Wilbur estaba talando madera afuera para hacer algo de fuego para la noche. Quackity jugaba con Tallulah en el jardin, más que jugar la estaba entrenado a correr y a defenderse. Aunque Wilbur no quería que su niña aprendiera cosas bruscas sabía que era necesario para su sobrevivencia pero ¡Apenas era una niña! Muy pequeña como para sostener un arma, ella debería estar jugando con muñecas no entrenando como un militar que va ir a la guerra.
— Tallulah, ven a aqui— gritó el castaño, salvándola de su ejercicio de cargar peso en su espalda mientras corría.
— ¡Hey! ¡No te la lleves, aún debe aprender a arrastrar cosas pesadas!— se escuchó Quackity quejar. Tallulah entre risas dejó la pesada tarea y se fue en los brazos de su padre alto.
Wilbur tomó a la niña entre sus brazos, dejando la tarea de partir troncos para mas tarde para enfocar toda su atención en ella.
— Tu padre es paranoico— apretó con suavidad la nariz de la pequeña.
—¡Se trepar!— dijo Tallulah intentando soltarse del agarre del mayor. Wilbur la dejó en el suelo y ella fue a demostrarle como se subía a un árbol. La menor tenía tanta emoción de mostrarle su gran hazaña después de mucha practica. Empezó por poner un pie en el tronco para luego aferrarse con sus manos.
— Vez, yo le enseñe eso — habló Quackity mientras se apoyaba en el mismo árbol que Tallulah subía. Mostro una sonrisa con orgullo.
— Oh eso es genial . . . Tallulah— dijo entre dientes fingiendo una sonrisa. Pero estaba sorprendido como la menor trepaba los arboles altos y que realmente trepara; llego incluso a superar la altura donde estaba Quackity ¿Como una cosa tan pequeña puede hacer algo tan peligroso sin romperse una pierna?
— Oh vamos Wilbur, ten un poco más de fé en ella, ni que se fuera a partir el cráneo— dijo burlandose de la preocupación de castaño. Dejando su espalda apoyarse en el tronco.
Y como el destino le gusta jugar con Quackity, Tallulah había perdido el equilibrio junto su fuerza provocando que se perdiera el agarre de la rama, la menor gritó pero afortunadamente dejó de alzar la voz cuando sintió unos brazos; cayó justo en donde estaba Quackity quién justo extendió sus brazos sin querer, lo que lo dejó sorprendido al ver la niña en sus manos.
Wilbur casi se le va el alma.
— ¡Ves!— sonrió nerviosamente antes de que Wilbur hablara. Mentiría si su corazón dejo de latir por un segundo. — Sana y Salva, Tallulah tienes el día libre cariño.Ve a jugar en la casa— dijo mientras dejaba a la pequeña en el suelo y empujaba suavemente para que se fuera. Por poco Tallulah estaría estrellada en el suelo en frente de Wilbur.
—¡Quackity!— Escucho al castaño gritar. Definitivamente tendrá un regaño sobre el cuidado de la menor. Después de todo para Wil la castaña era su vida.
Quackity solo quería protegerla de los peligros, tal vez sea demasiada pequeña para aprender pero al menos tenía una noción de que tendría que hacer en caso de algun problema. Tal no era tan cariñoso como Wilbur pero el velaba por su sobrevivencia, sabe que ella siempre estará y contará con ellos. Pero el prefería prevenir que lamentar.
— Iré, iré al lago recogeré agua— dijo aún nerviso ante la acción anterior y sin esperar una respuesta del zombie viviente se fue.
Wilbur solo se digno a suspirar, lo dejará pasar esta vez, sabe que el pelinegro tambien se asustó y que lo entendió, o eso al menos espera. Miró los troncos aún sin cortar;odiaba los trabajos duros. Prefería tener su guitarra de nuevo y tocar melodías para Tallulah. Pero para eso tenía que Volver a L'manberg y tomar algunas cosas ya que Quackity no quería volver a ese lugar por los malos recuerdos que había pasado, tal vez iría solo después de todo han pasado unos años sin ver a su familia.
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Oh No, Él Es Un Zombie |Quackbur
Fanfiction•Quackity y Wilbur tratan de encontrar el campamento karmaland donde les promete seguridad total, solo que hay algunos inconvenientes que no les ayuda en su travesía. 30% posibilidades de que no hay angts 70% fé Cada vez que avanza el cap los porcen...