Prepara el plan

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Quackity se levantó de buen humor sin embargo no estaba la pequeña risueña ni el castaño. Se levantó de la cama, y abrió la puerta para encontrarse con un olor a comida preparada, él no recuerda que Wilbur   trajo patatas.

— ¡Hola Quackity!— saludo el niño rubio que ayudaba al mayor cortando papas.

— Hey— dijo con incomodez, obligándose a mostrar una sonrisa.¿No que las visitas solo duran un día, por que siguen aqui?

— Buenos días. . . mejor dicho tardes big Q— saludo Philza sin apartar la vista de la cocina. No iba a permitir que se quemara la comida en su improvisación de estufa.

Pudo ver a que la niña estaba en sentada en la encimera moviendo sus pies y tocando con su flauta; la melodía era una canción sencilla.

— ¿Donde esta Wilbur?— preguntó el pelinegro, buscándolo con la mirada.

—¡Hey!— entró el mencionado con algunos trozos de madera en su mano. Pero no duró mucho en la estadía al ser agarrado por la mano de su pareja.—¿Huh?—

— Bien, Wilbur y yo iremos a talar madera, ya volvemos— sonrió falsamente mientras arrastraba a Wilbur a salir de la pequeña cabaña.

Estaba Quackity parado con los brazos cruzados, con una mirada firme a comparación del castaño que sólo mantenía una sonrisa vacilante.

—Quackity no puedes estar enojado por que deje que se quedarán Philza y a mi posible hermano menor— respondió, sabiendo perfectamente el problema.

— Wil ¿Donde putas van a dormir?— contestó molesto.

—Bueno, ayer se las arreglaron para dormir en el sofa, así que .  . .— dijo el castaño sin saber como lograron dormir en el sofá desgastado. Pero Big Q no lo escucho, estaba tan sumergido en sus problemas.

— Son más bocas que alimentar, y sabes que no pienso compartir las raciones de Tallulah ni las mías. Tal vez tú dale de tú comida, oh verdad ¡No creo que el gusten la carne humana!— dijo el pelinegro con molestia, ya era complicado mantener una vida "normal" y ahora mantener a dos más era demasiado.

— Oye— dedicó una mirada de molestia al escuchar la burla de su estado.— Q, al contrario de lo que tu piensas, es más ayuda para nosotros.—sonrió el castaño le encantaba de alguna manera pelear con el pelinegro, le recordaba cuando se conocieron.—Si se quedan pueden ayudarnos a cuidar a Tallulah, incluso pueden buscar comida, Philza trajo las papas; sabe mucho sobre lo cultivos y Chayanne es un buen peleador al igual que un buen cocinero, esta mañana salí a dar una vuelta con él y demostró todas sus habilidades—habló Wilbur pero el pelinegro se alejaba más de él dándole la espalda. Rendido fue a buscarlo.

El pelinegro siguió en su camino pensando en el posible futuro,estaba sentado abrazándose a sí mismo

— Quackity cariño— dijo en voz baja cansado de la actitud del pelingro que se negaba a escucharlo.

— Escucha, lamento mucho por la desaparición de tus hermanos por lo que paso a tu familia pero yo no quiero el mismo destino para nosotros— miró a sus ojos buscando entendimiento.—Ellos son peligrosos, tu familia es un iman de problemas, al igual que tú — Wilbur levantó una ceja. Estaba seguro que no había cometido ningún error durante estos años.—Lo siento es que, tengo miedo— respondió al ver la cara de disgusto del castaño.

—¿Quackity a que tienes miedo?— el castaño había tenido que lidiar con los problemas de inseguridad de Quackity en los últimos años. El pelinegro siempre estaba moviéndose de un lado a otro, enfrentándose a los problemas y últimamente todo estaba muy tranquilo.

Oh No, Él Es Un Zombie |QuackburDonde viven las historias. Descúbrelo ahora