Presidente y Primera dama

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—¿Que mierda estas haciendo?— se escucho una voz irridatada que alarmó al pelinegro.

— ¿Qué?¿Donde? ¿Donde estoy?— dijo Quackity asustado al ver que su alrededor estaba totalmente negro.

— ¡¿Por que estamos estancados aquí?! Teníamos una nueva oportunidad para empezar todo de nuevo— la última frase sonó como empatica pero con rapidez cambió a una de frustración.—¡Pero no!— levantó la voz, guardando unos segundos.— Te mande recuerdos para algo,idiota— unos pasos sonaban lentos pero cada vez más fuertes.

— ¿Quién eres?— preguntó con miedo. Al parecer la persona con quien hablaba tenía problemas con el pelingro y él  ahora mismo no quería meterse en pleitos.

Aquella voz sintió curiosidad. Quackity podría pensar encluso que esta sonriedo. Y como respuesta, el dueño de la voz solto una risa incrédula

— Yo soy—

Quackity se levantó de su cama, agitado del sueño que tuvo. Llevó su mano a su pecho para tranquilizarse, a veces desearía tener sueños y no pesadillas como tenía recurrentemente. Pero esta vez, tenía contacto directo, como si no fuera programado; como usualmente son los sueños. No estaba teniendo una semana a su favor cansaso miró hacía la pared y revisó si  tenía algo anotado para recordar.

¡Mierda! Como pudo olvidar la boda. Se levantó con rapidez para bañarse con "Agua tibia" botellas calentadas al sol, era preferible que bañarse con agua helada en la mañana, hoy no hacía un gran sol como debería.

Mientras se vestía después de su baño, pensaba sobre todo lo que había pasado en la semana. El contrato nupcial era algo tedioso también. Las bodas suelen poner nerviosos a las parejas.

Quackity estaba ¿Nervioso? Claro que si, estuvo buscando por días el mechero que tenía guardado en su maldito bolsillo. Pasó toda mañana desordenado su cabaña y no encontraba el maldito mechero. Incluso intento salir de los límites de karmaland pero uno de los secuaces de Luzu no le permitió y le pidió que regresara a su cabaña sin excusas. Y ahora debe casarse, estuvo tanto tiempo concentrando en buscar el mechero que se le había olvidado su propia boda con el alcalde.

Todo hubiera sido más fácil si Luzu no hubiera dicho que quería ser su primera dama. Debía casarse con él para que fuera "Lo legal", lo hizo sonar como un negocio. Pero lo más probable es que Luzu no se supo expresar bien, sabía que lo amaba y eso bastaba. Por que lo amaba y estaba vivo, sobre todo vivo.

Tambien el puesto que le iban a dar ya no le llamaba tanto la atención como el primer día. El duro trabajo que ejercía el puesto lo hizo cambiar de opinión.

Quackity añadió el pensamiento de su actual pareja y como lo estaba afectando.Estaba bien cuando eran algo con Luzu, nunca pensó que llegaría tan lejos "Ahg ¿Pero que estoy diciendo? son los nervios. Todos tienen nervios cuando se van a casar"  pensó el de la gorra azul.

Caminaba en círculos, tenía tantas cosas en mente, el objeto perdido, su boda, su cicatriz, sus sueños extremamente raros.

¿Quien era Tubbo y por qué siente que lo extraña? O ¿Ese hombre llamado Schlatt? O ¿Por qué Wilbur solía aparecer por ahí como persona de fondo en sus sueños? Tal vez sea el inconsciente que lo obliga a recordar a su amor muerto. "Todos soñamos con gente muerta ¿No?"

Frustrado se llevó sus manos a su cabeza. Tal vez deberían aplazar nuevamente el evento, no, Luzu lo matará antes que se lo pida, ya lo atrasaron antes. Ahora mismo deseaba tomar algún licor o algún calmante pero adivina que, las bebidas alcohólicas están restringidas al menos que sea algún evento importante y ni hablar de los calmantes, esas miserables pastillas eran difíciles de conseguir.

Oh No, Él Es Un Zombie |QuackburDonde viven las historias. Descúbrelo ahora