera vez y se decidió a pasarlo.

— ¡No es tan difícil, pero si se rompe después que pase, será tu problema!— advirtió mientras avanzaba en el puente sin mirar al otro.

— Que hijuep— Quackity se silencio, no valía la pena insultarlo.

Wilbur no mentiría, tenía miedo pero era la única manera de pasar, así que daba cada paso lento y seguro. En la penúltima de las tablas estaba resbalosa por culpa del musgo que la reinaba , se destabilizo provocando que rompiera la otra tabla, Wilbur era alto no le afectaba mucho que se rompiera la tabla pero aun así se afirmo de una cuerda para no caer. Finalmente llegó al otro extremo sano y a salvo. Se giró a ver a quackity que tenía la cara de susto.

— ¡Bueno Ducky te toca!— gritó del otro lado Wilbur mientras alzaba su mano y la movía del extremo a extremo.

— Ay no virgensita ayúdame — respiró y avanzo pasos seguros y firmes. No tuvo el mayor problema hasta que llegó a la parte rota, tan cerca del final "gracias Wilbur".

— Putamadre Wilbur — gritó quejándose por el gran pedazo restante que había entre las tablas.

— No es tan difícil — Escuchó decir Wilbur.

— ¡Para ti no cabrón!— trataba de impulsarse para llegar al otro lado.

— ¡Pasame las cosas!— exclamó Wilbur.

— ¿Para que te robes y me dejes no cabrón?— soltó el pelinegro en respuesta. Tenía problemas de confianza el de la chaqueta azul.

— Es para que sea más fácil saltar, ya discutimos esto antes — contestó mientras se ponía la mano en su cabeza.

Tenía razón, lo habían hablado lo pensó una última vez y lanzó su mochila hacia Wilbur, no estaba tan lejos pero lo suficientemente como para tirar la mochila con toda su fuerza. Wilbur pudo agarrarla.

— bien salta—

Con miedo cuando Quackity salto, su pie se resbaló provocando una caída. Por su suerte alcanzó la otra tabla. La mirada de su cuerpo estaba fuera de la tabla, apenas resistiendo.

— ¡Mierda Quackity!— Wilbur al milesegundo soltó la mochila y se fue ayudar al pelinegro.

—Toma mi mano — estiró su mano para poder conectar con la de Quackity. Y paso seguido la tiró, provocando que ambos cayeran al suelo lejos del precipicios.

— estaba, estaba tan cerca— comentó el pelinegro mientras trataba de calmarse. Ambos estaban tratando de respirar calmadamente.

Wilbur ya calmado le devolvió la mochila, ambos caminaron hacia delante para seguir su camino. El castaño le enseñaba algunos tips para sobrevivir en el camino y como matar a los zombies como tema de conversación.

— y Zaz zombie muerto — Wilbur comentaba como hacer desaparecer un zombie con un bate.

— Pero ¿como controlas el miedo o la angustia?— pregunto el pelinegro.

Wilbur paro su caminata y miró a Quackity a sus ojos.

— Cuando, cuando ves como matan a tu ser más querido frente a tus ojos, ya no te queda misericordia ni esperanza para esas pequeñas mierdas podridas— repentinamente la voz de Wilbur cambió a una melancólicamente seria.

Hubo un silencio ante las palabras de Wilbur, por lo ambos optaron por continuar su recorrido. Hubo un lapso de tres días habían descanzado en pequeñas paradas gracias a su compañía formaron una lazo a comparación del primer día.

En el tercer día de caminata en la noche llegaron al lugar que dirigía la famosa caminata oculta.

— Bingo, llegamos a nuestra sigu—  Wilbur no pudo terminar su frase por los recuerdos del lugar donde se suponian que debían descanzar era una estación junto a un tren con cinco vagones.

— Cool vagones, se ven más seguro al tener una puerta que dormir bajo tierra — dijo el pelinegro.

Quackity se dió cuenta que Wilbur no respondía, así que se acercó hacia él tratando de sacarlo de su trance.

— ¡Hey! ¡Hey Wil! ¡Wil! ¡Wilbur!— movía su mano en frente de la cara del otro para captar su atención.

— Que uh uoh, sabes aún podemos caminar un poco más, no estoy cansado — sugirió el castaño con el mechón blanquecino mientras planeaba caminar.

—De que hablas Wil, este lugar se ve seguro, podemos ver los vagones tal vez encontremos algo genial— Quackity tomó la mano de wil para poder llevarlo (arrastrarlo) a la estación de tren.

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Te quiero personita que deja comentarios.

- tengo planeado que el próximo cap sea algo subido de tono por si a alguno le molesta o algo. Si alguien me conoce no fui yo me hackearon.

- medio revisado. TengO suEñO