Oh No, Él Es Un Zombie |Quackbur

Presidencial

Quackity se encontraba al lado de Titi,el hijo de Staxx. Solía pasar tiempo con el niño cuando todos estaban ocupados protegiendo o ejerciendo algún tipo de servicio al campamento. Si bien era considerado como alguien importante de karmaland junto al resto, no tenía muchas actividades que hacer, el lugar era tranquilo. Dioses cuando fue la última vez que vio un caminante rondando por ahí. Antes dormía con miedo y ahora está trabajando como niñera.

— ¿Duh?— dijo el niño mientras miraba al pelinegro y señalaba el pasto.

— Ya empieza a hablar, ya estas bastante grande como para balbucear— Si, la relación de Titi y Quackity era una de hermanos, o al menos se trataban. El niño le dio un golpe al mayor en venganza.

— ¡Ah cabron!— dijo Quackity mientras se sobaba donde fue golpeado.—Sabes que, tu mamá no te quiere, solo espera que a que tengas otro hermanito y olvídate, olvídate karnal que ser el consentido después de eso la veo muy difícil. Incluso, yo antes era el favorito antes que llegarás, así mismo te va pasar.— dijo Quackity molestando al niño que provocó que soltara un gimoteo de tristeza. Aunque la última parte que dijo Quackity era falsa, cuando nació Titanicus nisiquiera estaba Quackity.

— No llores, Titi. No te atrevas a llorar — dijo el pelinegro.— Que viene Staxx y me va a dar la paliza de mi vida ¡Ya era broma broma Titi!— dijo asustado tratando hacer callar al niño.

Desperdiciar el tiempo molestando a un niño no es la mejor manera de gastarlo y menos cuando lo haces llorar.

— Te daré mis raciones de comida si dejas de llorar— el del la gorra azul lo miró, tenía que llegar a un acuerdo.

El niño lo pensó. Cada persona que vivía en el refugio les daban cierta cantidad de comida, a que niño no se tentaría por tener más alimento. Titi asintió y dejó sus lágrimas de cocodrilo.

Hoy era las elecciones de Karmaland para ver quien mantenía a flote el refugio, Quackity miraba como la gente ponían puestos y comida mientras los niños ayudaban a decorar. Staxx solo le había pedido que cuidara de Titanicus.

— Hey, ¡Quackity ya va a empezar las elecciones! Gracias por cuidar de Titanicus— dijo Staxx mientras se acercaba al niño para tomarlo en brazos.

Quackity asintió ante el agradecimiento, pero por dentro solo quería irse lo mas alejado del niño, se quedará sin raciones por culpa del niño, ese niño es un demonio.

La gente se estaba reuniendose para el evento. El sol estaba brillante, habían risas y muchos murmullos. Votaban en unas cajas de maderas que se encontraban en una depensa pequeña. En el transcurso del tiempo Quackity ya había votado y estaba haciendo tiempo en la silla, esperando  que sus amigos salieran.

Lolito no quiso conformar parte de esto, por lo que solo voto y se largo. La presidencia hace cambiar a la gente y no quería presenciarlo en vivo otra vez.

Quackity quien estaba sentado en la primera fila al lado de Rubius, quien no paraba de despotricar a Luzu, no se había callado en ningún momento.

— . . . ¡Quackity! Tu no lo entiendes esta loco ¡Loco!— remarcó el de la máscara de oso. — El no puede ganar— cruzó los brazos mientras se recostaba en la silla.

— Luzu siempre es amable, siempre regalas sus cosas y siempre está dispuesto a ayudar— defendió el pelinegro. No mentía Luzu siempre estaba al lado de el sin importar que pasará. Incluso algunas veces se aprovechaba de la amabilidad del de los ojos rojos.

—Por que es tu novio— contestó frustrado.— Tu no sabes la cantidad de cosas que hizo ese lunatico, tu no estuviste en ese momento —

— ¿Estas celoso?— Quackity molestó al pelirubio con una sonrisa ladina.